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GENTE

Alfonso de Borbón

duque de Cádiz, debe de considerar que el mero hecho de preguntarle por las memorias que está publicando su hermano Gonzalo en una revista del corazón es ya inoportuno, cuando no ofensivo, porque responde así en un semanario del color cuando le dicen que si las ha leído: "No. Mire usted, es un hombre de gran corazón, muy generoso. No piensa lo que hace muchas veces. Pone el corazón antes que la cabeza. Luego, evidentemente, todo hay que decirlo, no hay que olvidar que es el hijo de un sordomudo". Alfonso recapacita y añade: "Yo también, claro".

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