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Reportaje:

Bazares sanitarios

En las farmacias proliferan todo tipo de aparatos que facilitan el autodiagnóstico

Más de la tercera parte de los productos que se venden en las farmacias no son medicamentos, sino artículos que van desde las gasas hasta las tiras reactivas, pasando por la alimentación infantil y el fonendoscopio. Entre estos artículos, que dan a estos establecimientos aspecto de modernos bazares sanitarios, se ha introducido la más moderna tecnología al servicio del autodiagnóstico. Ahora, en las farmacias se puede comprar desde una prueba de embarazo hasta una avanzada computadora que permite realizar en casa un control del nivel de glucemia.

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Mercado en alza

Esta computadora, con un precio que ronda las 40.000 pesetas, forma parte de las últimas novedades en los mostradores de las farmacias. No ocurre lo mismo con los test de embarazo, pioneros en este campo y verdaderas estrellas tanto por el número de ventas como por la variedad que ofrece el mercado: la tradicional prueba de la rana ha dado paso a una docena de test diferentes. Los de mayor venta tardan en dar su resultado unos 30 minutos, y recomiendan que la prueba no se realice antes del cuarto día de ausencia de la menstruación. Pero hay otros que pueden diagnosticar un embarazo en menos de cinco minutos y al primer día de retraso de la regla.

Para un conocimiento más exacto del ciclo menstrual se venden termómetros de temperatura vasal, con calendario y libro de anotaciones y desde hace unos meses se comerciali zatambién un autoanálisis de fertilidad que, a través de la saliva, señala los días fértiles o estériles de la mujer. También de aparición reciente es un aparato que, según sus promotores, alivia los dolores de espalda, hace desaparecer los calambres musculares y favorece el apetito. Su precio es de 9.950 pesetas. Más barata es la alfombra punteada (1.500 pesetas) que, con una técnica de reflexoterapia, aminora la fatiga y se aconseja para calmar los dolores de los pies hinchados.

Tensión arterial

Los fonendoscopios (desde 1.200 pesetas) tienen una demanda creciente. Uno mismo puede también tomarse en casa la tensión arterial gastándose 5.500 pesetas en un tensiómetro manual. Si paga el doble podría adquirir otro electrónico, con pitido incorporado que anuncia la cifra máxima.

El control de determinadas enfermedades mediante tiras reactivas, ya sea en orina o en sangre, hacen de este producto "el más importante en el futuro dentro del campo de las especialidades farmacéuticas", dice José Antonio Martín-España, director de los laboratorios Miles Martín.

Hoy se dispone de reactivos que pueden facilitar hasta 10 parámetros distintos (glucosa, leucocitos, nitritos, pH, cuerpos cetónicos, etcétera) humedeciendo en orina una sola tira, lo que abre nuevas perspectivas sanitarias para muchos pacientes.

Para la venta de estos reactivos, no se exige receta, aunque es general su utilización a través de la Seguridad Social, ya que su coste varía desde las 185 pesetas del envase de 20 tiras para analizar la glucosa en orina hasta las 4.352 de las 50 tiras que permiten conocer -si se quiere, con la ayuda de un pequeño ordenador- el nivel exacto de la glucemia en sangre.

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