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Coric y Garcia, historia de un doble renacer

El croata se convierte en el campeón de un Masters 1000 con el ‘ranking’ más bajo (152º) con su triunfo en Cincinnati y la francesa se reivindica desde la fase previa

Master 1000 Cincinatti
Garcia celebra su triunfo contra Kvitova en la final del domingo en Cincinnati.MATTHEW STOCKMAN (AFP)
Alejandro Ciriza

A las puertas del US Open, un doble renacer. Nadie contaba con Borna Coric, uno de esos jóvenes llamados a liderar el futuro y que ha ido desinflándose y perdiéndose en una nebulosa hasta la reaparición deslumbrante en Cincinnati, donde el domingo remachó una semana extraordinaria y se convirtió en el campeón con el ranking más bajo (152º) en la historia de los Masters 1000. Tampoco encabezaba las quinielas Caroline Garcia, por mucho que el territorio femenino sea de lo más imprevisible y que la francesa haya ido ofreciendo este verano signos de que su larguísima hibernación por fin ha terminado, elevada ahora como la primera mujer que consigue atrapar un trofeo de la categoría WTA 1000 procedente de la fase previa.

“Ha sido un largo camino, la verdad. No estuve lejos de quedarme fuera del torneo. Pedí una wild card (invitación), pero no me la dieron porque hay muchas jugadoras locales…”, recordaba Garcia mientras reverdecía su tenis e iba eliminando escalas hacia el duelo con la veterana Petra Kvitova, batida en la final (40ª como profesional para la checa) por 6-2 y 6-4. “Es difícil de creer todo lo que ha ocurrido aquí”, prolongaba la ganadora, que en 2018 llegó a ser la número cuatro del mundo y que cuando mejor pinta tenía, consolidada en la planta noble y presente en la Copa de Maestras, empezó a desvanecerse y a caer, presa de problemas físicos y, sobre todo, inseguridades. Sin brújula.

“Una siempre quiere ganar, pero cuando no lo consigue se hace más difícil aceptar los problemas. Aun así, nunca he perdido el hambre, sino que he intentado encontrar soluciones”, explicaba la parisina, una tenista física y agresiva que hasta el curso pasado estuvo bajo el ala de su padre y entrenador, pero que advertido el peligroso rumbo que había cogido su carrera decidió dar un volantazo. Rediseñó su equipo –con el técnico Bertrand Perret al frente– y poco a poco está recuperando el terreno perdido. Hace solo dos meses figuraba en el puesto 75 del listado y ahora en el 17; todo gracias a un sprint veraniego que también le ha reportado los títulos de Bad Homburg (hierba) y Varsovia (tierra).

Garcia, de 28 años y que en dirección a la cumbre de Cincinnati logró apear a rivales de envergadura como Maria Sakkari (3ª), Aryna Sabalenka (6ª) o Jessica Pegula (8ª), además de la laureada Kvitova, recobra el brillo con otro trofeo entre las manos –el décimo en total, tercero en un mil tras los de Wuhan y Pekín, ambos en 2017– y se postula de cara al US Open, donde aterrizará como la jugadora con más triunfos de junio aquí; son 27, cuando en el recorrido previo de la temporada tan solo había firmado seis. “Confío cada vez más en mí”, sintetiza a la par que la estadística la señala como la sacadora más poderosa esta campaña: con 286 aces lidera el apartado por delante de la kazaja Elena Rybakina (262) y la checa Karolina Pliskova (208).

El precedente de Carretero

En paralelo a su regreso se produce el de otro talento descabalgado. A sus 25 años, Coric, otro de aquellos diamantes destinados teóricamente a coger el relevo de la vieja guardia –la denominada Next Gen (Nueva Generación)– y protagonizar los grandes episodios del futuro, se encuentra ante un escenario insospechado hasta hace nada. Una lesión en el hombro derecho tiñó de incertidumbre su carrera y le obligó a frenar durante un año –entre marzo de 2020 y de 2021–, pero el domingo redondeó su magnífico trazado en Cincinnati en la final contra Stefanos Tsitsipas (7-6(0) y 6-2) e irrumpió de nuevo en el primer plano contra todo pronóstico.

