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El Gobierno de Goria sigue en crisis, a pesar de la confianza del Parlamento

El Gobierno presidido por Giovanni Goria acaba de recibir la confianza de las dos cámaras del Parlamento italiano, pero al mismo tiempo prácticamente se ha abierto de nuevo la crisis, con la dura intervención del secretario del Partido Socialista, Bettino Craxi, ante el Parlamento para responder a las acusaciones que le había hecho la Democracia Cristiana.Dando por descontado que el Gobierno de Goria durará sólo hasta que se apruebe la ley de presupuestos y los balances del Estado (es decir, no más allá de finales de marzo), todos discuten ya de lo que sucederá después. Craxi ha lanzado una catilinaria muy dura contra la Democracia Cristiana, que le había acusado estos días de todo, incluso de haber enviado a los socialistas a votar en secreto contra el Gobierno y de haber amenazado con nuevas elecciones anticipadas.

El democristiano Giulio Andreotti, ministro de Asuntos Exteriores, llegó a decir: "Basta ya con seguir diciendo que toda la crisis gira alrededor de nuestras ambiciones personales. Además, porque quien nos lo reprocha [refiriéndose a Craxi] no ha hecho voto de castidad, y, en todo caso, está haciendo las cuentas con las dificultades para realizar sus propias ambiciones".

Como Aldo Moro

Andreotti, al igual que hacía en su tiempo el asesinado Aldo Moro en los momentos difíciles del partido, pidió defender "el portal de la Democracia Cristiana con una defensa que tiene que ser colectiva". En este punto, Craxi, ante el silencio de la sala, respondió: "Rechazo con desdén todas las acusaciones. No soy yo quien ha amenazado, si acaso me siento yo amenazado como secretario y como diputado". Craxi explicó que los ataques que le habían dirigido tanto Andreotti como el secretario general de la Democracia Cristiana, Ciriaco de Mita, servían tan sólo para agravar la compleja situación política.Los republicanos han comentado que la única solución para acabar con este duelo entre la Democracia Cristiana y el Partido Socialista es que los dos gallos de la pelea, Ciriaco de Mita y Bettino Craxi, entren finalmente a formar parte del mismo Gobierno. Sobre este punto, ayer el secretario democristiano, tras la polémica en el Parlamento, comentó: "Creo que al final tendré que acabar por ir al Gobierno". Sucede, sin embargo, que los socialistas ya han dicho mil veces que con De Mita de presidente, Craxi nunca será ministro.

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