Detectados en España 15 portadores del virus del SIDA VIH-2, endémico en África

En España aún no se ha diagnosticado ningún caso de enfermedad de SIDA causado por el virus de la inmunodeficiencia humana 2 (VIH-2), un microorganismo hermano del VIH-1 y que está muy extendido en África occidental, donde los contagios se producen masivamente por vía heterosexual. Sin embargo, existe un pequeño grupo de portadores del virus -seropositivos- localizados entre la población africana del Maresme (Cataluña), el País Vasco, Galicia y Huelva. Según Rafael Nájera, director del centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el SIDA, este virus es 100 veces menos patógeno que el VIH-1, y se sospecha que el período de incubación de la enfermedad es también más largo.

Un estudio realizado por un equipo médico del servicio de Medicina Interna de la residencia Germans Trias i Pujol de Badalona (Can Ruti-Barcelona) y del servicio de Medicina Interna del hospital de Sant Jaume de Mataró sobre 102 emigrantes procedentes de Africa reveló que tres de ellos eran portadores del VIH2. Este virus, aislado en 1986, tiene gran similitud antigénica con el VIH-1 responsable de la pandemia de SIDA que se afecta principalmente a Estados Unidos y a Europa. El VIH-2 se ha extendido especialmente por África Occidental. En los últimos meses se han diagnosticado en Europa varios casos de infecciones por VIH-2, pero la mayoría de ellos han vivido en Africa occidental en algún momento de su vida o había mantenido relaciones sexuales con alguna persona procedente de esos países.En España no se ha diagnosticado ningún caso de enfermedad del SIDA provocado por este virus, aunque recientemente, el director de investigación de la multinacional Abbott, dedicada al diagnóstico, Jean Pierre Allain, llamaba la atención sobre el hecho de que Francia cuenta con 250 enfermos en los que se ha detectado el VIH-2 y Portugal con 20, por lo que consideraba que se debía determinar la extensión de este virus en España. El único estudio publicado sobre personas portadoras de anticuerpos de este virus y, por tanto, posibles transmisores del mismo, es el efectuado en el hospital de Mataró, cuya unidad de medicina tropical atiende al extenso colectivo de trabajadores emigrantes procedentes de Africa que en los últimos años se han afincado en la comarca del Maresme para trabajar en los cultivos de flores y frutos.

De los 102 pacientes estudiados (98 varones y 4 mujeres), 78 eran originarios de Gambia, 22 de Senegal y dos de Mali, países con alta incidencia del virus, y sus edades estaban comprendidas entre los 17 y los 36 años, con una estancia media en Cataluña de 13 meses. El estudio se realizó a lo largo del año 1986 y reveló que el 62,9% de los individuos estudiados habían sido promiscuos sexuales antes de su llegada a Cataluña, es decir, que habían mantenido relaciones con más de cuatro parejas diferentes en un mes.

Ninguno de ellos era portador de anticuerpos del VIH-1. Ocho en cambio dieron positivo al test de detección de anticuerpos del VIH-2. Una segunda prueba de detección más precisa, la Western blot, confirmó el diagnóstico en tres pacientes. Dos de ellos eran originarios de Gambia y otro de Senegal, regiones en las que esta enfermedad parece ser ya endémica. Ninguno de ellos presentaba inmunodeficiencia. Dos de ellos declaraban que en el momento de efectuar el test mantenían relaciones sexuales continuadas con prostitutas españolas.

Al respecto, los autores del estudio -V. Soriano, J. Tor, R. Muga, J. L. Fernández, A. Ribera, X. Balanzó y M. Fox- concluyen: "De producirse infección en algunas de ellas, cabe esperar que se comporten como reservorio y fuente de diseminación del VIH-2 entre sus diversos compañeros sexuales. Si tenemos en cuenta, además, que un porcentaje no despreciable de prostitutas son, en nuestro medio, adictas a drogas por vía parenteral, con intercambio habitual de jeringuillas con otros toxicómanos es posible que el VIH-2 pueda introducirse en el colectivo de drogadictos de Cataluña (...)".

Estudios específicos

Para saber si el virus se está extendiendo sería preciso hacer estudios específicos como el del Maresme en los colectivos de posible riesgo. Para ello sería necesario la aplicación de test específicos para este virus, pero de momento, no existe acuerdo sobre cuál es el método idóneo entre los diversos en fase de prueba, según Andreu Segura, responsable del Programa del SIDA de la Generalitat de Cataluña. "Nadie hasta la fecha ha planteado la necesidad de hacer ninguna prueba complementaria al test ELISA que ahora se aplica en los bancos de sangre para detectar el VIH-1. El test Elisa detecta también el VIH-2, aunque con un alto porcentaje de falsos positivos. No importa tanto determinar cuál de los dos virus es, sino adoptar las medidas profilácticas necesarias para evitar el contagio", añade Segura.