Las familias de los asesinados en O Ceao anuncian nuevas protestas por el cuarto de siglo de investigación fallida

El 30 de abril de 1994, sobre las siete de la tarde, Isabel López hallaba los cadáveres de su hermana, Elena, cajera en el Cash Record, y del joven reponedor del supermercado mayorista, Esteban Carballedo. Los cuerpos habían muerto a balazos.

El próximo día 30 se cumplirán 25 años de este doble crimen sin resolver, y que presenta numerosas lagunas en cuanto a la investigación que llevó a cabo, en su mayor parte, la policía nacional. Las familias quieren celebrar el aniversario volviéndose a manifestar ese día ante los juzgados de Lugo, en la Plaza de Avilés, e Isabel López amenaza con encerrarse en la fiscalía a partir de esa fecha.

Y es que desde el 9 de diciembre del pasado año no saben nada con respecto a esta investigación que lleva el juzgado de Primera Instancia número 1 de Lugo. Esa ausencia de información es preocupante porque en esa fecha es cuando expiró la prorroga de seis meses que concedía el juzgado para continuar con la investigación.

“No sabemos nada. Ese día terminaba la prorroga que nos habían dado. Están callados [en los juzgados]: no contesta la fiscalía, ni el juez", lamenta la hermana de la mujer asesinada. "El juez dijo solo que pasó las cosas a la fiscalía y estamos a expensas de que nos contesten”, reprocha. Isabel López no se arruga, como tampoco lo hizo poco antes de que se cumplieran 20 años del doble crimen con el riesgo de que prescribiera y se puso en huelga de hambre, lo que reactivó la instrucción.

Ahora ha pensado en “encerrarse” en la fiscalía hasta obtener una respuesta de cómo van las pesquisas; si han avanzado o no se ha hecho nada. “En principio si no contestan después del aniversario me plantaré en la fiscalía hasta que me responda el fiscal. Se supone que la pelota está en su tejado”, avisa esta hermana coraje.

Isabel López participó el miércoles en la concentración de respaldo a la juez Pilar de Lara. Las familias de las víctimas de O Ceao no entienden cómo se castiga a esta magistrada (que no es responsable de su caso) por supuestos "retrasos injustificados" y el CGPJ no hace lo mismo con otros jueces de la ciudad, como los que a ellos, opinan, les han fallado: nosotros llevamos con retrasos 25 años”. “El poder judicial en Lugo es una vergüenza”, clama finalmente esta mujer que ha hecho su bandera dar con el criminal o criminales. Por la memoria de los asesinados y por sus dos sobrinos de los que se hizo cargo.