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Tribuna:SITUACIÓN POLÍTICA EN KUWAIT
Tribuna
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Un oasis de seguridad

En primer lugar, nos gustaría resaltar la clara orientación positiva de su periódico, que emana siempre de la justicia, de la sinceridad y de la verdad, motivo por el cual nos dirigimos a usted con la seguridad de plantear los temas de una manera objetiva.Nos dirigimos a usted sorprendido s por el editorial publicado en EL PAÍS del viernes 10 del mes en curso y por el artículo de don Fernando Schwartz publicado el lunes 13 del mismo. Estas dos piezas periodísticas han planteado dos temas diferentes: la situación democrática en Kuwait y la de los ciudadanos residentes en el país, y particularmente los hermanos palestinos (bajo el pretexto de que son objeto de vejaciones y malos tratos que son incompatibles con los derechos humanos). Por ello desearíamos aclarar tales cuestiones con vistas a la opinión pública española, ya que evaluamos muy positivamente el papel que ha desempeñado tanto en demostrar su simpatía como apoyo y respaldo a la causa justa de Kuwait durante la tiránica ocupación del territorio del Kuwait pacífico.

Elecciones generales

Respecto a la primera cuestión, la situación democrática en Kuwait, afirmamos que es bien sabido que Kuwait, desde su independencia en 1961, convocó elecciones generales para formar el Consejo Institucional que redactó la Constitución de 1962, en virtud de la cual se celebraron las elecciones parlamentarias desde aquel entonces hasta hoy día, con la excepción de un periodo muy corto durante el cual fue congelado el trabajo parlamentario coincidiendo con los últimos dos años de la desastrosa guerra protagonizada por Irak e Irán.

Sin embargo, después de haberse logrado el alto el fuego entre los países beligerantes -Irak e Irán-, Kuwait convocó elecciones generales para elegir la Asamblea Nacional, pero la tiránica ocupación iraquí no dio tregua a tal Asamblea para llevar a cabo sus tareas y obligaciones democráticas. Además de ello, sus miembros sufrieron la dispersión, igual que muchos ciudadanos kuwaitíes, a raíz de la ocupación iraquí.

No obstante, se ha celebrado -a finales de octubre de 1990- el Congreso Popular Kuwaltí en la ciudad de Yedda, en el Reino de Arabia Saudí, en el que todos los sectores de la población kuwaltí estuvieron representados. Todos los sectores del pueblo kuwaití -sin excepción alguna- acordaron reforzar la democracia, en virtud de la Constitución de 1962, después de la liberación de Kuwait de las tropas de la ocupación iraquí y de asegurar la estabilidad, el orden y la vida en el territorio kuwaití. Esta decisión fue ratificada por el príncipe heredero y presidente del Consejo de Ministros en su comunicado hecho público al respecto.

Por otra parte, el emir de Kuwait, Sheij Jaber al Ahmad al Jaber al Sabah, anunció en su último discurso dirigido al pueblo kuwaití que las elecciones parlamentarias tendrán lugar el año próximo en Kuwait, después del regreso de los ciudadanos a su patria y tras elaborar el censo electoral después de que los libros, los registros y las listas electorales hubiesen sido destruidos como consecuencia de la ocupación iraquí.

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Durante la visita efectuada a la sede del Parlamento por el príncipe heredero y presidente del Consejo de Ministros, Shelhl Saad al Abdala al Salim al Sabah (que fue incendiada por las fuerzas del dictador Sadam Husein), pidió su alteza a los trabajadores que lleven a cabo la tarea de restaurar el edificio y que desplieguen sus esfuerzos para terminarlo a la mayor brevedad posible con el fin de reanudar la marcha de la vida parlamentaria en cumplimiento de las promesas del emir de Kuwait.

Palestinos

En cuanto a la segunda cuestión (relacionada con la pretensión de que los residentes en Kuwait son objeto de vejaciones y malos tratos, y los hermanos palestinos de forma especial), desearíamos asegurarles que lo publicado en los dos artículos antes mencionados en su periódico no son más que la repetición de unas pretensiones sin fundamento alguno que distan mucho de la realidad de la cuestión, puesto que la autoridad legítima de Kuwait, desde su regreso a la patria, trata a todos los ciudadanos, tanto autóctonos como residentes, en lo que se refiere a prestarles los servicios de primera necesidad, sin distinción alguna entre una nacionalidad y otra. Nosotros creemos que lo escrito en ambos trabajos publicados es consecuencia de algunas declaraciones hechas públicas en el extranjero respecto al mal trato y la vejación de que son objeto los palestinos residentes en Kuwait, mientras que hay declaraciones hechas públicas en el interior del país que abordan con objetividad la situación real de los palestinos en Kuwait, pero lamentablemente los medios de comunicación hacen caso omiso respecto a ellas.

Desearíamos confirmarles también que Kuwait ha abierto sus puertas a todas las entidades, organismos y organizaciones humanitarias para interesarse, sobre el terreno, por la situación en Kuwait, así como que las autoridades kuwaitíes habían anunciado su decisión de ayudar a cualquier persona que desee abandonar Kuwait, y sólo un número muy reducido de personas solicitó tal medida, lo que confirma el deseo de los residentes de permanecer en Kuwait.

Procesamientos

Nos gustaría informarles también de que las personas retenidas a la espera de su procesamiento no sobrepasan las 600, y pertenecen a varias nacionalidades, y no se trata sólo de palestinos acusados de colaborar con las autoridades de la ocupación iraquí. Tales individuos se pondrán a disposición del fiscal general del Estado para averiguar e indagar sobre las acusaciones imputadas. Los inculpados, en su caso, serán procesados por su colaboración con los iraquíes en virtud de las leyes vigentes en el Estado de Kuwait.

Para confirmar el interés de la Administración kuwaití de difundir y aplicar la justicia a todos y cada uno de los que residen en el territorio kuwaltí, el príncipe heredero y presidente del Consejo de Ministros ha realizado una visita a los retenidos en la que dio instrucciones para acelerar las medidas y diligencias judiciales para procesarles lo antes posible.

Por otra parte, las fuerzas invasoras de Irak trajeron con ellas tropas del Frente Árabe para la Liberación de Palestina, que es una organización baazista prolraquí, y también trajeron con ellas a algunos elementos de la división palestina de Hittin. Creemos que es de gran utilidad para esclarecer estos puntos la referencia a una parte del discurso pronunciado por el vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Asuntos Exteriores del Estado de Kuwait, Sheij Salem al Sabah, ante la reunión ministerial celebrada últimamente en Luxemburgo, a la que acudieron los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Europea y sus homólogos de los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo, en el que afirmó: "Desearía señalar aquí la injusta campaña de chantaje contra el pueblo kuwaltí lanzada por los que prestan su apoyo y respaldo al régimen iraquí, y les aseguro que Kuwait y su pueblo nunca han tenido ni tendrán la intención de difamar a ninguna persona honrada y honesta residente en el territorio kuwaití. Es más, Kuwait siempre ha sido y sigue siendo el oasis de la seguridad y la prosperidad para los hermanos árabes y los demás de otras nacionalidades. La historia recuerda con toda justicia que el pasado de Kuwait es el mejor testigo del buen trato prestado a los residentes en su territorio para compartir con los propios kuwaitíes la riqueza y la prosperidad. Asimismo querría asegurarles que esta campaña lanzada contra mi país no es más que un fracasado intento para encubrir la horrorosa y oscura imagen del régimen iraquí y de quienes lo apoyaban".

Jassem Mohammad al Sabbagh es embajador de Kuwait en España.

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