Los mexicanos que sí aparecen más allá del quinto partido

Desde el 10 de junio de 1970, cuando el árbitro veracruzano Abel Adolfo Aguilar Elizalde se convirtió en el primer mexicano en dirigir un partido de Copa del Mundo, y hasta este miércoles que César Arturo Ramos Palazuelos dirija la semifinal entre Francia y Marruecos, 41 trabajos de silbantes nacionales habrán mostrado la fortaleza de la escuela mexicana de silbantes.

Ramos Palazuelos, nacido en Culiacán, Sinaloa (38 años) es árbitro profesional desde 2011 y luce el gafete FIFA desde 2014. La de Qatar es su segunda participación en estos torneos, muchos lo recuerdan por ser el central al que Cristiano Ronaldo le gritó de todo después de que lo amonestó. Ese fue uno de los seis partidos que ha pitado.

En México, Cesarín ha sido castigado por algunos errores importantes, incluso en juegos por el título, como en 2019, cuando le anuló un gol legítimo al América, por una mano mal calificada de Richard Sánchez; también lo han ido alejando de los partidos en que está involucrado Miguel Herrera, con quien se exhibió en televisión su mala relación. Nadie puede negar la calidad, experiencia y conocimiento que tiene.

El italiano que no cuenta

Algunos especialistas en estadística deportiva colocan a Diego Di Leo como el primer mexicano pitando en Mundiales, pero lo cierto es que el italiano fue designado por la FIFA para representar a México. No es como el caso del doctor Edgardo Codesal, quien pitó la final de Italia 90.

Fue Joâo Havelange quien invitó a Di Leo a trabajar con los árbitros brasileños, entre 1955 y 1959; de ahí la FIFA lo mueve a capacitar a los colegiados chilenos, de donde saltó a Perú, hasta llegar a México en 1964, con 49 años. La Federación Mexicana de Fútbol le ofrece representar al arbitraje de México en los Juegos Olímpicos de 1968 y es homenajeado por la FIFA, que le da la posibilidad de ser el central del Rumania vs Checoslovaquia, en México 1970, a los 55 años de edad.

Alfonso González representó a México en Alemania 1974 y Argentina 1978, con un juego por Copa; el teniente coronel, Mario Rubio, trabajó dos partidos en España 1982 y tuvo a bien expulsar a Diego Armando Maradona, en los cuartos de final de aquella copa, por tremenda plancha sobre Batista, tiempo después el propio Diego “admitió” su error: “Me equivoqué, yo le quería dar a Falcao”.

En el siguiente torneo en casa, en 1986, el que pitó de nuevo dos juegos fue Antonio R. Márquez. Su trabajo fue impecable en la victoria de Argentina, de nuevo con Diego como protagonista, ante Bélgica. Edgardo Codesal apareció en tres partidos de Italia 1990, incluida la polémica final, la misma de cuatro años antes, entre Alemania y Argentina.

En Estados Unidos 1994 y Francia 1998, el turno fue para Arturo Brizio, quien logró una nueva marca para los mexicanos, seis partidos dirigidos; aunque después de expulsar (correctamente) a Etcheverry, Zidane, el Burrito Ortega y a Gianfranco Zola, sus designaciones no pasaron de los cuartos de final en las dos ediciones.

Luego vino Felipe Ramos Rizo, en 2002, cuando silbó en tres juegos y llegó hasta cuartos de final puede que por otras dos expulsiones que llamaron la atención de la caja registradora de la FIFA: Ronaldinho y Thierry Henry.

En Alemania 2006 se presentan de nuevo dos representantes. Fueron Marco Rodríguez y Benito Armando Archundia, hoy titular de la Comisión de Arbitraje en México. Chiquimarco tuvo dos salidas en fase de grupos, mientras que Archundia dirigió cinco (nueva marca en una sola edición), con todo y la semifinal Alemania 0-2 Italia, segunda para un mexicano.

En Sudáfrica 2010, repitieron Rodríguez y Archundia; los mismos dos juegos en Grupos para el primero y el partido por el tercer lugar para Benito Armando, quien se retiró de los Mundiales con ocho juegos dirigidos.

En Brasil 2014, Chiquimarco logra ser el primer mexicano en aparecer en tres Copas del Mundo; le dan tres partidos, pero uno de ellos es la tercera semifinal “mexicana”, la paliza alemana 7-1 sobre el local, Brasil.

En Rusia 2018 y la presente edición, César Ramos Palazuelos es el árbitro que representa al arbitraje mexicano y que pitará por cuarta vez un juego por el pase a la final del torneo deportivo más visto en el mundo.

Mucha suerte, que al menos tenemos mexicanos que sí han llegado, incluso hasta el séptimo partido.

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