Didier Decoin, nuevo presidente de la Academia Goncourt

La Academia Goncourt, institución central en la vida cultural francesa, ya tiene un nuevo presidente. El cónclave encargado de buscar un sustituto al célebre periodista cultural Bernard Pivot, que dimitió en diciembre, se decantó ayer por Didier Decoin, autor de novelas como John l’Enfer, con la que ganó el premio en 1977, o La oficina de estanques y jardines (Alfaguara).

Desde 1903, la academia concede cada año un premio a la mejor novela publicada en francés. Su influencia es difícilmente comparable con la de ningún otro premio en otro país. Los 10 académicos consagran carreras y fabrican superventas. De ahí que la sustitución del presidente no fuese un asunto menor.

Reunidos en el restaurante parisino Drouant, sede histórica de sus encuentros, y en un voto secreto y con papeletas impresas para que no se reconociese la caligrafía de los electores, los ocho académicos presentes se inclinaron por Decoin frente a la otra candidata, la escritora de novela histórica François Chandernagor. Ambos son los dos miembros más veteranos de la institución, fundada por iniciativa de los hermanos Goncourt como una alternativa a la anquilosada Academia francesa.

La lista de premiados —desde Marcel Proust hasta Michel Houellebecq, y pasando por André Malraux, Patrick Modiano o Marguerite Duras— es un resumen de la literatura francesa del siglo XX. En la lista de presidentes figuran nombres como Joris-Karl Huysmans o Colette.

“No quiero ser un presidente revolucionario ni autoritario”, declaró Decoin, de 74 años, a la salida de Drouant, según la agencia AFP. “Me interesa que haya un buen entendimiento en nuestro grupo”, añadió. A diferencia de la otra Academia, la Goncourt está formada por un grupo reducido y pretende mantener una relación amistosa entre sus miembros. Sus reuniones se desarrollan todas en Drouant.

Chandernagor, una de las dos académicas actuales, habría sido la tercera presidenta tras Colette y Edmonde Charles-Roux y llevaba tiempo aspirando al cargo. El nuevo presidente, un reconocido guionista de cine y televisión e hijo del cineasta Henri Decoin, aboga por mantener la proyección internacional del premio, que cuenta con 21 ediciones en países extranjeros.

Ahora el jurado deberá elegir a los dos académicos que sustituyan a Pivot y Virginie Despentes, que dimitió del cargo vitalicio al mismo tiempo que el expresidente. No es fácil encontrar candidatos para el jurado, al que durante años perteneció Jorge Semprún. Requiere leer decenas de novedades, mantener reuniones periódicas en Drouant y participar en actos internacionales. Todo eso, sin remuneración. Supone, además, otra renuncia arriesgada para un autor con ambiciones: no poder recibir el Goncourt.