Pecco Bagnaia responde a lo campeón en el GP de España y contiene al mejor Marc Márquez

Pecco Bagnaia sacó a relucir su versión más agresiva en el GP de España para llevarse su tercera victoria consecutiva en el circuito de Jerez y mantener a raya la mejor versión de Marc Márquez sobre la Ducati. El ocho veces campeón del mundo celebró la segunda plaza como una victoria después de pelear hasta la última curva por el triunfo, de nuevo competitivo y feliz encima de la Gresini satélite de la marca italiana. El pleno de la fábrica de Bolonia en el podio lo cerró Marco Bezzecchi, que como el catalán lleva la especificación del año pasado de la moto que sigue dominando el certamen.

El defensor de la corona, después de quedar séptimo en la cronometrada y verse involucrado en un accidente que le arrebató la opción de puntuar el sábado, respondió a lo campeón y demostró que él también puede subir la apuesta y no ceder ni un centímetro. El clímax del fin de semana llegó a cinco vueltas del final, cuando ambos se tocaron en el anfiteatro natural de Nieto y Peluqui, lleno hasta la bandera. Los más de 144.000 espectadores presentes en el trazado rugieron por todo lo alto, pero Bagnaia no se arrugó y hasta dos veces le devolvió la jugada a un Márquez desatado. “En ningún momento se me ha pasado por la cabeza ceder la plaza”, dijo el italiano, que quiso sacar pecho.

La gran defensa del vigente campeón dejó marca en el mono de Márquez, que enseñaba orgulloso la huella del impacto tras una batalla que recordó a las mejores épocas. “Así son las carreras. Es un placer luchar de tú a tú con el actual campeón y el referente de Ducati. Me lo he pasado muy bien todo el fin de semana, y he sido uno de los más rápidos ahí fuera”, celebraba. El 93 afirmó que cortó gas y levantó la moto para evitar la caída de ambos, el mismo escenario que ya provocó un terremoto en el anterior GP de las Américas.

El camino hacia la victoria no fue nada sencillo para el número uno. Su gran remontada fue posible gracias a una salida de manual y una primera vuelta de aúpa, donde fue capaz de colocarse líder en la última curva, justo antes del primer paso por la línea de meta. “El 60% de la carrera estuvo ahí”, reconoció luego. Su exterior a Bezzecchi y Martín en la sexta curva, decisiva este domingo en varios frentes, levantó al público de sus asientos y le permitió dar caza a Márquez, autor de la ‘pole’, en cabeza.

Una mala frenada en el mismo punto hizo que el puntal de Ducati cediera el liderato a un Jorge Martín resuelto a aprovechar el regalo. El madrileño, líder del certamen, se puso a tirar como un jabato, pero una caída inesperada en la undécima vuelta agrietó su armadura, impenetrable hasta ahora. En la misma curva seis donde le había sorprendido Bagnaia, perdió el tren delantero y dijo adiós a la carrera y a su cómodo colchón al frente de la tabla. De verse a 47 puntos a contar con 17 de ventaja.

El golpe de teatro envalentonó a un Márquez que necesitó algunas vueltas para soltarse. El catalán sacó ese ímpetu tan característico de sus mejores días y arrancó una feroz persecución sobre Bagnaia. Pasó como un huracán a Bezzecchi y en cinco giros le recortó el segundo de distancia que les separaba.

Después del toque que casi les manda a ambos al suelo, con los mandamases de Ducati sin poder mirar e incluso rezando dentro del garaje, hubo otra intentona que provocó la reacción definitiva del turinés. Con una vuelta rápida de récord a dos giros del final, se escapó lo justo y necesario para dictar sentencia. En una carrera con ocho abandonos, la afición redondeó un fin de semana de récord que rozó la espectacular cifra de 297.000 espectadores presentes en el trazado andaluz. Nunca hubo tantos en una prueba del campeonato del mundo.

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