La EMT estrena la primera ‘línea cero’ entre Moncloa y Atocha

Comienza a circular una de las dos líneas cero —llamadas así por el Ayuntamiento al ser “cero emisiones, cero coste” para los viajeros—. Este martes 18 de febrero arranca el primero de estos servicios, según ha detallado el alcalde José Luis Martínez-Almeida. Se trata de un servicio gratuito de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que cruzará el centro de la capital en dos ejes: norte-sur y este-oeste. A partir de las 16.00, echan a andar los buses en ambas cabeceras: Atocha y Moncloa. La otra línea —que conecta Argüelles y Puerta de Toledo— se va a retrasar “unas semanas”, según explicaron fuentes de Medio Ambiente.

Esta línea “unirá dos de los grandes intercambiadores de transportes: tanto la estación de Atocha, como el intercambiador de Moncloa”, ha explicado Almeida. El servicio desarrolla gran parte de su itinerario en el eje de Gran Vía. Prolonga su recorrido hacia el este siguiendo por la calle Alcalá, para girar en el Paseo del Prado y llegar a Atocha. Al oeste discurre por Princesa, para finalizar en Moncloa. Ambas cabeceras son dos relevantes nodos de la red de transporte público de la ciudad.

El servicio contará con una dotación de 10 autobuses eléctricos, que pasarán con una frecuencia de entre siete y ocho minutos los días laborables; de 10 minutos los sábados y festivos. Arrancarán de las respectivas cabeceras a las 7.00; el último viaje partirá a las 23.00 de Atocha y a las 23.30 de Moncloa.

El trazado norte-sur conecta Argüelles con Puerta de Toledo a través de un trazado discontinuo; no existe un eje que permita realizar el recorrido. Así, surca parte de Malasaña, Sevilla, Antón Martín o Jacinto Benavente antes de llegar a la Puerta de Toledo. Su trazado es similar a la actual M2, línea a la que acabará sustituyendo. El servicio, dotado con ocho minibuses eléctricos, arrancará en unas semanas y comenzará a las 8.00 en ambas cabeceras; el último viaje será a las 20.45 desde Puerta de Toledo y a las 21.00 desde Argüelles. Pasará con una frecuencia de aproximada 10 minutos.

Ambas líneas cero serán usadas por unos 13.000 viajeros al día, según los cálculos municipales, y costarán entre cinco y seis millones de euros al año a las arcas del Ayuntamiento, que las enmarca entro de Madrid 360, la estrategia de lucha contra la contaminación municipal que todavía no está aprobada. Además, destacó el alcalde, “por primera vez en la historia serán gratuitas”. No es cierto: en 2015 el Ayuntamiento inauguró la H1, una línea lanzadera de EMT en funcionamiento y que conecta gratuitamente Vallecas con el Hospital Infanta Leonor.

“Dos líneas de bus no solucionan los problemas de contaminación, sobre todo cuando se elimina una en funcionamiento”, criticó Rita Maestre, portavoz de Más Madrid. La política lamentó también la falta de previsión municipal al anunciar el estreno del servicio “de un día para otro”. “Estas líneas gratuitas tienen un objetivo propagandístico”, prosiguió Maestre. “Con ellas intentan disimular que son el único Ayuntamiento de Europa que quiere acabar con una zona de bajas emisiones, Madrid Central, que estaba reduciendo la contaminación en toda la ciudad”, agregó en referencia a las rebajas de Almeida a Madrid Central.

Desde su llegada al Gobierno, el alcalde ha intentado paralizar Madrid Central; ha alargado las moratorias a los vehículos más contaminantes de algunos colectivos o ha mutilado el perímetro de la zona. “Y pretende dejar entrar al centro a cientos de miles de coches con etiqueta C o construir un nuevo parking de mil plazas en Retiro”, continúo Mestre: “El Gobierno de Almeida es un gobierno procoches”.