_
_
_
_
_

El temido desierto ‘vacío’ del rally Dakar decepciona

Luciano Benavides gana su tercera etapa en motos y Skyler Howes recupera el liderato; Loeb suma su quinta victoria, la cuarta consecutiva, pero Al-Attiyah tiene la sartén por el mango

Dakar Rally 2023
Sebastien Loeb durante la undécima etapa del Rally Dakar.HAMAD I MOHAMMED (REUTERS)

El desierto de Rub’ al Khali, definido como un lugar inhóspito y alejado de todo, un rincón donde podía pasar cualquier cosa, no marcó la diferencia en el Dakar 2023. En motos, el argentino Luciano Benavides (Husqavarna) ganó su tercera especial de la carrera y vio como su hermano, Kevin, perdía el liderato en beneficio de Skyler Howes, su compañero en la marca sueca. En coches, Sébastien Loeb ganó por cuarta jornada consecutiva y acumula cinco triunfos en esta edición. La undécima cronometrada, la primera manga de la etapa maratón, no resultó ni tan dura ni tan remota como había advertido la organización.

“No ha sido para tanto”, se resignaba Fabien Lurquin, copiloto del coche vencedor. Los referentes del BRX estaban algo molestos por el recorrido, mucho más rápido de lo esperado con extensas zonas de lago seco entre los cordones de dunas. Querían más dificultad y estaban algo decepcionados. Hasta les dio tiempo de reparar una rueda desllantada para ganar con 2m26s de margen sobre Guerlain Chicherit. Nasser Al-Attiyah, quinto a 6m42s repitió estrategia conservadora y simplemente quiso mantener su ventaja y la mecánica de su Toyota: “No vamos a volvernos locos ahora”. Lidera la general con 1h21m04s de margen sobre su compañero Luca Moraes y 1h30m41s sobre Loeb.

El cuadrante vacío, como los locales se refieren a este enclave, no estaba tan desocupado como decían. En Ardah, un pequeño poblado cerca de las fronteras con Omán y Emiratos Árabes Unidos, varias explotaciones petrolíferas tiñeron el paisaje. No muy lejos, la autopista que cruza de norte a sur iba cargada de camiones de construcción, y es que los nuevos pozos van erosionando el desierto de la región y originando pequeñas colonias donde residen los trabajadores. Algo más adentro, en el mar de dunas, preciosas ondulaciones naranjas y rojizas, lo único que se movió fue la clasificación de las motos.

Howes recupera el mando, pero disfruta tan solo de 28 segundos de ventaja sobre Toby Price (KTM), que fue de tapado durante toda la etapa por un problema con la baliza de su GPS. Kevin Benavides se dejó 6m22s en meta y cae a la tercera plaza de la general (+2m44s). El grupo delantero, todavía compacto, lo cierra Mason Klein a media hora de su compatriota en novena posición. En la jaima de los participantes, donde compartirán la tarde y se harán compañía, los pilotos no llegaron tan destrozados y tampoco se mostraron muy preocupados por la salud de sus monturas.

“Eran dunas muy blandas, muy secas. La verdad es que me lo esperaba mucho peor”, explicó Lorenzo Santolino, el mejor español en la clasificación general (11º, +59m) y octavo en la especial. A pesar de la singularidad del paisaje, el ritmo de carrera no permite a los competidores ni un momento para contemplar el entorno: “No te da tiempo a disfrutarlo. Vas muy concentrado en la trazada y en el libro de ruta. En una décima de segundo puedes perderte un pequeño cambio de altitud y te puedes comer un buen agujero”.

Tosha Schareina, 15º a 1h46m en su segunda participación, comentaba la relativa facilidad de la etapa de hoy. “Hemos tenido muchos llanos entre las zonas de dunas, y allí hemos podido descansar. Había muchos valles y montañas de arena, y allí lo difícil es que ni ves a los pilotos que llevas a 20 segundos”. En una especial con una navegación más moderada, ya que todos siguen las trazas de las primeras motos, el piloto valenciano compartió los puntos más sensibles de la jornada: “Depende de cómo esté el sol, del color de la arena y las dunas, puede parecerse a cuando estás esquiando y está nublado, que no ves los contornos. Hay que ir con cuidado, porque no controlas si hay relieve, tampoco la velocidad”.

Después de la decepción de los cabecillas del rally -otra historia fue para los de atrás-, algunos pronostican alguna sorpresa en el retorno a Shaybah este viernes. Quizás los peligros de Rub’ al Khali se esconden en la segunda manga de la maratón. Ahora toca descansar y compartir hoguera y comidas en familia en el vivac.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_