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Más de un millón de personas tendrán el SIDA en la próxima década, según la OMS

Ana Alfageme

, Jonathan Mann, responsable del programa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) contra el SIDA, vaticinó en la apertura de la V Conferencia Internacional sobre el síndrome, en Montreal (Canadá), un panorama sombrío para la próxima década, e hizo un llamamiento a la solidaridad. "Estimamos que el número acumulativo total de casos" afirmó Mann, "se duplicará al final de 1991, y habrá más de 1,1 millones de casos. Entre los adultos, en los años noventa se infectarán nueve veces más personas que en la década que ahora concluye".

La intervención de Mann estuvo precedida por una insólita inauguración: más de 200 activistas de grupos de apoyo a los enfermos de SIDA dieron la bienvenida a los 10.000 congresistas y retrasaron el acto inaugural más de una hora, en protesta por la política de los Gobiernos estadounidense y canadiense sobre el SIDA.Tras esa interrupción, Jonathan Mann recordó los últimos datos de que dispone la OMS sobre la situación de la epidemia -157.191 casos acumulados hacia fines de mayo-, hizo reiterados llamamientos a la solidaridad y reconoció la labor de las organizaciones no gubernamentales en la lucha contra el síndrome. Mann recordó que se estima que el número real de casos es de 480.000. Casi un 85% de los casos declarados se encuentra en Estados Unidos (92.719), seguido de Francia (6.409) y Brasil (5.712). Canadá tiene 2.449 casos.

En Europa se han registrado 21.855 enfermos. El país europeo con mayor número de afectados es Francia, seguido de Italia (3.484), la RFA (3.086) y España (2.228). Según las últimas estimaciones de la OMS, en la década de los ochenta se han contagiado entre 5 y 10 millones de personas en todo el mundo con el virus del SIDA.

Los activistas que interrumpieron la inauguración leyeron el llamado manifiesto de Montreal, una declaración de derechos y necesidades de las personas afectadas por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH, al que los científicos atribuyen el SIDA). En el texto se pedía, entre otras cosas, una política mundial de acceso a las drogas y tratamientos y que no exista ningún impedimento para cruzar las fronteras para las personas afectadas, petición que comparte la OMS.

Los organizadores de la conferencia permitieron a los activistas permanecer en la sala, y finalmente la ceremonia se inició con la proyección de un vídeo dedicado a los riesgos que padecen los jóvenes frente al síndrome.En la Conferencia Internacio nal se analizarán nueve aspectos del síndrome: epidemiología, salud pública, aspectos clínicos, investigación básica, comportamiento social, derecho y ética, implicaciones internacionales, repercusiones económicas y una sección dedicada a audiovisuales. En la inauguración intervin también Kenneth Kaunda, presi dente de Zambia y activista concienzudo tras la muerte de su hijo por el SIDA, en 1986. Kaun da pidió a los asistentes el desvío de los fondos dedicados a las armas nucleares para detener la epidemia.

Cocaína inyectada

En la sesión de ayer, el comisionado de Salud del Ayuntamiento de Nueva York, Stephen C. Joseph, anunció un proyecto que incluirá el censo de todos los seropositivos de la ciudad en un plan para tratar de detener el rápido incremento del síndrome en esa ciudad, con más de 20.000 casos de SIDA, el 22% de todos los de Estados Unidos. Joseph manifestó que las pruebas de detección de la enfermedad serán más agresivas y rutinarias en las zonas de la ciudad con mayor número de casos, y las identidades de los seropositivos serán comunicadas confidencialmente a las autoridades para asegurar el tratamiento adecuado a los afectados. Joseph aclaró que la participación en este programa será voluntaria.

El comisionado señaló además que el pasado año, por primera vez, el número de casos de síndrome entre los drogadictos igualó el de los afectados entre la comunidad homosexual. La cocaína y el crack son los instrumentos, según dijo, que conducen la expansión del VIH entre los drogadictos. Los que se inyectan cocaína, señaló, lo hacen más frecuentemente que quienes consumen heroína y tienen mayor riesgo de infección a través de las agujas compartidas.

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Sobre la firma

Ana Alfageme
Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.

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