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El líder de Amal propone trasladar a los rehenes a una embajada de un país occidental

El líder de la milicia shií Amal, Nabih Berri, intentó ayer evitar un agravamiento de la crisis de los rehenes del avión de la TWA al proponer la entrega de sus 39 cautivos norteamericanos a alguna embajada occidental en Beirut si se comprometían a no ponerlos en libertad antes de que hayan sido excarcelados todos los presos shiíes de la prisión israelí de Atlit. Menos de 24 horas después de que la Casa Blanca amenazase con imponer el cierre del aeropuerto de Beirut y un embargo comercial a Líbano, Berri convocó a la Prensa en el sótano de su domicilio para sugerir este compromiso y soltar a un rehén, Jimmy Palmer, en aplicación de una recomendación del Comité Internacional de la Cruz Roja, que visitó anoche a todos los pasajeros del avión secuestrado hace 14 días.

Lejos de esgrimir represalias para replicar al endurecimiento de la postura de EE UU, Berri, que es también ministro de Justicia y del Sur de Líbano, se declaró dispuesto a transferir a sus rehenes a una embajada occidental en Beirut, que "podría ser la suiza o la austríaca ( ... ), a condición de que prometan no autorizarles a marcharse de Líbano" hasta la liberación de los 735 prisioneros de Atlit. "Si la proposición no es aceptada", prosiguió el jefe de Amal, "el avión y los rehenes serían enviados a Damasco".A primera vista, un portavoz de la cancillería helvética no parecía reacio a acoger a esos huéspedes, aunque precisaba: "Necesitarían 24 horas para encontrar un local adecuado, porque aquí carecemos del suficiente espacio". [En Viena un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores austriaco dijo ayer que era demasiado pronto para decir si podría ofrecer su embajada, aunque "en principio, nosotros estamos siempre dispuestos para ayudar a salvar vidas", informa la agencia Reuter].

La posibilidad de su traslado a Damasco resultaba también verosímil, sobre todo si, como se especulaba en Beirut, había sido sugerida por el régimen sirio, cuya colaboración en este asunto fue solicitada por Washington.

Independientemente de la solución que será adoptada, la concesión de Berri ha contribuido a distender el ambiente, habida cuenta además de que ha sido acompañada por la puesta en libertad de un cautivo, del que el médico y el delegado del CICR que le visitaron estimaron que "la prolongación de su cautiverio Podría ser peligrosa" para su salud. Existen indicios de que otro rehén será liberado en las próximas 48 horas.

Berri, que, por primera vez desde que asumió la dirección de la operación, no amenazó con devolver los rehenes al comando extremista que se apoderó del avión, se esforzó por restar importancia a las medidas de retorsión evocadas por la Casa Blanca y aseguró que "no suponen un verdadero peligro".

Sobre el fondo de la cuestión, el ministro de Justicia y del Sur de Líbano, que se volvió a presentar como un mediador y no como parte implicada en la negociación entre EE UU y los piratas aéreos, se mostró, sin embargo, pesimista porque "un intermediario actúa como enlace entre ambas partes y cuando una de ellas no está dispuesta a cooperar es imposible avanzar".

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Francia, involucrada

Los progresos acaso sean más difíciles ahora que un segundo país occidental ha resultado involucrado en la crisis: Francia. Berri reveló ayer que los secuestradores de dos ciudadanos franceses desaparecidos hace un mes en Beirut -el periodista Jean-Paul Kauffman y el científico Michel Seurat- le habían comunicado que el caso de estos dos apresados "era equiparable al de los rehenes", con lo que sugirió que también serán liberados si son excarcelados los shiíes presos en Israel.Berri parece temer represalias de la Sexta Flota de la Marina de EE UU, que patrulla frente a las costas de Líbano, inmediatamente después de que ponga en libertad a los rehenes, y por ese motivo exigió nuevamente ayer que se alejasen los barcos y pidió a Israel y al presidente Reagan que prometan "abstenerse de atacar el territorio libanés" tras el desenlace de la crisis. El líder de Amal denunció también que seis de los hijos que tuvo con una norteamericana, que viven en Detroit, están siendo objeto de malos tratos.

Sentado a su derecha, Palmer, su ex rehén de 48 años que padece del corazón y de tensión arterial, sólo abrió la boca para declarar que se "encontraba bien", desde que hace cuatro días la Cruz Roja le proporcionó las medicinas que necesitaba", y expresó a continuación su "alegría de saber que vuelvo a casa". El viaje de regreso lo inició ayer mismo a bordo del primer vuelo para Chipre.

"Soy", concluyó el ex cautivo, "el típico ciudadano norteamericano que ignora casi todo lo que sucede en Beirut. He aprendido mucho desde que estoy aquí y voy a rezar para que los libaneses resuelvan sus problemas".

[En Israel, informa , una experto militar cree que la solución de la crisis de los rehenes de Beirut "es cuestión de días, o incluso de horas", tras la intervención del máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov, pidiendo al presidente sirio, Hafez el Asad, que haga uso de su influencia sobre los shiíes libaneses.]

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