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Venecia cobrará cinco euros de entrada a los turistas que no pernocten en la ciudad

La medida se anuncia en vísperas de que la Unesco debata la inclusión de la localidad en su lista negra de patrimonio mundial en peligro

Turistas en Venecia.
Turistas en Venecia.GETTY

Venecia sigue batallando para combatir el turismo masivo que está poniendo en peligro la ciudad y la vida cotidiana de los residentes, como ya ha advertido reiteradamente la Unesco. El Ayuntamiento veneciano acaba de aprobar el cobro de una entrada de cinco euros a quienes acudan a pasar el día a la mítica localidad, que recibe alrededor de 30 millones de turistas al año. El sistema se pondrá en marcha en la primavera del próximo año.

El Consistorio veneciano se propone introducir la “tasa de acceso” para todos los turistas que pretendan visitar el centro histórico durante el día, sin pernoctar en sus hospedajes. Según los planes de la Administración local, en 2024 se iniciará un periodo de prueba que durará un total de 30 días no consecutivos, que se repartirán entre los puentes de primavera y los fines de semana de verano.

El Ayuntamiento, que en las próximas semanas deberá debatir y aprobar en fase definitiva el proyecto y fijar el mecanismo para ponerlo en práctica, ha especificado, a través de un comunicado, que el billete de acceso se podrá comprar a través de una plataforma “multilingüe y multicanal”; es decir, utilizable en distintos dispositivos, que estará disponible en los próximos meses.

Excepciones

No tendrán que pagar todos los visitantes de un día. Quedarán excluidos los residentes en el municipio de Venecia, los que entren por trabajo o estudios, los niños menores de 14 años, los que necesiten tratamiento médico, los que participen en competiciones deportivas y los familiares de residentes hasta el tercer grado.

La intención de la Administración local es “desincentivar el turismo diario en determinados periodos, dada la delicadeza y singularidad de la ciudad”. El Consistorio no obtendrá ningún beneficio con la introducción de esta tasa, ya que, como ha explicado el concejal de Turismo, Simone Venturini, los ingresos previstos solo servirán para cubrir los costes del sistema. En cambio, lo que se pretende es “garantizar a los residentes una mejor calidad de vida” y también hacer más agradable la experiencia a los turistas que pasen al menos una noche en la ciudad, y así puedan visitarla con más tranquilidad. “El mensaje que queremos transmitir es que Venecia es accesible, abierta, pero los visitantes, tanto nacionales como internacionales, deben entender que se necesita una programación para gestionar mejor el equilibrio entre residencia y turismo”, ha explicado el concejal de Presupuesto, Michele Zuin.

Gondoleros ayudan a varios turistas a subir a sus embarcaciones en un canal de Venecia.
Gondoleros ayudan a varios turistas a subir a sus embarcaciones en un canal de Venecia.Yara Nardi (Reuters)

Venecia tiene dificultades desde hace tiempo para gestionar la elevada afluencia de turistas, que cada vez es mayor. Muchos visitantes no pernoctan en la ciudad, sino que van un solo día, pasan rápidamente por los principales puntos de interés del centro histórico y, por tanto, hacen uso de los servicios públicos (como aseos, papeleras y transportes), pero no pagan la tasa turística, que sí es obligatoria para quienes hacen noche en algún alojamiento de la ciudad. La llegada de grupos muy numerosos de turistas crea molestias a los residentes y está contribuyendo a aumentar el precio de los servicios y, sobre todo, de los inmuebles, ya que los propietarios prefieren alquilar pisos a los turistas antes que hacer contratos a largo plazo, que son menos rentables.

La Administración local ha anunciado el proyecto unos días antes de que la Unesco comience a estudiar la inclusión Venecia en su lista negra de patrimonio mundial en peligro. El Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco lo discutirá en la reunión que se celebrará en Riad, Arabia Saudí, a partir del día 10 de este mes.

Riesgo de “daños irreversibles”

En julio, este organismo especializado de las Naciones Unidas advirtió de que el cambio climático, los proyectos de reforma y el turismo de masas están poniendo la ciudad en riesgo de sufrir daños “irreversibles”. Y denunció que estos problemas “antiguos, pero urgentes” de Venecia y su laguna no acaban de solucionarse por la “baja eficiencia” de las autoridades locales y nacionales y la falta de coordinación entre ellas. También reprobó que por el momento se hayan adoptado solo medidas “insuficientes” para poner remedio a la situación y lamentó “la ausencia de una visión estratégica común global”.

No es la primera vez que Venecia intenta introducir una tasa de acceso para los visitantes para frenar el aluvión de turistas que cada día pasa por la ciudad. Hace dos años, el Consistorio anunció un mecanismo muy similar, con una entrada de entre 3 y 10 euros, que debería haber comenzado a aplicarse este año. Sin embargo, la activación del impuesto se ha ido posponiendo. Llevar la idea a la práctica ha resultado más complicado de lo esperado. Han ido surgiendo diferentes obstáculos técnicos, jurídicos y políticos: por ejemplo, el año pasado la autoridad de protección de la privacidad advirtió del riesgo de una “recogida masiva de datos personales”, que podría difundir información detallada sobre los hábitos, movimientos y comportamiento en general de las personas, o incluso sobre su estado de salud, en caso de que soliciten entrar en Venecia para ir al hospital.

También han aparecido dificultades prácticas, como la necesidad de promover una campaña mundial de información a los turistas sobre las nuevas normas, de llegar a acuerdos con hoteles, plataformas y empresas de transporte y de implantar sistemas que faciliten el pago, el control de las autorizaciones de entrada y las sanciones, en su caso.

La oposición ha criticado la nueva propuesta del alcalde, Luigi Brugnaro, que gobierna apoyado por una coalición de derechas. Para algunos concejales de otras formaciones, la tasa de cinco euros es demasiado baja como para ser efectiva. “La idea de que cobrar cinco euros unos pocos días al año puede salvar a la ciudad de la masificación turística es el emblema de un Ayuntamiento que no tiene ideas”, ha declarado Monica Sambo, del Partido Democrático, al Corriere del Veneto. La lista cívica de centroizquierda Tutta la Città Insieme ha calificado la medida de “chapuza”, porque “Venecia no es un museo al que se accede pagando una entrada”.

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