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Duncan Crabtree-Ireland, negociador de los actores: “La mayoría de nuestros miembros no son ricos ni famosos. Tratan de pagar la hipoteca”

El director nacional del sindicato de intérpretes más importante del país, que reúne a 160.000 personas, asegura que tienen las puertas abiertas para negociar con los estudios en cualquier momento, pero que ellos, de momento, se niegan

Fran Drescher, izquierda, y Duncan Crabtree-Ireland, el jueves en Los Ángeles.
Fran Drescher, izquierda, y Duncan Crabtree-Ireland, el jueves en Los Ángeles.Katie McTiernan (Getty Images)
María Porcel

Duncan Crabtree-Ireland (Memphis, Tennessee, 1972) ha dormido poco. La pasada noche especialmente, pero tampoco lo ha hecho mucho durante las últimas tres semanas. El negociador jefe del sindicato de actores de EE UU lleva días y días sentándose en los despachos con los grandes estudios del cine y la televisión de Hollywood para tratar de mejorar el futuro de los 160.000 actores del Sindicato de Actores de Cine y la Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (el grupo, que se fusionó en 2012, es conocido como SAG-AFTRA, por sus siglas en inglés). Es el hombre al que se ve, en un discreto segundo plano en las fotografías, junto a la mediática presidenta, Fran Drescher (conocida por su papel en la serie La niñera), pero quien responde a los medios, conoce los datos y tiene educadas respuestas a todas las preguntas.

Tras la rueda de prensa multitudinaria celebrada en el gran edificio que SAG-AFTRA tiene en la ciudad de Los Ángeles (que solo en esas oficinas principales agrupa a unos 500 trabajadores, más los repartidos en otra docena de ciudades), Crabtree-Ireland, que es además el director nacional del sindicato, recibe a EL PAÍS para la entrevista —realizada junto a la agencia EFE— en un gran despacho de la segunda planta para charlar en español. Aprendió en la escuela, desde los nueve años, y lo perfecciona en un pódcast que tiene el sindicato en español y que presenta junto a dos actrices. Como en toda buena puesta en escena estadounidense, su equipo ya está preparando camisetas y pancartas para comenzar los piquetes solo un rato después, un merchandising que reparten por la sala para que sea vea bien. Y él, por primera vez en todo día, se quita la gorra negra en la que se lee Negociador en jefe y sacude la cabeza para acomodarse y charlar.

Pregunta. Llevan semanas de negociaciones. Anoche [por la madrugada del miércoles, cuando no hubo acuerdo con la patronal] acabaron muy tarde. ¿Cómo se encuentra, además de agotado? ¿Cómo ve la situación?

Respuesta. Lo mejor de trabajar como parte de un sindicato es que estamos luchando por los derechos de los trabajadores y de las personas que necesitan la protección del sindicato. Y en este caso estamos luchando con corporaciones gigantes, multinacionales, y pienso que todo lo que estamos pidiendo es completamente razonable y completamente justo.

P. En un comunicado, la Alianza de Productores de Películas y Televisión asegura que ofrecían mejoras salariales históricas, como, según ellos, la subida más alta del salario mínimo en 35 años o un aumento del 76% en los llamados residuales [los ingresos que generan series y películas tras su estreno: venta de derechos, DVDs...] ¿No es suficiente?

R. Es que no es correcto. Están usando un microscopio para ver una obra de arte en conjunto, pero cuando ves el cuadro en total, no es la verdad. La verdad es que estamos pidiendo un aumento del salario mínimo del 11% y ellos no quieren aceptar más que un 5%. Y ese aumento supone que los miembros van a seguir trabajando en 2026 por menos de lo que ganaban en 2020. No es un contrato [colectivo] muy firme, ni es histórico para ellos, que están cambiando la industria, pero que no quieren cambiar los contratos para permitir que los actores y actrices puedan ganar lo suficiente para mantener sus carreras.

El negociador jefe del Sindicato de Actores de Hollywood (SAG-AFTRA), Duncan Crabtree-Ireland, en un momento de la entrevista con EL PAÍS y EFE, el 13 de julio de 2023, en Los Ángeles (EEUU).
El negociador jefe del Sindicato de Actores de Hollywood (SAG-AFTRA), Duncan Crabtree-Ireland, en un momento de la entrevista con EL PAÍS y EFE, el 13 de julio de 2023, en Los Ángeles (EEUU). Guillermo Azábal (EFE)

P. Pero entonces estas cifras, los aumentos del 58% o del 76% de los que hablan, ¿a qué se refieren? ¿Están mintiendo?

R. No he visto en qué papeles dice eso. Pero en cuanto a salarios mínimos solo hay una oferta del 5% en salarios mínimos generales. Y también hay una oferta de un poco más para los extras, casi un 10%, pero solo para extras. No hay un aumento en su oferta de un 58% en salarios mínimos. No es la verdad. Están tratando de hacerle ver al público que están ofreciendo algo legítimo, y si hay una oferta legítima, vamos a decir que sí, pero no nos la han dado. No queremos tener una huelga, queremos tener un contrato, pero no lo hay.

