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Entrevista:

"La poesía es un modo de crear conciencia colectiva"

Entrevista con Gabriel Celaya

Cuando el país comienza a recuperar la capacidad de expresarse vuelven los poetas que supieron encender su imagen a encontrar un lugar más allá de los estantesidelas bibliotecas y las aulas de literatura; vuelven a «servir para algo». Símbolos vivos de algo más que el acierto en la rima, ofrecen a través de esa adhesión popular que,convoca su memoria o agasaja su presencia, la irrefutable evidencia de las posibilidades de la poesía.Crisol de todas las definiciones y apelativos con que se ha empaquetado al poeta, que participa del sentimiento general desde una cualidad íntima que, sin sacrificarse, se vierte, reflejada en el hallazgo de los demás, Gabriel Celaya responde una vez más sobre su poesía, la que ha hecho, siempre, volcada al país que en estos momentos le devuelve de nuevo toda su vigencia.

-Los dos artículos que ha publicado en este periódico hace poco han resultado polémicos, sobre todo el último.. ¿Por qué los escribió?

Yo escribo muy poco para el periódico y, realmente, lo que he .hecho con estos. artículos ha sido aprovechar la oportunidad de adherirme a los homenajes que estos días se convocaban; primero al que se hizo a Miguel Hernández, y luego al de Federico García Lorca.

En el de Miguel Hernández Yo procuraba explicar cuál es el verdadero sentido de este poeta hoy, que no es sólo el de poeta sino que es un símbolo de muchas cosas.

En el. de García Lorcá he estado muy influido por la muerte de su hermano Paco, hace dos meses, que era muy amigo mío. La familia se lamenta de que realmente nadie conocía a Paco García Lorca por su verdadera personalidad; aproveché entonces un poco lo de Fedenico para hablar de Paco. De ahí deriva todo un aspecto anecdótico en el artículo... aunque realmente, en un periódico yo creo. que no se pueden hacer otras cosas; no se pueden hacer artículos propiamente de crítica o de doctrina, digamos.

-Recógiendo un tema que planteaba Díaz-Plaja recientemente, el de los poetas del pueblo, o para el pueblo, ¿qué es lo que piensa de esta distinción?

-Bueno, la catástrofe consiste en que hoy día el pueblo no tiene cultura, peto lo que tenemos que conseguir es que salgan poetas del pueblo. Yo siempre he dicho que los poetas actuales somos poetas de transición, porque somos poetas de extracción burguesa y de ideología antiburguesa; estamos funcionando a caballo porque, queriendo o sin querer, resulta que tenemos siempre una raíz burguesa, por muy revolucionarios que seamos ideológicamente. Está claro que lo que hay que conseguir es que los Toetas salgan del pueblo, aunque hoy también se puede distinguir entre poetas. del 'pueblo y para el pueblo. Para eso, naturalmente, hay que hacer la revolución; y la revolución Í la tenemos que hacer nosotros, los burgueses que no estamos conformes con la burguesía.

-¿Qué es, según usted, un poeta popular, o qué es lo que hace a un poeta mayoritario?

-Este es un fenómeno rarísimo; yo, sigo sin entenderlo, Por ejemplo, he publicado un libro el año pasado que es un libro muy antiguo, un libro de hace 22 años; y cosa rara, siendo de poesía, se han hecho en un año tres ediciones y se está agotando la tercera. Yo me pregunto por qué. Sin embargo, otros libros míos no, tienen éxito; llegué a pensar que podiá ser debido a que salí en Directísimo, pero el editor me decía que no, que el año pasado no había salido y se vendieron dos ediciones en dos meses

Hay cosas que indudablemente innuyen. El público, más o menos, tiene una idea de tu posición política, de si has luchado o no has luchado y en qué, campo has estado situado, y te lo agradecen en cuanto pueden. Yo creo que es uwrecono cimiento, más a tu actitud en la vida, que al valor de tu poesía; eso, desgraciadamente, es cierto Desgraciadamente para los poetas porque a mí lo que fundamentalmente me interesa es la poesía, claro.

Poesía y política

-¿Es perjudicial el que se juzgue al poeta más por su postura política que por su obra poética?1

-Puede serlo. Pero como yo creo que, mi poesía es buena., para mí es muy bueno que se venda mucho, porque así llega a más gente. Lo bueno es que los poetas buenos, como Blas de Otero, vendan fmucho, y que no sea Pemán quien lo haga.

-¿A qué se debe esa continuada vigencia en su poesía del tema de. la inoperancia del yo? ¿Es una postura política, emotiva, intelectual .. ?

-En cierto modo está ligada a la política, pero fundamentalmente responde a la idea que yo tengo de lo que es la poesía.

Siempre he dicho, y creo, que la poesía es un modo de crear con ciencia colectiva. Es decir, un poeta es un hombre que siente como propio no sólo lo suyo sino lo de todos; que no hace sólo una poesía intimista, sino que sabe dar voz a otras personas, a todo el mundo.

