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El muro del Barça: su defensa es una de las más solventes de Europa

Los azulgrana, favorecidos por la buena forma de Ter Stegen y el asentamiento del trío Koundé-Araujo-Christensen, son el equipo que menos tantos recibe de las grandes ligas

Jules Koundé y Ronald Araujo tratan de robarle al balón a Borja Iglesias durante el Betis-Barcelona de la pasada semana.
Jules Koundé y Ronald Araujo tratan de robarle al balón a Borja Iglesias durante el Betis-Barcelona de la pasada semana.Raul Caro (EFE)
Ramon Besa

“Todavía somos un equipo en construcción y queda mucha Liga”. Xavi apela a la prudencia cuando se le pregunta por los ocho puntos de diferencia que el Barça le saca al Madrid. Aunque se siente dichoso por la clasificación, el técnico azulgrana se emociona más por aspectos del juego como el repliegue exhibido en el minuto 83 del partido del Villamarín o por el fútbol compacto mostrado ante el Sevilla. El reto inmediato es ser un equipo más agresivo de cara al gol, pese a ser también el más productivo de la Liga con 42 tantos, una vez que se ha convertido en uno de los mejores defensivamente de Europa.

Los azulgrana son los que más veces han mantenido la portería a cero: 15 partidos sobre 20 por 12 en 21 del Newcastle y 12 en 20 de la Juventus. También son los que menos goles han encajado: siete en 20 encuentros por 12 en 21 del Newcastle y 15 en 21 del Nápoles. La media de tantos recibidos por partido les favorece igualmente: 0,35 por 0,57 del Newcastle y 0,71 del Nápoles. Ter Stegen lidera así mismo el capítulo del porcentaje de paradas: 84,09% por el 83,33% de Kepa en el Chelsea. Y el portero azulgrana, además, es el que menos remates ha recibido por encuentro —7,6 por 7,62 del City—, también a portería: 2,4 por 2,6 del City.

Hay un último detalle que también es significativo, pues el Barcelona es el sexto equipo que más balones recupera en la zona de ataque (los últimos 40 metros): 199 por 214 del Athletic y 235 del Lyon. Igualmente superiores a los azulgrana son el City y el Bayern. El Barça se ha ganado el respeto de los adversarios tras ser más fiable en su área, conceder menos ocasiones y dejar de jugar con retrovisor, espantado por sus últimos registros en la Champions. Aquellas goleadas contra el Bayern, el Liverpool y la Roma todavía escuecen en el Camp Nou.

El reto de Europa

El barcelonismo no se olvida de la eliminación de la actual Liga de Campeones, tampoco de la anterior y menos todavía de la goleada encajada en la Europa League pasada contra el Eintracht. Los alemanes acabaron con la buena dinámica del equipo de Xavi. Ahora aguarda el Manchester United. “Hay que ir con cuidado a la hora de sacar conclusiones”, advierten desde la ciudad deportiva del Barça. “No deja de ser cierto, en cualquier caso, que habríamos competido mejor en la liguilla de la Champions si no hubiéramos tenido lesionados en defensa cuando enfrentamos al Bayern y al Inter”.

La defensa se ha estabilizado por el excelente momento de forma de Ter Stegen y el buen funcionamiento del triángulo Kounde-Araujo-Christensen. No había dudas sobre el liderazgo del uruguayo mientras que ha sorprendido el saber estar y hacer del central danés y la disponibilidad del francés para jugar en la banda derecha como central o lateral, un puesto muy delicado en el Barcelona. “Quizá conviene recordar que pretendíamos fichar también a Azpilicueta”, añaden desde el club, después de renovar a Marcos Alonso. Tampoco ha penalizado de momento la retirada de Piqué ni la salida de Bellerín.

La irrupción de Balde, por otra parte, ha permitido ganar variedad en un costado izquierdo en el que se mantiene como jugador desequilibrante Jordi Alba, decisivo contra el Sevilla después de anotar el primer gol y habilitar a Raphinha en el 3-0. Los suplentes responden para afrontar las rotaciones y las lesiones como la de Busquets. El capitán sufre un esguince en el tobillo izquierdo que de momento le impedirá jugar contra el Villarreal y el Cádiz, además de la ida contra el Manchester United. La alternativa de momento es Kessié sin descartar las opciones de Sergi Roberto o en última instancia de Pablo Torre.

El juego tiene más continuidad desde que ha quedado definido el rol de cada futbolista y se controlan mejor los partidos, un salto de calidad anunciado contra la Real Sociedad en la Copa y constatado frente al Betis y el Sevilla después de una tarde muy áspera en Girona. El Barcelona únicamente ha cedido un empate, contra el Espanyol en el Camp Nou, que en octubre perdió su único partido de Liga en el Bernabéu. Espanyol, Madrid, Osasuna, Real Sociedad y Betis son los rivales que han batido a Ter Stegen en la Liga —la última derrota fue el día 26 de octubre con el Bayern.

“Aunque es importante salir bien con la pelota, se tuvo cuidado a la hora de elegir a los defensas”, argumentan desde las oficinas del Camp Nou. “Había que apostar también por zagueros físicos, que anticiparan y cerraran bien, y, por otra parte, capaces de defender hacia adelante”, añaden para después recordar que algunos ataques se inician con un pase de Christensen o de Kounde. Así se constató en el 1-0 y en el 2-0 contra el Sevilla. El juego con balón mejora después de insistir en el de la recuperación como síntoma del “hambre” del equipo, palabra repetida por Xavi, que mantiene charlas individuales con sus futbolistas para afinar la mecánica de juego y aumentar la competitividad del Barcelona.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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