“Necesitaba trabajar el triple de lo que lo hacía antes, y eso es lo que he hecho”, razonó el croata, que en su día ascendió hasta el 12º escalón de la ATP y que ahora escapa de las tinieblas con un salto monumental (del 152º al 29º) que le concede el cartel de cabeza de serie en el US Open. “Siempre he creído en mí mismo, aunque resultaba difícil pensar que lograría un éxito como este”, valoraba después de batir a Tsitsipas, el último nombre ilustre de la nómina que ha conseguido despachar en el cemento de Cincinnati, donde también rindió a Rafael Nadal en el estreno; después apartó a Lorenzo Musetti (33º), Roberto Bautista (19º), Felix Augger-Aliassime (9º) y Cameron Norrie (11º).

Coric, tras vencer a Tsitsipas.
Coric, tras vencer a Tsitsipas. MARK LYONS (EFE)

“Ganarle a Rafa fue determinante. Ganarle a alguien así puede hacer que de alguna manera te relajes, pero he sabido seguir y mantener la calma. Los errores que cometí cuando era más joven me han permitido alcanzar este éxito”, precisó el de Zagreb, un tenista sobrio y rocoso cuyo juego adquiere relieve a partir de la linealidad y la consistencia; convertido ya en el campeón de un Masters 1000 (formato vigente desde 1990) con el ranking más bajo. “Honestamente, no estaba preparado para dar este discurso porque pensaba que perdería en la primera ronda”, apuntó durante el parlamento final. Hasta ahora, defendía la marca el español Roberto Carretero, quien triunfó en la arena de Hamburgo en 1996 siendo el 143º.

Re-Borna (Re-Nacido)”, lo ensalza la ATP, a la vez que precisa que Coric es el primer tenista desde 1993 (Mikael Pernfors) que gana en una misma temporada un mil y un challenger, territorio que no pocos jugadores emplean para tratar de remontar el vuelo. Así lo ha hecho el croata, que a los 17 años ya lucía entre los 100 mejores del mundo y alcanzada la mayoría de edad entre los 50. Luego fue intervenido de una rodilla y con el problema del hombro gripó, pero vuelve a asomar de nuevo la cabeza entre los más fuertes: “Tú creas tu propia suerte”.

LA TRANSICIÓN GENERACIONAL SE ACENTÚA

A. C. | Madrid

A solo una semana del US Open, último grande del año, la actividad ya se ha trasladado a Flushing Meadows. Allí ya se prepara Rafael Nadal, pendiente de la rotura abdominal que le obligó a renunciar a la semifinal de Wimbledon, y también aquellos jugadores que fueron cayendo progresivamente en Cincinnati.

Este lunes, el grande neoyorquino confirmó la ausencia de Alexander Zverev, que todavía se recupera de la lesión de tobillo que se produjo durante el duelo con Nadal en Roland Garros. El alemán no participará y todo hace indicar que tampoco lo hará Novak Djokovic, que no se ha vacunado contra la covid.

Entretanto, el triunfo de Coric incide en la idea de que la transición generacional va cogiendo más y más cuerpo. Por primera vez desde 2003, el circuito ha inscrito a cuatro campeones primerizos en un Masters 1000 en un mismo curso: Taylor Fritz (Indian Wells), Carlos Alcaraz (Miami), Pablo Carreño (Montreal) y el croata (Cincinnati).

Refuerza la teoría un segundo dato: en los 17 últimos torneos de dicha categoría han triunfado siete campeones noveles. A los ya mencionados se adelantaron Hubert Hurkacz (Miami), Tsitsipas (Montecarlo) y Norrie (Miami), de estreno en 2021.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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