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Un exintegrante de Menudo afirma que fue violado por el polémico ejecutivo musical José Menéndez

Un documental une la leyenda de la agrupación pop con un macabro homicidio ocurrido en Beverly Hills a finales de los 80

Al centro, Roy Roselló, integrante de Menudo, con los demás integrantes de la agrupación musical, en los premios Grammy de 1984.Foto: BETTMANN (GETTY IMAGES) | Vídeo: EPV
Luis Pablo Beauregard

Un documental está por unir uno de los grupos musicales latinos más importantes con un escalofriante parricidio ocurrido en Beverly Hills a finales de los años ochenta. El vínculo entre ambos es José Menéndez, un poderoso ejecutivo musical. El nombre puede pasar desapercibido por muchos, pero su sola mención toca la leyenda de Menudo, el popular grupo que salió de Puerto Rico para arrasar en los mercados de América Latina y Estados Unidos. Roy Roselló, uno de sus cinco integrantes, afirma que fue violado por Menéndez. Sus dichos topan contra la pared porque el supuesto violador está muerto. Fue asesinado en 1989 por sus hijos, Lyle y Erik Menéndez, quienes también mataron a su madre.

“Sé lo que me hizo en su casa”, dice Roselló en Menendez + Menudo: Boys Betrayed. Un adelanto del documental ha sido publicado esta mañana en el programa Today, de la cadena NBCUniversal. El documental será emitido el 2 de mayo por la plataforma digital de la compañía, Peacock. El fragmento indica que Roselló habría sido víctima de abuso en la mansión de Menéndezen Nueva Jersey, cuando el artista tenía 14 años. La serie documental tendrá tres capítulos y ha sido creada por Nery Ynclan y Robert Rand, un experiodista de The Miami Herald y uno de los investigadores que más saben del caso de los hermanos Menéndez, quienes fueron condenados a cadena perpetua en 1996 por el asesinato de sus padres.

No es la primera vez que Roselló hace pública una denuncia de abuso sexual. En una entrevista para Ventaneando, un programa de chismes de la televisión mexicana, el cantante afirmó que él fue el único que no hizo audición para entrar al grupo que se hizo famoso por temas como Claridad y Súbete a mi moto. El conjunto estaba compuesto por otros cuatro adolescentes: Carlos Rivera, Ray Reyes, Robert Rosa y Enrique Martin, conocido mundialmente como Ricky Martin.

“Todos saben que yo entré en el grupo porque Edgardo Díaz [el mánager del grupo] simplemente me vio y se enamoró de mí”, aseguró Roselló a la prensa mexicana. En 2014 había hecho revelaciones similares a una emisión brasileña. “Él abusó sexualmente de nosotros. Yo tenía 13 años y sucedió varias veces. Me amenazó diciéndome que si me negaba me echaría del grupo (...) Nunca se lo conté a mi familia, me daba vergüenza”, profundizó Roselló, quien formó parte de Menudo entre 1983 y hasta 1986, y que hoy es un pastor cristiano padre de tres hijos.

Díaz era el responsable de una de las políticas internas que definieron a Menudo: cuando uno de sus integrantes cumplía 16 años debía abandonar el grupo. Esto hizo que la alineación del conjunto cumpliera constantemente, hasta sumar varias decenas de integrantes hasta hoy.

No es la primera vez que se proyecta una sombra de sospecha sobre la figura de Jose Menéndez, un ejecutivo con una meteórica trayectoria en la industria del entretenimiento. El empresario nació entre una familia rica de Cuba y emigró cuando Fidel Castro llegó al poder en la isla. Arribó a Estados Unidos con 16 años. En una universidad de Illinois conoció a una reina de belleza, Mary Louise Andersen, a quien todos llamaban Kitty. La pareja se casó y se mudó poco después a Nueva York.

