George Michael grandes éxitos

Si la reciente Yesterday, de Danny Boyle, imaginaba un mundo sin The Beatles, en Last Christmas solo existe una banda sonora: la de los grandes éxitos de George Michael. Desde el mismo título, tomado de uno de los (insufribles) hits de Wham!, el grupo de Michael y Andrew Ridgeley, esta comedia romántica situada en unas Navidades londinenses se apoya en unas canciones de las que se pueden extraer conexiones argumentales pero que en el fondo solo son un caprichoso vehículo comercial.

Kate, el personaje principal interpretado por Emilia Clarke, es una cantante frustrada que recorre las calles con una pegatina en su maleta dedicada a la estrella pop. Una supuesta mitomanía que apenas da más juego. Sea como sea, cabe preguntase si fue antes el huevo o la gallina, y si cuando Emma Thompson y Bryony Kimmings se sentaron a escribir esta historia de una hija de inmigrantes de la antigua Yugoslavia, que explota el arquetipo de la mujer calamidad en el disparatado atrezzo de los souvenirs navideños, lo hacían o no canturreando al autor de Faith.

Last Christmas pertenece al subgénero de las comedias románticas navideñas, donde caben clásicos como ¡Qué bello es vivir! o la maravillosa La joya de la familia, pero está lejos de cualquiera de estos dos referentes. Tiene buenos momentos, aderezados con críticas al Brexit y a la nueva ola de xenofobia en el Reino Unido, pero poco más. Como en la película de Capra, aquí también hay un ángel al rescate de un alma perdida, pero por desgracia la química entre la chica desastrosa y cínica que encarna Clarke y el relamido y optimista chico que da vida Henry Golding es nula.