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LA PRIVATIZACIÓN DE LA PRENSA PÚBLICA / 2

Un grupo empresarial arriesgado es el nuevo dueño de los diarios rentables y más leídos

Un grupo empresarial arriesgado, que se mueve por importantes operaciones crediticias y dispone de un equipo de gestión poco habitual en la prensa española, es el nuevo dueño de tres de los diarios regionales con mayor rentabilidad y difusión, La Nueva España, de Oviedo; Información, de Alicante; y Levante, de Valencia, además de optar a Mediterráneo, de Castellón. Sus inversiones ascienden a 1.650 millones de pesetas, lo cual supone la mitad del dinero destinado por entidades privadas a la compra de diarios estatales y da idea de su importancia en el conjunto de nuevos propietarios.Prensa Canaria y sus filiales forman el único grupo comprador de periódicos del Estado que ha mantenido un interés permanente por los mismos, desde que se anunciaron las primeras subastas, en 1982. El 25 de agosto de ese año se constituyeron, simultáneamente, las entidades que casi dos años después han saltado a la palestra para quedarse con lo más granado de la prensa del Estado: así lo hizo en Valencia la Editorial Prensa Valenciana, en Oviedo la sociedad Prensa Ovetense, y en Barcelona la Editorial Prensa Leridana, que el 25 de febrero del año siguiente cambió su denominación por la de Prensa Alicantina.

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La constitución de las tres sociedades coincidió con las fechas en que el Gobierno de UCD anunció las primeras subastas para liquidar la cadena. De esa época datan los contactos del grupo de Moll con el entonces gerente de los Medios de Comunicación Social del Estado, Antolín de Santiago, a quien el Gobierno socialista mantuvo en el cargo hasta un mes antes del cierre de la operación liquidadora.

La distribución de los periódicos elegidos coincide con su implantación en zonas estratégicas, donde el voto se encuentra muy dividido entre derecha e izquierda, y en que el centrismo tuvo importancia considerable en otro tiempo. No obstante, la trayectoria anterior de Prensa Canaria carece de línea política claramente definida.

"Soy consciente de que mis periódicos van a ser observados con lupa", comenta Javier Moll, "pero veo difícil que alguien pueda extraer conclusiones hasta que se examine un período de las colecciones". La línea básica del nuevo propietario consiste en primar la información local y regional, reduciendo al mínimo los comentarios editoriales.

Cálculos de rentabilidad

Tras pagar los tres periódicos, el grupo inició inmediatas negociaciones para refinanciar, a más largo plazo, las deudas contraídas. La falta de apoyos financieros locales fue la causa principal de que el grupo no consiguiera también Alerta, de Santander, que estuvo en su mano si hubiera concurrido a la subasta pública, para la que carecía de competidor. Cuando este diario pasó a la fase de entrega directa por la Administración, la oferta de Moll fue inferior, en casi 100 millones, a la que obtuvo la adjudicación. "Tal vez en este caso los números no estaban bien hechos", indica uno de los ejecutivos de Prensa Canaria, quien asevera que los riesgos asumidos por el resto de la operación "se encuentran dentro de nuestros cálculos de rentabilidad".De acuerdo con la contabilidad oficial, La Nueva España ganó el año pasado 55 millones de pesetas, Levante 74 millones, e Información, 122 millones. El mantenimiento de los beneficios en estos niveles podría convertir la operación en ruinosa, habida cuenta del precio de los periódicos (1.650 millones de pesetas). Sin embargo, tanto el principal propietario como sus ejecutivos aseveran que multiplicarán esos resultados, hasta amortizar las operaciones de compra en un plazo de tres a cinco años. Prensa Canaria, que pertenece a Moll desde 1977, fue adquirida en 340 millones de pesetas, y en 1983 arrojó más de 200 millones de beneficio neto. Moll ha hecho también algunos negocios inmobiliarios en Las Palmas y es el dueño de una gran extensión de terreno en la isla de Fuerteventura.

