Sigue debatiéndose en Alemania el "caso de los generales"
La suspensión en sus funciones de los generales del Ejército Federal del Aire, Krupinski y Franke, por sus declaraciones en relación con la participación del ex coronel de la Wehrmacht, Rudel, en un encuentro tradicional de oficiales en una base aérea del Bundeswehr, ha despertado un alud de comentarios en la prensa alemana, amén de provocar nuevas declaraciones por parte del ministro federal de Defensa, Georg Leber.
En el primer canal de la televisión alemana Leber negó «la existencia de fuerzas reaccionarias» en el Undeswehr que, en su opinión es «fiel reflejo de la sociedad alemana, incluso con sus concepciones conservadoras». En opinión del ministro, «el Ejército federal no debe ser progresista, no debe pretender una intervención directa en la configuración del Estado». Por otra parte, Leber desmintió rumores en torno a ulteriores consecuencias «personales» en relación con el affaire.Mientras tanto, la prensa alemana se ha escindido en dos grandes bloques en lo que concierne a la interpretación de la decisión ministerial. Los diarios más próximos a posiciones conservadoras condenan la medida, como lo hace un comentarista del Frankfurter Allgemeine Zeitung, quien acusa del cese de los dos generales «al ala izquierda del SPD», la cual insistiría en utilizar «al Ejército federal para la expulsión de Leber de su cargo». «Leber -señala- se defendió políticamente, despidiendo a los dos generales, con lo cual seguirá en su puesto un buen ministro.» Paralelamente, se han endurecido las controversias entre la oposición cristianodemócrata y el SPD. Los socialdemócratas acusan al portavoz en cuestiones de defensa de la CDU, Woerner, de adoptar una «postura nacionalista peligrosa», mientras que el diputado conservador Reddemann dijo «que Leber y su subsecretario parlamentario Schmidt habían escenificado la expulsión de los generales con el fin de salvar sus propias carreras políticas».
De lo que no cabe duda es que la cotización de Georg Leber ha subido bastantes enteros entre las fuerzas no demasiado moderadas de su partido, mientras que los conservadores en todos los grupos políticos del país ven en ella el presagio de vientos gélidos para los militares germanos.
N. de R. -La Embajada de la República Federal de Alemania manifestó ayer a EL PAIS, en una comunicación telefónica, que los generales cuyo retiro ordenó el ministro de Defensa, Georg Leber, no son nazis.
