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Mirotic alienta las dudas en su vieja casa: “Ahora la presión la tienen ellos”

El jugador del Barcelona dice que el Real Madrid, a una victoria del título de la ACB, está más exigido por jugar en su cancha

Luis Villaescusa
Mirotic protege la pelota ante Yabusele durante el tercer partido de la final de la ACB el pasado viernes en el Wizink Center.
Mirotic protege la pelota ante Yabusele durante el tercer partido de la final de la ACB el pasado viernes en el Wizink Center.DeFodi Images (DeFodi Images via Getty Images)

El tercer encuentro de la final de la ACB entre el Real Madrid y el Barcelona terminó el viernes con victoria para los blancos (81-66), pero la batalla psicológica no se ha detenido en ningún momento. El Barça se ha quedado sin red, superado en lo físico, y se la juega este domingo al límite en el WiZink Center (18.00, #Vamos) en el cuarto encuentro de la serie. A los azulgrana apenas les queda tratar de trasladarle la responsabilidad al contrario, estrategia que puso en marcha este sábado Nikola Mirotic, apuntando a que los blancos deberán soportar más presión, tan cerca ya del título, y en su casa. Pero antes el hispano montenegrino señaló las debilidades de los suyos: “Somos conscientes de los errores que hemos cometido, sabemos cómo hay que afrontarlos, pero una cosa es hablarlo y otra demostrarlo”, dijo.

Mirotic registró el viernes sus peores números en estos play-offs: 9 puntos, 2 rebotes, ninguna asistencia y 2 pérdidas: “No nos sentimos cómodos a pesar de tener un buen inicio, pero el equipo no tuvo frescura, sobre todo en la segunda parte”. Siguió la línea de lo que señaló Jasikevicius al terminar el encuentro: “La clave son las posesiones. El Madrid coge 15 rebotes en ataque y nosotros seis. Hay que ser más consistentes en todo lo que hacemos. El Madrid ha tirado a canasta 19 veces más, y si hace esto creo que va a ganar”. Los blancos están a una victoria del título, pero Mirotic señala un riesgo en eso: “Ahora la presión la tienen ellos, que juegan en casa”.

La estadística da la razón a los barcelonistas. En siete de las nueve ocasiones en que se ha llegado al cuarto partido con este resultado (2-1 con el factor cancha a favor) en la era ACB, el triunfo ha sido para los locales. Solo dos veces se ha levantado una situación tan adversa, y las dos lo consiguió el Barcelona. La primera en 1995 ante el Unicaja Málaga, y la segunda, en 2012 contra el Real Madrid. Aquella fue la primera final en el banquillo de Pablo Laso, que tenía a sus órdenes a un Mirotic de 21 años. Una década después, ahora con la camiseta del eterno rival, el montenegrino evoca el fantasma del cuarto partido en el que los azulgranas silenciaron el Palacio de los Deportes.

En el Madrid, siguen con el juego mental, y no quieren hablar de favoritismos. “Esto no está acabado, ahora tenemos el reto más complicado. En eliminatorias como esta todo puede cambiar de un día para otro”, sostuvo Chus Mateo el viernes.

El mejor momento

Ninguno quiere la vitola de favorito, pero ni siquiera los madridistas pueden esconder la sonrisa cuando se les pregunta por cómo se sienten y las claves de estos últimos partidos. Vincent Poirier atendió este sábado a los medios. Está como loco por cerrar este domingo la serie y llevarse el título. “Estoy muy cansado de perder finales y ahora quiero saber lo que se siente al ganar”, dijo recordando las derrotas en la final de la ACB con el Baskonia ante el Madrid en 2018, y en los Juegos Olímpicos el pasado verano con Francia ante Estados Unidos. “Sería fantástico poder celebrar con la afición aquí en Madrid, pero sabemos que va a ser un partido muy duro, una guerra”, remarcó para rebajar la euforia que vive el madridismo.

Esta confianza se debe, según el pívot francés, a que el equipo ha llegado a la final en el mejor momento del año. “Estamos jugando la mejor defensa de la temporada. Para el Barcelona es muy complicado hacer puntos fáciles. Creo que estos partidos los estamos ganando en defensa, somos buenos en ataque, pero todo pasa por la defensa”, recalcó el jugador, que en el último partido registró 10 rebotes, el que más del encuentro, además de dos tapones y dos balones robados. “Mi trabajo es coger rebotes”, señala. “El rebote ofensivo son más puntos y más tiros. Guerschon [Yabusele], Edy [Tavares] y yo debemos coger todos los que podamos”. Entre esos tres jugadores atraparon el pasado viernes 11 de los 15 rebotes ofensivos del Real Madrid, casi del doble que todo el Barcelona (6).

Madridistas y azulgrana coinciden en la importancia capital de la defensa y en la superioridad de los blancos hasta en momento en esa faceta, que está siendo el factor diferencial de la final. Pero para Mirotic, esto podría cambiar en cualquier momento: “La serie está 2-1 y los dos partidos que han ganado lo han merecido. Tenemos que ser más físicos, más constantes, y más atentos en el rebote. De momento están dominando en esta faceta. Con estos detalles, con más energía y corriendo más en ataque podemos tener opciones de victoria. Debemos empujar más, tenemos que dar un paso adelante y dar todo lo que tengamos”, reclamó el ala-pivot.

Este domingo se podrá comprobar si las palabras del líder del Barcelona han calado en una plantilla que ha dado muestras de agotamiento durante esta serie. El título de la ACB se decidirá por cuál de los dos equipos tiene el tanque de gasolina más lleno, después de una temporada tremendamente exigente para ambos. Solo queda un último esfuerzo. O quizás dos.

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Sobre la firma

Luis Villaescusa
Periodista de EL PAÍS desde 2020, especializado en información deportiva. Ha cubierto la Eurocopa 2020 y los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, y se centra en la información de baloncesto y fútbol. Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, es un apasionado de los datos y las infografías para explicar el deporte.

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