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Nuevos episodios de 'Luz de luna' en TVE

Vuelve a la programación de TVE, con nuevos episodios, Luz de luna, una serie con voluntad de diferencia, refinada e imaginativa, que ha conseguido ya con su corta vida pasar a la historia de la televisión. Vuelve el eterno pugilato entre Maddie (Cybill Shepherd) y David (Bruce Willis), impecablemente arbitrado, dentro y fuera de escena, por su creador y director, Glenn Gordon Caron.

La expectación ante las nuevas aventuras de la irreconciliable pareja sólo tiene paralelo en la curiosidad que despiertan entre sus muchos fieles las reyertas, a estas alturas notoriamente públicas, de sus dos máximas estrellas. Bruce ha prometido no volver a trabajar nunca con Cybill y la actriz -se dice que con achaques de prima donna- apenas si puede ir conteniendo las ganas de aplastarle las narices a su pareja televisiva. Los fabulosos contratos de la ABC Video (productora del programa) han ido manteniendo unida a la pareja, pero el desencuentro -y los numerosos compromisos cinematográficos de Willis y Caron- puede acabar con la serie en próximas fechas, aunque en realidad siempre se ha producido con la incertidumbre de saber si alumbraría un nuevo episodio o habría que reponer el anterior. Glenn Gordon Caron tampoco parece muy dispuesto a continuar y se rumorea que pretende dejar la serie en manos de sus ayudantes, que es algo así como cancelarla, puesto que si algo caracteriza a Luz de luna es el carácter inédito de cada episodio, su voluntad de no apoltronarse en los caminos trillados, su frescura y el humor siempre presente.Programada esta temporada por la cadena ABC entre una de las nuevas comedias, Roseanne, y la peripecia de los yuppies de Treinta y tantos, Luz de luna, que va por su cuarta temporada, no arrasa ratings (un 24% de audiencia la primera semana de enero, frente al 39% de Bill Cosby o el 34% de Las chicas de oro), ni siquiera es la serie más premiada, pero su celebridad, su conversión en serie de culto está fuera de toda duda. Y nadie mejor para saberlo que su creador, ese curioso personaje llamado Glenn Gordon Caron, y la química limpiamente explosiva de Shepherd y Willis, que han conseguido invertir la dirección del flujo cine-televisión, solicitados los tres por numerosos proyectos para la pantalla grande. Lo que está claro es que, pase lo que pase, Luz de luna acabará con un knock out, pero nunca en tablas.

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