Un cardenal dice que la mujer "no sabe ser virgen ni madre"
Giacomo Biffi, cardenal arzobispo de Bolonia -la llamada ciudad roja, que es la más rica de Italia-, ha levantado una polvareda en todo el país al haber afirrnado textualmente en la catedral, durante la homilía de la fiesta de la Inmaculada, que "la mujer de hoy es sustancialmente escuálida, aunque exteriormente refinada"; que "no sabe ser ni virgen ni madre", y que "no quiere ser ya fuente de vida, sino más bien colaboradora de la muerte".
El cardenal está ideológicamente cercano al movimiento integrista Comunión y Liberación y es buen amigo de Juan Pablo II, que lo puso a la cabeza de la importante diócesis de Boloma como una especie de cruzado contra los comunistas, que desde siempre gobiernan esa ciudad.Los movimientos feministas se han puesto en pie de guerra anunciando una respuesta dura contra el cardenal, mientras que Giancarla Codrignani, feminista católica, ex senadora, ha comentado: "Siento mucha amargura escuchando estas cosas de la boca de un príncipe de la Iglesia. Es también la amargura de las mujeres que aun no amando el aborto quieren, sin embargo, decidir responsable mente su maternidad". El modelo de mujer propuesto por el cardenal Biffi es el típico de la imaginación masculina, pero del todo indefendible".
El cardenal de Bolonia ha bía dicho que la mujer "hoy está en pecado" por el hecho, explicó, de que no es capaz de decir a Dios: -¡Heme aquí, soy tuya!-, sino que histéricamente le grita: "¡Yo soy mía!".
Insistió en que frente "al esplendor y a la belleza incontaminada de la Madonna resulta insoportable la féaldad interior de la mujer actual, que se arroga el derecho, que es sólo del creador, de decidir sobre la existencia del fruto de sus entrañas". La mujer, según Biffi, cede a la fascinación del maligno.
