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Nikola Jokic, el chico que se durmió cuando lo fichaba la NBA

El pívot serbio de 26 años superó a Embiid y Curry en la votación al MVP. “Es muy completo, como LeBron”, afirma Jordi Fernández, su técnico en Denver

Jokic lanza ante Bridges en el primer partido de las semifinales del Oeste entre Denver y Phoenix.
Jokic lanza ante Bridges en el primer partido de las semifinales del Oeste entre Denver y Phoenix.Matt York (AP)
Robert Álvarez

La NBA ha vuelto a demostrar que no hay sueño imposible. La cima está al alcance de jóvenes que ni siquiera se hubieran atrevido a pensar en asomarse un día a la cima del baloncesto. Recibir el premio MVP al mejor jugador de la temporada está reservado solo para unos pocos elegidos. En 2019 fue el griego Giannis Antetokoumpo, un hijo de emigrantes nigerianos que pocos años antes vendía CDs y DVDs por las calles del difícil barrio ateniense de Sepolia en el que creció, y que temía ser detenido porque carecía de pasaporte, quien alcanzó esa distinción que marca de por vida. Ahora es Nikola Jokic, un pívot serbio de 26 años y 2,11 metros con exceso de peso cuando era un adolescente y que se durmió la noche en que la NBA lo reclutaba, quien ha sido proclamado el mejor de la temporada superando a todas las estrellas, desde Stephen Curry a LeBron James pasando por Joel Embiid, Antetokounmpo y Kevin Durant.

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“Nunca pensé que iba a hacer algo grande en el baloncesto. Solo estaba tratando de jugar”, confesó Jokic tras ser informado de que había sido elegido el MVP, mientras su equipo, Denver Nuggets, preparaba el partido que le debía enfrentar a Phoenix. Añadió después que, como mucho, su sueño era jugar en las ligas europeas, jamás en la NBA. La noche del 26 de junio de 2014 se celebró en Nueva York el draft, la elección de los 60 mejores jugadores de aquella hornada. Los primeros elegidos, presentes en la gala, iban saliendo al estrado: Andrew Wiggins fue el primero, luego Jabari Parker, Joel Embiid… Y así se fueron desvelando los nombres de 40 jugadores y los equipos que los habían elegido. Cuando Denver anunció que optaban por Jokic en el número 41, el pívot serbio se había dormido en su casa. Ahora se ha sabido que en aquel momento la ESPN, la cadena que cubría el evento, estaba emitiendo un anuncio. Aquella posición tan baja establece un nuevo registro porque hasta ahora los MVP peor situados en la historia del draft eran Antetokounmpo, con el número 15 en 2013, y el canadiense Steve Nash, también 15º en 1996. Joker, como es apodado el pívot serbio, es el tercer europeo que consigue el premio tras el alemán Dirk Nowitzki en 2007 con Dallas y Antetokounmpo en 2019 y 2020 con Milwaukee. En las votaciones finales superó a Joel Embiid, Curry, Antetokounmpo y Chris Paul.

La apuesta de los ojeadores de Denver fue audaz cuando en 2014 entrevieron cualidades interesantes en aquel chaval procedente de un equipo serbio con poco nombre, el Mega de Mitrovica, una ciudad de unos 80.000 habitantes, cercana a su Sombor natal. Necesitaba progresar mucho en todos los aspectos, sobre todo en el físico. No fue titular en sus inicios aunque acabó siéndolo en 55 de los 80 partidos que jugó en su primera temporada con una media de 10 puntos, 7 rebotes y 2,4 asistencias. Fue ya en su cuarta temporada, en 2019, cuando dio el salto de calidad que le convirtió en el jugador franquicia de los Nuggets y desde entonces en all star.

Esta temporada su rendimiento ha sido extraordinario: 26,4 puntos, 10,8 rebotes y 8,3 asistencias, con un 56% de acierto en tiros de campo y un 38,8% en triples. Es visto como uno de los pívots con mejor visión del juego y capacidad de pase desde el lituano Arvydas Sabonis, que jugó en la NBA entre 1995 y 2005 y es el padre de Domantas, el jugador de Indiana Pacers.

Jokic lidera a los Nuggets, que acabaron la fase regular en la tercera plaza del Oeste y disputan las semifinales de Conferencia en los playoffs a pesar de las lesiones de Jamal Murray, otra de las estrellas del equipo, Barton y Dozier. A principios de mayo, cuando Jokic empezó a ser considerado el favorito a MVP, las redes sociales mostraron una foto suya de adolescente y se mofaron de sus kilos de más.

Jordi Fernández, el badalonés entrenador ayudante en Denver Nuggets, compara a Jokic con LeBron: “Los dos tienen un impacto muy grande en las victorias. Normalmente, se piensa que el impacto sobre las victorias es meter puntos, pero en su caso, anotan, rebotean y, además, hacen jugar mejor a sus compañeros. Son muy completos”.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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