En la poesía siempre hay un eleniento dramático, eso de animar personajes, el hacer suyo,el modo de ser de otra gente, de sentirlo como propio, Esto para mí es la poesía. En este sentido, ya en el momento de crear el poeta está haciendo-poesía colectiva, precisamente en la medida que, no hace poesía-intimista. Y después, al dirigirse a un público que revive esa p9esía, a un público amplio que recoge los personajes que crea el poeta, viviéndolos, está también creando una conciencia de muchos, una conciencia colectiva. Por todo eso es por lo que yo considero el yo inoperante. Es una postura contra la poesía intimista, de tipo. romántico, en la que el yo lo era todo: la gran vedette, el, gran poeta y ésta era la mentalidad típica siglo diecinueve, en la que se consideraba al poeta como a un superdotado, un genio, cuando no lo es.

¡Que venga Albeiti y que luche!

Ahora que los exiliados están de actualidad, porque vuelven, o por que no vuelven, ¿qué es lo que siente usted que no se marchó? -

-Creo que he tenido más ventajas que desventajas, aunque recuerdo todavía, cuando empezaba a publicar, el disgusto que me llevé cuando me enteré de unas declaraciones que hizo Neruda en las que decía: «Cuando me llega un libro de España nunca lo abro porque de allí no puede salir nada bueno. » En cambio, León Felipe, que se había mantenido en esa postura mucho tiempo, afirmó en un texto muy célebre que se arrepentía de ella y agradecía la labor de todos los nombres de nuestra poesía social porque eran los que estaban realizando la lucha verdadera.

Por otra parte, cuando Amparitxu y yo hacíamos la revista Norte tuvimos mucho contacto con los exiliados, porque en Méjico había muchos antiguos alumnos de la Residencia de Estudiantes, amigos míos, que editaban una revista allí que se llamaba Las Españas e intercambiábamos materiales.

El problema del exilio en la actualidad es diferente. La mayor parte de los- que han venido ha sido una desgracia porque han venido gagás; pero también el no venir es algo con lo que no estoy conforme. Me refiero con esto a Alberti; Alberti dice que no viene, y el otro día lo dijo Victoria Kent. Dicen que no vienen mientras no haya amnistía y libertad, y yo digo: vengan ustedes y luchen para que haya amnistía total y libertad total. Yo voy y, en cuanto quiera dar un recital me prohibirán -dice Rafael-.

A mí me han prohibido, docenas de recitales, a mí me han metido en la Dirección General de Seguridad, a mí me han puesto multas. ¡Que venga Alberti y que luche, que no diga: cuando todo este arreglado, ya iré. Eso es muy cómodo.

-¿Cómo ve el momento español?

-¿De política?, yo de política prefiero no hablar. Yo soy muy escéptico

¿Eso es todo?

-Bueno, como estoy acostumbrado a vivir siempre en las barricadas, y vivir mal y...En fin, en estos mimentos no me quejo porque realmente muchas cosas que me habían prohibido, se están autorizando , y se pueden publicar cosas que no se publicaban antes. Me va bien, tengo un ambiente a nivel persona . Noto que hay una amplitud, un marco de libertad mayor. Ahora, fuera de este nivel personal, no veo de momento nada positivo.

Sencillamente, no podemos pedir a unos senores que firmen su propia sentencia de muerte, y es lo que se está intentando. ¡Naturalmente no la firmarán nunca! Están como gato panza arriba y mientras no haya una solución drástica, o sea, la ruptura; no haremos nada. Por la vía de la refornia yo creo que no haremos nada, y he dicho que no iba a hablar depolítica.

De todos modos yo apoyo la reforma mientras se pueda, pero creo que no vamos a llegar al ningún la do. Yo la apoyo por si es posible.

-En el prólogo de su libro «Itinerario Poético» afirma que el hombre está gobernado por razones que en última instancia desconoce. ¿Cómo puede armonizarse ese sentimiento con una línea de actuación concreta y una toma de postura como la suya?

-Confieso que ese prólogo lo escribí en un momento de desilusión, de cansancio sin horizontes, porque era antes no ahora. En un momento en el que yo estaba muy enfermo,con una afección de corazón. Es, en general, un prólogo desalentado, en el que se habla del cansancio de la lucha, del que es mejor que vengan otros y nos releven...

Ahora, como ya se me ha curado el corazón, estoy otra vez en plena lucha y no, suscribo esa idea, sobre. todo en lo que tiene de negativo, de nihilismo, con lo que puede sugerir de que nada sirve para nada. Esa fue una posición influida por una serie de circunstancias exteriores, porque ya estábamos hartos pues parecía que esto nóse acababa nunca, e interiores, porque yo es taba enfermo. Entonces salía eso.

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