El SIDA sin excesos
Expertos reunidos en México piden una actitud constructiva para paliar los efectos del síndrome
Informar y educar acerca de los medios para combatir el SIDA, y hacerlo de forma constructiva, sin caer en el tremendismo que ha caracterizado la propaganda utilizada hasta ahora, puede contribuir de forma importante a paliar los efectos de esta enfermedad. Éstas son las principales conclusiones de la conferencia internacional sobre el síndrome clausurada ayer en México.
No es una solución mágica, ni va a detener de repente la extensión de la epidemia, pero sí es necesario que los Gobiernos y los organismos internacionales de salud profundicen en sus campañas para educar, con mensajes adecuados, a todos los sectores de la sociedad, tanto a los grupos de riesgo como a los que potencialmente pueden serlo.Hay que extender la educación sexual, opinan los expertos, llevarla a las escuelas y buscar medios de comunicación que permitan transmitir el mensaje preventivo tanto a las mayorías como a los grupos minoritarios.
Las discrepancias suscitadas entre los 600 especialistas de más de 65 países reunidos durante tres días en el puerto turístico de Ixtapa-Zihuatanejo, en el Pacífico mexicano, están relacionadas con el tipo de mensaje que se debe hacer llegar.
El lado positivo
Esta reunión, la primera que se celebra en el mundo para tratar específicamente el tema de la educación, será conocida probablemente como la que abre la batalla contra la información aterradora que hasta ahora se difundía para advertir -a la población de los peligros del SIDA. Varios de los ponentes que han intervenido en México -sociólogos, -comunicólogos, trabajadores de la salud y personas que tratan directamente con los enfermos- se opusieron a que se mantenga la vinculación fatal entre SIDA y muerte. Por el contrario, se ha propuesto una información que destaque las facetas del sexo en las que no se transmiten enfermedad y que estimula relaciones placenteras sin miedo.No se ha desestimado la necesidad de tomar precauciones para evitar el contagio del virus, pero se ha destacado, por ejemplo, la conveniencia de proponer el uso del condón, no, como recurso inevitable para evitar la mortal enfermedad, sino como instrumento conveniente para disfrutar del sexo sin temor. Muchos de los que han intervenido en Ixtapa han criticado concretamente los carteles de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los que se utiliza una calavera para representar el SIDA. Por el contrario, ha sido muy elogiada la campaña del Ministerio español de Sanidad en la que unos muñecos explican lo que SI-DA y lo que NO-DA.
Los representantes españoles en este simposio, junto con los de otros países europeos y latinoamericanos, y con el respaldo de grupos de homosexuales, prostitutas y lesbianas presentes en Ixtapa, han dirigido las voces contra. la propaganda del miedo. En favor de la información tradicional se han expresado, principalmente, especialistas de Estados Unidos, que han proyectado vídeos espeluznantes donde marginados de distintas razas narraban sus dramáticas experiencias y advertían a los demás sobre el peligro del SIDA.
El objetivo de esta reunión era precisamente qué hacer para no llegar a esos cuerpos extintos que muestran las imágenes, y con ese fin se han aportado distintas experiencias. En este primer simposio internacional sobre comunicación y educación sobre el SIDA, patrocinado por la OMS, la Organización Panamericana de la Salud y el Gobierno mexicano, se ha tratado sobre cómo difundir enseñanzas sobre el SIDA a través de los profesionales de la medicina, de la prensa, de las escuelas e incluso por medio de las propias víctimas potenciales de la enfermedad.
Se han presentado estudios como el del doctor norteamericano Charles Lewis que demuestran, por ejemplo, que sólo el 10% de los médicos de Estados Unidos toma la historia sexual de sus pacientes, mientras que el resto considera irrelevante hacerlo o siente vergüenza para preguntar sobre el comportamiento sexual de las personas que atiende. Se ha recomendado una actualización de los conocimientos de los médicos para incluir las historias sexuales dentro de todos los historiales clínicos, no sólo como medio para combatir el 'SIDA, sino otras enfermedades sexuales. Según un trabajo también realizado en Estados Unidos, alrededor del 45% de hombres entre 35 y 60 años tienen problemas sexuales de algún tipo, que no los confiesan al médico simplemente porque no se les pregunta.
Varios expertos del tema de la prostitución han insistido en la necesidad de legalizar y reconocer este fenómeno en todos los países como medio imprescindible para luchar contra el SIDA.
Como mejor medio para difundir educación anti-SIDA se ha confirmado la televisión, pero se ha comprobado también la eficacia de los posters y los folletos, sobre todo entre los círculos reducidos, como comunidades de homosexuales.
Algunos ponentes acusaron a la prensa y a los periodistas de haber hecho sensacionalismo en relación con las noticias ofrecidas, lo que habría contribuido a crear una histeria colectiva sobre esta enfermedad, que no se corresponde con la realidad. Se ha criticado particularmente a la prensa por haber difundido los rumores de que el virus podría ser transmitido por mosquitos o a través del beso. Los especialistas reunidos en México han pedido a los médicos que aprendan a transmitir bien sus ideas y a los periodistas que aprendan algo de ciencia antes de escribir.
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