P. Usted decía que trabajan para “personas que necesitan protección”. Agrupan a 160.000, muy distintas, pero desde fuera lo que se ve es a los grandes nombres de Hollywood, a gente que gana millones. ¿Cómo puede entenderlo el público y no tomar distancia, no ser cínico, pensar que esos actores que ganan Oscars no necesitan tener a nadie que los proteja?

R. Queremos que lo entiendan la gente y los estudios. Siempre estamos tratando a hacer entender este concepto. Porque la realidad es que la gran mayoría de nuestros miembros no son muy famosos, no son ricos. Son trabajadores que tratan de pagar sus hipotecas, su comida, están luchando por su supervivencia económica. También hay personas en un nivel más alto y que no están ganando tanto dinero como todos piensan. La industria ha cambiado mucho en los últimos 10 años y es muy difícil ganarse la vida. Por ejemplo, en nuestras negociaciones, hay un actor de una serie de una plataforma de streaming, uno de los protagonistas. Y no puede pagar la hipoteca ni tiene seguro médico, porque no ha ganado nada en dos años como resultado de los contratos que tiene, por los que no puede trabajar en otros proyectos durante todo ese tiempo. Tiene que hacer su vida durante tres años con un salario de un año. Es difícil imaginar algo así.

Fran Drescher y Duncan Crabtree-Ireland, los principales directivos del sindicato de actores SAG-AFTRA, durante la rueda de prensa en la que anunciaron una huelga, el 13 de julio en sus oficinas de Los Ángeles, en California.
Fran Drescher y Duncan Crabtree-Ireland, los principales directivos del sindicato de actores SAG-AFTRA, durante la rueda de prensa en la que anunciaron una huelga, el 13 de julio en sus oficinas de Los Ángeles, en California.MIKE BLAKE (REUTERS)

R. [La actriz y presidenta de SAG-AFTRA] Fran Drescher mencionaba que si los estudios les llamaran hoy para volver a negociar, estarían dispuestos ¿es así?

R. Sí, sí, hoy, mañana, lunes, martes, cualquier día, estamos listos para negociar más. Ellos nos han dicho que no quieren regresar a la mesa de negociación en este momento y probablemente durante un largo periodo de tiempo. Pero nosotros pensamos que solo hay un método para llegar a un acuerdo, y es hablar y negociar. Y si no quieren hablar con nosotros, y no quieren negociar con nosotros, vamos a estar listos para hacerlo en cualquier momento en el que estén preparados.

P. ¿Porque ustedes van a esperar a que ellos les llamen? ¿Les han dicho que tienen las puertas abiertas? ¿Puede ser mutuo?

R. Sí, sí. Yo puedo llamarles y decirles: “Estamos listos otra vez”. Pero ellos lo saben, que nuestras puertas están abiertas, tienen mi número de teléfono, pueden empezar las negociaciones con nosotros en cualquier día que quieran. Pero nos han dicho que no quieran hablar en este momento o en un futuro próximo. Y es su decisión.

P. Entonces la situación resulta insostenible. Si ustedes quieren hablar, ellos no, ustedes van a huelga, ellos siguen sin hablar... ¿Cómo se soluciona? ¿Cuál es el fin de esto?

R. Bueno, quizá ellos están un poco enojados en este momento. Quizá con la mente más en calma van a querer algún día, en el futuro. Si no, tenemos relaciones con otras personas en la industria y con otras instituciones que quizá puedan ayudarnos; por ejemplo, los mediadores del Gobierno federal. Ellos nos han dicho que quieren hacer algo para tratar de asegurar que nuestras negociaciones vayan a continuar en el futuro próximo. Quizás estas opciones puedan ayudarnos a continuar la discusión, pero no vamos a decir sí a cualquier contrato que no tenga respeto para nuestros miembros. Es un requisito.

P. El sindicato de guionistas tiene un fondo para ayudar a sus miembros en huelga. ¿Ustedes también están preparados para ayudar a los actores que lo necesiten?

