Seis meses de arresto para un radiólogo por quemar las manos a una paciente

La Audiencia de Barcelona ha condenado a seis meses de arresto y al pago de una indemnización de 22 millones al médico Antonio Falcó Pujol por un delito de imprudencia temeraria al ocasionar graves quemaduras en las manos de una paciente sometida a radioterapia. Falcó fue condenado por un hecho similar en 1987, y en 1974, por abusar sexualmente de otra paciente.La sentencia, dictada por la Sección Octava de lo Penal sostiene que el especialista en radiología cometió una imprudencia temeraria al desentenderse del tratamiento de radiopetarapia al que sometió a Inmaculada Llobé. La joven acudió a la consulta del procesado en junio de 1985, por indicación de un dermatólogo, para tratarse las verrugas que tenía en los dedos de ambas manos. Falcó prescribió 15 sesiones de radioterapia sin supervisar la aplicación de las mismas ni examinar las manos de la paciente para conocer la evolución del tratamiento, según la sentencia.

La paciente se quejó de molestias en la quinta sesión y decidió abandonar el tratamiento tras la duodécima aplicación al sentir fuertes dolores e hinchazón en ambas manos. En el hospital Clínico le diagnosticaron quemaduras de segundo grado.