_
_
_
_
_
Crítica | ENTRE LA RAZÓN Y LA LOCURA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Una paradoja fascinante reducida a la nada

La historia de cómo se gestó el diccionario de Oxford apela a una épica mal construida y a unos personajes esquemáticos

Mel Gibson y Sean Penn, en la película.
Elsa Fernández-Santos

Entre la razón y la locura lo tiene todo para ser una buena película comercial pero falla en lo sustancial. La fascinante paradoja que encierran sus dos personajes principales, esos hombres que representan la doble cara de la razón y de la locura, acaba en nada. Basada en la novela El profesor y el loco, Mel Gibson compró los derechos en 1998, cuando la obra del británico Simon Winchester fue publicada. No tuvo mal ojo el actor australiano: la historia de la relación entre el escocés James Murray, el lexicógrafo y filólogo que gestó el diccionario de Oxford, y uno de sus más eficaces y brillantes colaboradores, el doctor William Minor, un peligroso esquizofrénico estadounidense encarcelado por asesinar a un joven obrero en Londres, lo tiene todo para ser una película épica sobre la aventura de las palabras, el trabajo y la amistad. Por desgracia ese fantástico material acaba siendo un batiburrillo visual que no atina con lo fundamental de la historia.

Seguramente el primer error es hacer creíble al fornido Gibson como erudito e incansable ratón de biblioteca, aunque ese escollo no hubiese sido tan grave con una construcción más verosímil y humana del personaje. Que el loco Minor tenga la piel curtida y la mirada esquiva de Sean Penn parece más veraz, pero tampoco: es cartón piedra porque entendemos su locura pero no su pateada cordura. Mientras todos los secundarios (especialmente el carcelero que interpreta Eddie Marsan y la viuda que da vida Natalie Dorman) salen mejor parados, las dos columnas sobre las que se vertebra la historia no dan ni para un pobre andamio.

La película la firma con seudónimo Farhard Safinia, colaborador habitual de Gibson que por un desacuerdo con los dueños de la película retiró su nombre del cartel. Es decir, todo suena a un proyecto fallido, remontado y mal cortado, y del que sus estrellas principales quieren saber más bien poco. Una pena, porque la historia de cómo un paranoico homicida es capaz de iluminar uno de los libros sagrados del idioma inglés y de cómo un científico del lenguaje encuentra en este hombre cautivo a su particular garganta profunda podría haber sido una gran historia sobre un loco redimido por las palabras y un cuerdo enajenado por la razón.

ENTRE LA RAZÓN Y LA LOCURA

Dirección: Farhard Safinia.

Intérpretes: Mel Gibson, Sean Penn, Eddie Marsan, Stephan Dillane, Natalie Dorman.

Plataforma: Filmin.

Género: drama. Estados Unidos, 2019.

Duración: 124 minutos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_