R. Sí, tenemos la Fundación SAG-AFTRA, que tiene un fondo de ayuda de emergencia para nuestros miembros y se ha dado un cantidad de dinero significativo a este fondo para ayudar a miembros con cualquier problema financiero como resultado de esta huelga.

P. ¿Y puede que haya actores que tengan más dinero y que hagan aportaciones extraordinarias ahora a dicho fondo?

R. Sí, probablemente. Han dado en el pasado, en otras huelgas y otras situaciones. Por ejemplo, durante la pandemia. Y espero, es probable, que vayan a hacerlo otra vez.

P. Sobre todo si la situación se alarga, porque no parece que vaya a ser una huelga corta. No sé si han hecho alguna estimación, algún cálculo de cuánto puede durar la huelga. Si horas...

R. No, probablemente horas no [risas].

P. ...si horas, días, semanas, meses...

R. No lo sé, es imposible, porque ellos, las compañías, pueden terminar esta huelga en cualquier momento, si firman las ofertas que les hemos ofrecido. Pero en este momento, no hay indicaciones de que quieran hacerlo. Como he dicho, no quieren hablar ni negociar con nosotros en este momento. Y pienso que probablemente vamos a necesitar un tiempo para llegar a un contrato justo.

P. ¿Cómo es el apoyo entre los guionistas y ustedes? Porque han estado muy presentes ustedes en la huelga de los guionistas, pero ahora como que se siente más fuerza con la llegada de SAG-AFTRA.

R. Sí, tenemos una relación muy, muy cercana con el sindicato de guionistas y los otros sindicatos. También con el de directores, con IATSE [el de trabajadores teatrales], los Teamsters [de sectores muy diversos, con 110 años y el más grande de EE UU]... Y sí, hemos apoyado la huelga de los escritores mucho estos dos meses y espero que ellos también sean un fuerte apoyo para nosotros. Y vamos a vamos a ver cómo también acuden los piquetes en los estudios, aquí en Los Ángeles y alrededor del país.

P. Una de las claves más importantes es la cuestión de la inteligencia artificial. A los escritores les ofrecían reuniones anuales [para ir actualizando las condiciones con el auge de esta tecnología]. ¿A ustedes les ofrecieron lo mismo?

R. Pues no. Nosotros teníamos una serie de propuestas muy específicas sobre inteligencia artificial y han contestado, pero no de una manera que podamos aceptar. Por ejemplo, en cuanto a los extras: por un día de trabajo, deben cederles los derechos a las compañías, que luego ellas tienen el derecho de usar —su imagen, su voz— para la eternidad en cualquier proyecto, sin permiso, sin salario ni cualquier pago... No es algo que ninguna persona puede aceptar. Imagina si alguien puede usar su imagen para la eternidad sin hablarlo contigo. No es aceptable. Hay algunas propuestas que son aceptables, pero generalmente sus propuestas sobre inteligencia artificial no se acercan a ser aceptables.

P. El hecho de que los actores estén en huelga hace que se paralice toda la ciudad, el Estado de California. Algunos cálculos estiman pérdidas de unos 30 millones de dólares al día. ¿Creen que el público, los espectadores, deben cooperar? ¿Hay que hacer un huelga a la hora de ir al cine, de ver plataformas de streaming?

R. En este momento no estamos pidiendo un boicot del público. Lo que queremos es que entiendan la lucha que tenemos con los estudios, y que apoyen nuestra lucha con sus acciones, en comunicación, redes sociales, en su apoyo público para nuestra campaña. Quizás en un futuro digamos algo en términos del cine o de las plataformas de streaming y sus suscripciones. Pero en este momento estamos intentando que terminen las producciones de las compañías y acabar con la promoción de sus proyectos, en cualquier plataforma, teatros, cines, plataformas de streaming o en televisión. Esta es la estrategia. Pienso que el público va a entender por qué estamos luchando, porque es una lucha justa. Y nuestros miembros, ellos están listos para hablar y comunicar exactamente por qué están luchando.

P. Entonces prefieren un huelga cuanto más corta mejor.

R. Por supuesto. Esta huelga debe de terminar mañana, pero solamente con un acuerdo justo. Y desafortunadamente no pienso que lo vayamos a tener mañana. Y por eso vamos a continuar día a día, hasta que las compañías firmen un acuerdo justo con nuestros miembros. Es lo que tienen que hacer.

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Sobre la firma

María Porcel
Es corresponsal en Los Ángeles (California), donde vive en y escribe sobre Hollywood y sus rutilantes estrellas. En Madrid ha coordinado la sección de Gente y Estilo de Vida. Licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, lleva más de una década vinculada a Prisa, pasando por Cadena Ser, SModa y ElHuffPost.

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