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Las futbolistas se ilusionan con la Queens

La liga femenina de Piqué les otorga más proyección, y sueldos que no existen en las categorías aficionadas

Queens League
Un momento de un partido de la Queens League en Barcelona.Silvestre Szpylma (Quality Sport Images / Queens League)

La segunda final four de la Kings League, celebrada el sábado pasado en el Metropolitano, registró descensos en las audiencias de su retransmisión a través de Twitch y menor afluencia de público al estadio. La primera vez 92,522 personas llenaron el Camp Nou. En esta ocasión, que incluía también la versión femenina, la Queens League, se ocuparon 57.326 de las 70.000 butacas del recinto madrileño para un espectáculo de casi ocho horas que conserva el dinamismo con partidos de fútbol 7, streamers y una buena dosis de azar con cartas secretas y un dado gigante.

“La Queens ha despertado a mi niña interior. Me lo he tomado como un juego llevado a la realidad. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien”, decía unos días antes de la final four Mari Paz Vilas, jugadora profesional que ha hecho carrera el Levante Las Planas, FC Barcelona y Valencia, y ahora juega en el Porcinas, el equipo de Ibai Llanos. Para Alba Mellado, otra histórica del fútbol femenino, ha supuesto sobre todo un impulso mediático: “Llevo desde los 17 años jugando al fútbol, y me han conocido más personas por jugar en la Queens que por hacerlo en el Espanyol o el Levante”, dice la delantera del XBuyer.

Sara Mérida, jugadora de Porcinas.
Sara Mérida, jugadora de Porcinas.Manuel Queimadelos (Manuel Queimadelos/Quality Sport Images/Queens League)

El proyecto busca ese impacto, como explica Oriol Querol, CEO de la Kings y Queens League, e inventor del formato, con Gerard Piqué: “Nace de una reflexión sobre el fútbol tradicional y sobre aquellas cosas que creemos que se están quedando anticuadas. Hay una generación que cada vez más se desconecta del fútbol tradicional porque hay partidos muy largos sin que pase nada o terminan en empate”. En su formato, se juegan partidos de fútbol de dos tiempos de 20 minutos, en los que se introducen elementos que pueden alterar el curso del juego con cartas: comodines con dos minutos de gol doble, de expulsión, penaltis o incluso shootouts (penaltis desde el medio del campo). Como dice Vilas, el fútbol y esto “son mundos completamente diferentes. La Queens busca el show, que la gente se divierta, y lo consiguen. Mientras, la Liga F tiene el objetivo de llevar el fútbol femenino a la máxima profesionalización”.

Querol cree que se encuentran cerca: “En Queens, la distancia respecto al fútbol profesional femenino es más corta que la que tiene la Kings con el masculino. Hay un nivel suficiente para enfrentarse a muchos equipos de la Liga F”, asegura. El nivel sorprendió a Rubén Casado, exentrenador del Espanyol, aunque con ciertas reservas: “He visto perfiles que hubieran jugado conmigo en Primera o Segunda. Pienso que veremos alguna jugadora que sale de la Queens ir a la Liga F. Eso sí, al ser un formato distinto, lo que hagan en la Queens pueden no repetirlo en fútbol 11″.


La sala de realización de la Queens y la Kings League.
La sala de realización de la Queens y la Kings League.Irene guevara

La creadora de contenido sevillana Espe, presidenta de Aniquiladoras, uno de los clubes, cree que el fútbol profesional podría ganar proyección con algunas de las estrategias de la Queens: “La Liga F debería dar un paso más con los influencers y en la promoción. El fútbol femenino interesa, hay un nivel espectacular y no se le da la misma importancia que al masculino. Falta invertir más en el contenido para las chicas y lograr hacerlo más mediático”.

En apenas siete meses, la Queens acumula 387.000 seguidores en Instagram, mientras que la Liga F, la categoría profesional, apenas alcanza los 30.000. “Deberían tomar nota de la capacidad de la Queens para generar contenido y de cómo es capaz de acercarse a diferentes públicos”, asume Casado. Para las deportistas, explica Mari Paz, la competición no solo es diversión, sino que puede llegar a ser “una plataforma de impulso más rápida para ser visible en categorías superiores”.

Las jugadoras de 1K, club de Iker Casillas.
Las jugadoras de 1K, club de Iker Casillas.Mateo Villalba (Mateo Villalba/Quality Sport Images)

En la Queens, la mejor jugadora de cada club puede cobrar un máximo de 15.000 euros anuales, menos del mínimo que fija el convenio colectivo del fútbol femenino profesional, que solo rige en la Primera división, fijado en 16.000. El mínimo de la Queens es 150 euros por partido, para una competición de hasta 15 encuentros, es decir, 2.250 euros por temporada, siete veces menos que en la Liga F.

“Hay un abismo entre la Primera división femenina y el resto de categorías”, dice Casado. “Habrá jugadoras en Queens que tendrán mejor retribución que en sus ligas”. Se refiere a las categorías no profesionales, respecto de las cuales Mari Paz ve que la Queens supone una ventaja: “Los sueldos han subido una barbaridad. No pienso que la liga F tenga que sentir miedo o peligro. No es una guerra contra ellos. Al revés; pueden aprender y sacar en positivo cómo en tan poco tiempo la Queens ha conseguido pagar estas cantidades”. Para Mellado, el aumento de sueldos en el fútbol profesional “es algo que debería haber pasado hace mucho tiempo en la liga femenina. Sacrificas todo. Y al final, es muy poco recompensado, porque cuando tu carrera se termina, no hay más allá”.

Desde la Liga F no han querido entrar a valorar estas declaraciones y prefieren marcar distancias con la Queens. Consideran que la competición se centra en el espectáculo, mientras que la Liga F trabaja por una profesionalización del fútbol femenino. Equipos y entrenadores de la primera división femenina tampoco han querido realizar ningún tipo de declaración.

Para la próxima edición de la Kings y la Queens, que empieza en septiembre, se duplicarán los sueldos mínimos de todos. Además, añadirán una cláusula de exclusividad: no podrán compaginar la liga de Piqué con otro equipo en otra competición, como había sucedido hasta ahora en algunos casos. Espe, la presidenta de Aniquiladoras, cree que la medida será positiva: “Si pretendemos que sea un proyecto profesional, también hay que exigir lo mismo que los clubes profesionales”, dice.

El sábado, además de los aficionados que asistieron al espectáculo en el Metropolitano, unos 800.000 espectadores de media lo siguieron en streaming desde casa. Como las hijas de Casado: “Para ellas y para muchas niñas es una manera de que les llegue el fútbol femenino, ya que el canal de comunicación de la Queens es más directo, y tienen acceso a él”. Pero incluso en esta competición la distancia con el masculino sigue siendo grande. El sábado, cuando terminó la final de la Kings muchos espectadores abandonaron el estadio, sin quedarse a la final de la Queens.

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