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Pecco Bagnaia se corona en el GP de Valencia y encumbra de nuevo a Ducati en MotoGP

El piloto de la escudería de Borgo Panigale logra el título, el primero para un italiano desde Valentino Rossi en 2009, mientras que el español Álex Rins vence en el circuito de Cheste

Pecco Bagnaia celebra en el podio su título de campeón del mundo de MotoGP este domingo en Cheste.
Pecco Bagnaia celebra en el podio su título de campeón del mundo de MotoGP este domingo en Cheste.JAVIER SORIANO (AFP)

Estallido de alegría en Italia, que vuelve a presumir de campeón del mundo de MotoGP tras 13 años de sequía. Pecco Bagnaia hereda la corona de su mentor Valentino Rossi, el último campeón transalpino de la categoría reina en 2009, justo cuando la leyenda cumple su primer año de retiro. En un GP de Valencia de alto voltaje, el turinés de 25 años hizo este domingo lo estrictamente necesario para levantar el título y cruzó la línea de meta en novena posición. Le bastaba con ser decimocuarto y eso se notó en su velocidad y pilotaje, muy lejos del ritmo del grupo delantero. No importaba porque se trataba de hacer historia.

“Ha sido la carrera más difícil de mi trayectoria. He tenido muchas dificultades para controlar la moto, pero lo importante es que hemos ganado. Esto es fantástico, es un día muy importante y estoy muy feliz”, declaraba medio flotando, todavía sin creerse del todo su nueva condición de número uno. Bagnaia vence para Ducati 15 años después de Casey Stoner, hasta ahora el único título de pilotos de la marca, y además se convierte en el primer piloto italiano que triunfa en la categoría reina con una montura de su país desde Giacomo Agostini. “Tú tranquilo, haz lo de siempre”, le cuchicheaba dentro del garaje el mito de 80 años, que se desplazó a propósito a Valencia para animarle. “Esto afirma la tecnología italiana en el escenario mundial con un corredor de casa. Los italianos deberíamos estar muy orgullosos”, celebra medio siglo después quien logró la proeza en 1972 sobre una MV Augusta.

Una buena salida apartó a Bagnaia de la parte media del grupo y le situó a la estela de Fabio Quartararo tras la primera curva. No había pasado el peligro. Allí arriesgó el nuevo campeón y le metió rueda a su máximo oponente, arrancándole las pegatinas y hasta un apéndice de la moto, aunque el francés no se conformó y le devolvió la jugada tras el toque. Encendido, el campeón de 2021 exprimió al máximo su Yamaha y pilotó muy agresivo. No le sirvió de mucho, ya que tan solo la victoria le bastaba, una posibilidad ya muy remota cuando los primeros se le escaparon por encima del segundo en el noveno giro. Al final, en un bonito gesto después de terminar en cuarta posición, se acercó a felicitar a su rival e hizo el gesto de quitarse el sombrero.

Bagnaia, tras proclamarse campeón del mundo de MotoGP este domingo en Cheste.
Bagnaia, tras proclamarse campeón del mundo de MotoGP este domingo en Cheste.Steve Wobser (Getty)

La celebración de Bagnaia incluyó a todos sus jefes de equipo del pasado, un precioso homenaje a la progresión del corredor, y provocó las lágrimas y el éxtasis en el garaje de Ducati. Lloraron todos durante la celebración de la “combinación perfecta”, como la fábrica y su equipo han definido al sucesor de los grandes campeones italianos.

Por delante, en otro momento muy emotivo, Alex Rins firmó una despedida redonda para Suzuki con un triunfo incontestable. El fabricante japonés se retira del certamen después de un precioso fin de semana para uno de los grupos más queridos en el paddock. “No podíamos acabar mejor. Me siento muy orgulloso y he aprendido mucho con esta gente”, decía el barcelonés, que procedió a desgañitarse en la ceremonia del podio. El sábado por la noche celebraban los miembros del equipo con una fiesta de agradecimiento el adiós a su tercera etapa en el campeonato, que arrancó en 2015 y termina siete años y un título después por motivos económicos y de sostenibilidad.

Aleix Espargaró, descorazonado, se dejó el tercer puesto en la tabla por un problema técnico en un nuevo fiasco de Aprilia. “Puede ser una mierda para Marc Márquez, pero sería un sueño para mí”, decía el de Granollers antes de la carrera. Desafortunadamente, no pudo ni terminar la prueba y cedió su plaza de honor a Enea Bastianini, próximo compañero de equipo del nuevo campeón del mundo. El piloto de Cervera, que se veía con opciones de ganar, cayó en la décima vuelta y terminó con mala nota una temporada que tanto él como Honda definieron de preparación. En 2023, el Mundial contará con el doble de carreras (al introducirse las carreras al sprint de los sábados) y con un buen reguero de candidatos a arrebatar la corona al tándem demoledor que forman Ducati y Bagnaia, la moto más codiciada y uno de los pilotos más completos.

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