Hallazgo de una colección de pinturas medievales en Barcelona
"La aparición de las pinturas medievales en el edificio en restauración del Pati Llimona es sólo el primer indicio de una serie de importantes descubrimientos", aseguró a este periódico Josep Miquel Casanovas, arquitecto encargado de las obras y jefe del Servicio de Actuación del Patrimonio Artístico del Ayuntamiento de Barcelona. Su equipo trabaja desde hace un mes en el descombro y apuntalamiento del palacete situado en el casco antiguo.En este delicado proceso de restauración salieron a la luz las mencionadas pinturas, datadas en una primera estimación como procedentes del siglo XIII. Se trata de una serie de escudos heráldicos que pertenecen a algunas de las familias nobles que habitaron el edificio, posiblemente las familias March y Vilamarí.
"Estas pinturas son simplemente decorativas pero tienen interés porque se sitúan en un período intermedio -alrededor del 1400 entre los orígenes romanos y el siglo XVII", señaló Pau Verrié, director del Museo de Historia de la Ciudad y especialista responsable de su valoración.
El director del museo aludió también a una serie de inscripciones halladas en las murallas romanas sobre las que se apuntala el edificio. "En una de ellas se habla de una tal Caelius, un personaje de relieve en la política municipal de entonces que se refiere a su óptima esposa, posiblemente difunta".