Una de las gestiones realizadas para el futuro tiende a asegurar una buena cartera publicitaria para los próximos ejercicios. Al mismo tiempo, el equipo de Moll ha logrado una fuerte reducción de plantillas sin coste social ni económico alguno, puesto que la mayor parte de los trabajadores optaron por marcharse voluntariamente, aprovechando el decreto sobre liquidación de la cadena estatal.

Un Banco propio

El grupo dispone de una entidad crediticia propia, el Banco de las Islas, en el que participa con un 18% la Banca Garriga i Nogués, de Barcelona. Ambas entidades juegan el papel de bancos regionales del Banco Español de Crédito (Banesto).Un alto cargo de la Banca Garriga i Nogués negó a este periódico que la citada entidad haya avalado la operación periodística de Javier Moll, si bien añadió que .mantenemos buenas relaciones con él, puesto que trabajó con nosotros varios años". También fuentes de Banesto han negado haber realizado una inversión destinada a la compra de periódicos. Afirmaciones ambas que no excluyen, según otros medios, la posibilidad de que las relaciones financieras se mantengan para todo tipo de asuntos, y no específicamente para los de prensa. Moll trabaja con siete Bancos y tres Cajas de Ahorros, y se encuentra abierto a nuevas entidades.

El Banco de las Islas ha captado recursos tras mantener una dura pugna con la Caja de Ahorros insular. Su origen se debe a la transformación de una corporación médico-bancaria (Corpoban), que disponía de una ficha de médicos. Ésta entidad, especie de banco profesional, se encontraba asociada desde 1977 con la Banca Garriga Nogués, la cual negoció la creación de una división bancaria, a cambio de quedarse con la ficha médica, dando origen al Banco de las Islas. El cambio obtuvo la preceptiva autorización del Banco de España. Sus accionistas sobrepasan la cifra de 7.000, aunque Javier Moll -quien teóricamente es sólo consejero de la entidad- tiene gran peso específico en la misma y de hecho fue su fundador.

Ejecutivos y periodistas

El nuevo propietario de La Nueva España, Levante e Información se encuentra rodeado por un equipo de ejecutivos que ofrece una impresión diferente a la tradicional falta de gestores en gran parte de la prensa española. Los principales- entre ellos son Guillermo García Alcalde, asturiano, de 42 años, abogado y periodista, que ocupa el cargo de consejero y director general; Ignacio Jiménez de Mesa, canario -de ascendencia marroquí-, de 37 años, periodista, quien es consejero y director gerente; y Juan José Viñals, valenciano, de 33 años, economista, quien ocupa la dirección económica de la entidad.Éste último es el más conocido en lo que fue el organismo Medios de Comunicación Social del Estado, debido a que representó al grupo en todas las subastas y otras gestiones. García Alcalde es el principal ejecutivo del grupo en Asturias; Jiménez de Mesa desempeña ese papel para Valencia. La estructura empresarial definitiva se encuentra aún por determinar; está en estudio la organización de una oficina principal en Madrid.

Además de los dos periodistas mencionados, Francisco Javier Moll ha confirmado a los directores anteriores de los periódicos asturiano y valenciano, José Manuel Vaquero y Jesús Prados, respectivamente. En cambio ha contratado a un profesional de la. competencia, Juan Francisco Sardaña, que dirigía Canarias 7 -alternativa a los diarios de Moll en el archipiélago-, como director de Información, de Alicante.

La cobertura nacional contratada para estos diarios es la de OTR-Press, agencia vinculada al grupo Zeta, que cuenta con los columnistas Manuel Martín Ferrán, Emilio Romero, Pedro Rodríguez, Pilar Urbano, Antonio Álvarez Solís, Carlos Luis Álvarez (Cándido), Alfonso Sobrado Palomares, Montserrat Roig, Josep Pernau, Ramón Miravitllas y José María García, entre otros, así como los humoristas Martinmorales y Perich.

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