Después de trabajar en varias compañías, Menéndez aterrizó en RCA, donde se convirtió en presidente de Ariola, su división de discos. En esa época, inicios de los años ochenta, abrió el catálogo a artistas latinos y fichó para su disquera a exitosos grupos de la época como Eurythmics y Duran Duran. RCA- Victor y RCA- Ariola fueron la compañía de Menudo cuando el grupo despegó entre la audiencia internacional, entre 1977 y 1988. Menéndez, quien abrió la puerta al fenómeno boricua, abandonó la empresa en 1986, cuando General Electric compró RCA y el ejecutivo perdió la batalla por convertirse en presidente.

Menéndez y Kitty fueron asesinados alrededor de las 22.00 del 20 de agosto de 1989 mientras veían la televisión en su mansión de Beverly Hills, a solo unas cuadras de la exclusiva avenida Rodeo Drive, y que había pertenecido antes a Elton John y a Michael Jackson. Aquella noche se oyeron casi 30 disparos, que fueron escupidos por dos rifles. Las armas fueron empuñadas por los hijos de la pareja: Erik, de 22 años, y Lyle, de 25 años.

La tumba de José y Kitty Menéndez cubierta de nieve, en Princeton (Nueva Jersey), en 1994.
La tumba de José y Kitty Menéndez cubierta de nieve, en Princeton (Nueva Jersey), en 1994.Yvonne Hemsey (Getty Images)

Lo que siguió a esos violentos hechos fue ampliamente documentado por la prensa estadounidense, que siguió a detalle el cruento parricidio en uno de los barrios más ricos del país. El primer juicio se desarrolló en septiembre de 1993 en Los Ángeles. La fiscalía aseguró entonces que los dos hermanos habían actuado por avaricia y para hacerse con la fortuna familiar, de 15 millones de dólares. El jurado no pudo ponerse de acuerdo y se declaró nulo el proceso. Otro se abrió tres años después

Algo saltó en los dos juicios, donde los hermanos aceptaron haber matado a sus padres. La saña empleada por Lyle, estudiante en Princeton, y Erik, un tenista profesional, para deshacerse de sus padres. Menéndez recibió un disparo a quemarropa en la nuca. Otras cuatro balas le penetraron los brazos y un muslo. Pero la peor parte se la llevó Kitty Anderson, quien quedó desfigurada por el plomo mientras trataba de huir. Recibió cuatro balas en la cabeza y otra casi le vuela la mano. Los hermanos recogieron los casquillos percutidos antes de abandonar su casa.

Durante el proceso, Lyle Menéndez afirmó que habían actuado por miedo, no por avaricia. Ante el jurado, el mayor de los hermanos dijo haber sido abusado sexualmente por su padre cuando tenía 7 años. También admitió haber hecho tocamientos a su hermano menor, quien estaba presente en la sala. “No sé por qué lo hice, lo lamento mucho”, afirmó llorando.

Los hermanos Lyle y Erik Menéndez durante su juicio.
Los hermanos Lyle y Erik Menéndez durante su juicio.Ted Soqui (Getty Images)

La defensa intentó probar que Jose Menéndez no era solo el exitoso hombre de negocios, sino un monstruo dentro de su casa. Una abogada presentó fotografías que Menéndez supuestamente había tomado del miembro de Lyle y que fueron halladas en un sobre junto a imágenes de un cumpleaños familiar. Lyle también contó cómo su padre comenzó a decirle desde pequeño que las relaciones homosexuales eran comunes desde la antigua Grecia entre los soldados.

“Le pedí a mi madre que le dijera a papá que me dejara en paz, que seguía tocándome. Me dijo que parara, que estaba exagerando, que mi papá me tenía que castigar cuando hacía cosas malas y que me amaba”, dijo desde el banquillo.

Uno de los periodistas que escucharon en directo el drama de los Menéndez fue Robert Rand, quien se ha convertido en uno de los mayores especialistas del caso. Rand está detrás de la serie de Peacock, que promete revelaciones. El periodista había trabajado antes para una ficción, Law & Order True Crime: The Menendez Murders, una serie de ocho horas emitida por la NBC en 2017. 30 años más tarde, una nueva versión de la historia se contará. Está por verse si la versión de Roselló puede beneficiar a los hermanos, quienes buscan desde hace años un nuevo proceso judicial.

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Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.

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