Películas de evasión
Un menú ciertamente variado nos ofrece la programación cinematográfica de hoy en TVE, no de primera cocina, pero sí digestivo, el cine aquel llamado de evasión. Para los nostálgicos, los amantes de sabores exóticos y cinéfilos con la conciencia clara hacia los pasteles kitsch, nada mejor -y para los demás, nada peor- que Ramona, película tan cursi como su propio título -y que nos perdonen todas las Ramonas en circulación- rodada por el prolífico y todo terreno Henry King en 1936 con unos colores tan delirantes que difícilmente podrán dar con ellos la pandilla que se empeña en colorear los clásicos en blanco y negro.
Disparate
Melodrama todo corazón ardiente, aliñado con una suave y en su momento famosísima melodía, Ramona cuenta con una increíble -en el sentido más literal de la palabra- Loretta Young como tempestuosa mestiza y con Don Ameche, ese actor hoy tan relanzado, haciendo de amantísimo indio -tan literal de palabra como la anterior- sin vergüenza alguna para su carrera. Ramona es un disparate monumental con un encanto especial.
El viento y el león es un filme de aventuras a la antigua usanza, realizado por John Milius en 1975, con gran habilidad narrativa y poderosa carga emocional aunque su interpretación ideológica no arroje transparencia alguna. La película está basada en hechos reales ocurridos en Marruecos en 1904.
Los filmes El hombre que pudo reinar y Robin y Marian supusieron la confirmación -con sus barbas y turbantes- de Sean Connery como cautivadora presencia cinematográfica, perfectamente desencasillable de los números 007, a los que, no obstante, volvería años después con una dignidad a prueba de bombas.
Condorman es una discreta pero amena comedia, dirigida por Charles Jarrot y con música de Henry Mancini, que parodia precisamente las películas de James Bond, así como las de los grandes superhéroes, a partir de la historia de un dibujante de cómics que vivía personalmente -o lo soñará- las propias aventuras de sus personajes.
La mejor película del día, también de aventuras pero con una elegancia en su puesta en escena y un sentido visual esplendoroso, es El libertador, ni más ni menos que nuevas y frescas hazañas de la Pimpinela Escarlata -que en esta ocasión encarna el actor británico David Niven- realizadas en 1950 por los excelentes Michael Powell y Emeric Pressburger, los padres de Black narcisus y Las zapatillas rojas, entre otras maravillas.
El libertador se emite a las 16.05; El viento y el león, a las 22.20; Ramona, a la 1.00, y Condorman, a las 7.30. Todas por TVE-1.
