Una ‘Zorra’ en Eurovisión 2024: claves de un festival con doblete español y marcado por la guerra de Gaza
Malmö recibirá entre el 7 y el 11 de mayo a miles de eurofans en un ambiente enrarecido por las protestas contra la presencia israelí en el concurso. Además de Nebulossa, participan los españoles Megara, en representación de San Marino
El Malmö Arena, el recinto donde se celebra este año el Festival de Eurovisión, tiene una capacidad amplia, que supera los 12.000 espectadores. Son más incluso que los que tuvo la pasada edición el M&S Bank Arena de Liverpool. La presencia de una candidatura israelí entre los 37 aspirantes de esta edición ha generado protestas, incluso entre muchos de los artistas participantes.
Dos representantes españoles, pero con pocas posibilidades
El controvertido triunfo de Nebulossa con su reivindicativo y festivo tema Zorra este mes de febrero en el Festival de Benidorm reavivó el interés por la preselección española a Eurovisión. El dúo, un matrimonio dueño de un centro de estética en un pueblo de Alicante y con dos hijos, apeló a la lucha contra el machismo, la homofobia y el edadismo con un pegadizo tema synthpop de sonido ochentero.
A diferencia de la era anterior al Benidorm Fest, RTVE se esforzó desde el primer momento porque su canción calara en la audiencia internacional. Organizó giras en Europa y América del Norte, preparó nuevas versiones de Zorra en inglés y sueco para que la audiencia se familiarice con el significado de su letra, y unió a Nebulossa con artistas internacionales como Gloria Trevi en duetos improbables hace tan solo unos meses. Aunque la candidatura española ha mejorado su posición en las apuestas para ganar Eurovisión desde que llegó a Malmö para ensayar una actuación que se verá por vez primera en la segunda semifinal, la del día 9 de mayo, por el momento a Nebulossa le cuesta colarse entre los 20 favoritos.
Megara intentó representar a España el año pasado participando en el Benidorm Fest del Eaea de Blanca Paloma. El grupo de rock llegó a la final. Esta vez, han aprovechado la ventana abierta de San Marino, un micropaís que tiene que buscar a su candidato en el extranjero. Interpretará 11:11 también en la segunda semifinal, pero por el momento las apuestas sitúan a su canción en el puesto 34 de 37.
Las tensiones en torno a Israel
Los preparativos de seguridad para Eurovisión de este año se producen en un momento en que la policía considera que Suecia es un “objetivo” para los grupos terroristas islamistas, al no haber cancelado la participación de Israel por sus ataques a Gaza, como sí hizo en 2022 con Rusia tras la invasión en Ucrania, explica Euronews. La veinteañera Eden Golan acudirá representando al país con el tema Hurricane. Una decena de artistas que actuarán en Eurovisión 2024, entre ellos el británico Olly Alexander y los españoles Megara, han firmado un manifiesto que pide a Israel el alto el fuego en Gaza.
Israel ha lanzado una advertencia de viaje a Malmö a sus ciudadanos justo antes de Eurovisión y ha colocado a la ciudad sueca como nivel 3 (moderado) de amenaza de ataque terrorista. Durante las semifinales y la final habrá un gran esfuerzo policial en la zona, incluidos recursos policiales de Noruega y Dinamarca, informa Efe.
A ese temor hay que sumarle las preocupaciones sobre las protestas planeadas como respuesta de la participación de Israel en esta edición, los ciberataques (que son un temor común en las últimas ediciones) y el reciente ingreso de Suecia en la OTAN.
Poco espacio para mucho eurofan
Las matemáticas no favorecen este año a los fanáticos de Eurovisión. Muchos quieren disfrutarlo en vivo, pero es poco el espacio disponible. Malmö, la anfitriona, es la tercera ciudad más grande de Suecia, tras Estocolmo y Gotenburgo. Tiene menos de 350.000 habitantes. El festival de la canción, además de tener un alcance de 162 millones de espectadores que ven alguna de sus dos semifinales o su final por televisión, atrae a muchos visitantes. Los eurofans están preocupados. Aunque el Malmö Arena es grande, la extensión e infraestructura de la ciudad sueca son muy inferiores a las de su predecesora.
La Universidad de Liverpool calculó a finales de 2023 que la ciudad británica, sede de la edición pasada, recibió a 473.000 personas que acudieron a alguno de los espectáculos o actividades organizados por el festival europeo de la canción. Otros 306.000 visitantes se pasaron durante esos días por allí para asistir a las celebraciones callejeras y retransmisiones en bares. Son casi 800.000 personas más de golpe. De repetirse la cifra, sería muy difícil que una ciudad de menos de 350.000 habitantes pudiera hacer frente a esa avalancha humana.
El vídeo que publicó a finales de abril la cuenta oficial de Turismo de Malmö muestra un reducido recinto dedicado al Eurovillage, la zona abierta al público durante los días que se celebre el certamen.
The main stage at Eurovision Village is....hmm. pic.twitter.com/6v4boXiUht
— Priyant (@Priyant1987) April 29, 2024
Suecia celebra el 50 aniversario de ‘Waterloo’
La delegación sueca tenía muy claro lo que hacía el año pasado cuando presentó a un valor seguro como es Loreen (quien ya ganó el festival en 2012 con Euphoria) como su representante en Eurovisión 2023. Quería llevarse de nuevo el micrófono de cristal para que el país fuera el anfitrión en el año que se celebra en 50 aniversario del triunfo del Waterloo de Abba, sin duda el fenómeno musical más grande nacido del certamen.
Malmö será pequeña, pero durante las dos primeras semanas de mayo va a acoger decenas de eventos que recuerdan al cuarteto sueco. Es, por tanto, un doble motivo para que eurofans y curiosos que no han logrado entrada para las tres galas Eurovisión se acerquen a la ciudad. Habrá una exposición temporal, un espectáculo de karaoke grupal, un concierto de versiones interpretado por conocidos cantantes del país, un cuarteto de viento adaptando algunas de sus melodías pop, y la orquesta municipal de la ciudad tocando parte del repertorio del grupo.
Los favoritos
Hay dos nombres que destacan sobre el resto de candidatos. Uno es el suizo Nemo con el rap y los gorgoritos con los que construye la barroca The Code, un himno al género no binario de corte autobiográfico.
El otro es el croata Baby Lasagna, cuyo nombre real es Marko Purišić y que suena a una mezcla del rock y el Chimo Bayo de los noventa con la onomatopéyica Rim Tim Tagi Dim. Se trata de una sátira sobre un asunto serio, la migración masiva de jóvenes del país en busca de una realidad económica más optimista. Además de ser las dos candidaturas que lideran las apuestas oficiales, son los predilectos de muchos de sus compañeros. Sin ir más lejos lo son de Megara, como nos contaban una vez aterrizados en Malmö.
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