_
_
_
_
_

La hija secuestrada del presidente salvadoreño está en Nicaragua, afirman los 'contras'

La guerrilla antisandinista Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN) cree "a ciencia cierta" que Inés Guadalupe Duarte, de 35 años de edad, hija del presidente salvadoreño, José Napoleón Duarte, secuestrada el pasado 10 de septiembre, "fue llevada a Nicaragua". La Cancillería de El Salvador, por su parte, tenía previsto enviar ayer una nota al Gobierno de Nicaragua relacionada con esta versión del secuestro, según manifestó Julio Adolfo Rey Prendes, ministro de Cultura y Comunicaciones."No tenemos casi ninguna duda al respecto y nuestras fuentes informativas en Managua así lo han asegurado", declaró en la capital hondureña, Tegucigalpa, un portavoz de la FDN, que pidió no ser identificado.

La primera información en relación a la posibilidad de que Inés estuviese en la capital nicaragüense fue dada por la FDN a través de su radio clandestina 15 de Septiembre, el pasado jueves.

Según esta emisora, "Inés Guadalupe Duarte fue secuestrada por varios hombres armados de la guerrilla izquierdista de El Salvador, drogada y posteriormente trasladada hasta Managua". La FDN insistió en que la información procedía de fuentes fidedignas.

También se ha sabido que, en negociaciones realizadas en México entre el ministro de Cultura y Comunicaciones salvadoreño y elementos de la guerrilla de su país, se conocieron algunas de las peticiones de la guerrilla para liberar a Inés, que no han sido hechas públicas oficialmente.

Extraoficialmente se sabe que los guerrilleros quieren conseguir la liberación de 34 de sus compañeros en poder del Ejército de El Salvador, algunos de ellos con cargos de importancia dentro de la estructura militar guerrillera.

Sin embargo, hasta el momento, ninguno de los grupos guerrilleros que operan en El Salvador ha reivindicado el secuestro de la hija de Duarte y una compañera, en el que murió uno de sus guardaespaldas.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Por otra parte, la organización democristiana de América, a través de su presidente, Ricardo Arias, acusó el jueves a los líderes de la guerrilla salvadoreña de ser "cómplices de las tácticas de terror", por su silencio ante el secuestro de Inés.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_