En el gotelé siempre hay sexo
La película ofrece un curioso mapa de algo tan complejo como la montaña rusa emocional que caracteriza la edad del pavo en la era de la nube y el poliamor.
Integrante del colectivo lacasinegra, dedicado a la experimentación con nuevos formatos audiovisuales, la directora y montadora María Antón Cabot propone en <3 (PICO 3) un paseo de verano bajo los árboles del parque del Retiro de Madrid. Allí, multitud de jóvenes enamorados o con las hormonas revolucionadas se tumban en el césped a pasar la tarde. Se hacen fotos o hablan de sexo mirando al cielo pero con una nube muy distinta de la de sus mayores sobre la cabeza: la de sus smartphones. De hecho, lo primero que vemos en la pantalla es otra pantalla donde surgen extrañas y voluptuosas figuras. La autora de la imagen, una joven dueña de un destartalado Samsung, habla de objetos y cosas que la excitan, como el gotelé: “En el gotelé siempre hay sexo”, asegura.
<3 (PICO 3)
La película elige un terreno acotado (el del parque) durante una jornada de calor para preguntar y preguntarse por las nuevas costumbres amorosas de los adolescentes y jóvenes que entre césped, bicicletas y patinetes allí se reúnen. Se centra en un personaje, Ana, cuyos pasos, pensamientos y fotos pretenden funcionar como un hilo conductor de placeres que no acaban de entenderse bien. Frente a a eso, el filme funciona mejor a ras de suelo, junto a esos críos hiperconectados. Entre selfis e íntimas confesiones que a veces suenan a verdad y otras a broma (“Era rubio y tenía un herpes”, “A los cuatro años me enamoré de un chico”, “La gente guapa no quiere novios, quieren ser libres, los feos se agarran a lo primero que ven”, “No me gusta, le tengo bloqueado”, “Nos conocimos aquí en 2014, somos guapetes los dos") la película ofrece un curioso mapa de algo tan complejo como la montaña rusa emocional que caracteriza la edad del pavo en la era de la nube y el poliamor.