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Cine con un recorrido que va mucho más allá de las grandes pantallas

Isaki Lacuesta y Elena Trapé, dos de los directores con películas favoritas en los Gaudí 2019, comparten que la taquilla ya no es tan decisiva

Blanca Cia
Los cineastas Isaki Lacuesta y Elena Trapé.
Los cineastas Isaki Lacuesta y Elena Trapé. Xavier Torres-Bacchetta

Isaki Lacuesta y Elena Trapé son prácticamente coetáneos, de mediados de la década de los setenta, y son exponentes de una generación de cineastas catalanes fruto de los primeros estudios de cine de Cataluña. Lacuesta de la primera promoción del máster Audiovisual de la Pompeu Fabra y Trapé de la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC). Con una trayectoria profesional más dilatada de Lacuesta —nueve largometrajes— y más corta de Trapé —dos—, ambos son dos de los favoritos en la 11ª edición de los Premios Gaudí. Trapé con Les distàncies, con siete nominaciones, mejor película, dirección, guion, protagonista femenina, actriz secundaria y montaje; y Lacuesta con Entre dos aguas, nominada a mejor película en lengua no catalana, dirección, guion, producción, montaje, fotografía, música y sonido. La cinta de Lacuesta llega a los premios que organiza la Academia del Cinema Català con la Concha de Oro del festival de San Sebastián bajo el brazo y mirando de cerca al cabezón de los Goya y Trapé con las Biznagras de oro y plata del festival de Málaga por Les distàncies.

"Los Gaudí son especiales porque a diferencia de otros premios, éstos los otorgan compañeros de la profesión y es muy bonito ver que te aprecian y valoran", reconoce Lacuesta que con su anterior largometraje, La propera pell , consiguió tres gaudís en 2016, entre otros premios a su producción cinematográfica. Para Trapé, en cambio, la experiencia es completamente nueva: "Me hace ilusión porque se ha nominado casi a todo el equipo. Aunque reconozco que para mí lo más importante fue el estreno".

Los dos están contentos del recorrido que han tenido sus películas. "Sí que estoy satisfecho de cómo va en taquilla —se estrenó en octubre y todavía está en alguna cartelera— aunque soy de los que piensan que las películas tienen un recorrido mucho mayor a la exhibición en las salas, eso hace años que es así. Hay que acabar con la mentalidad de ciertas valoraciones de la taquilla", sostiene Lacuesta. Trapé apunta que Les distàncies ha estado casi 9 semanas en los cines: "Para mí lo más importante es que tengo la sensación de que la película ha conectado con el público y se verá en plataformas. No le doy especial importancia a la exhibición en las salas porque a veces te la juegas porque depende de muchos factores, hasta del tiempo".

Como exponentes de las primeras generaciones de cineastas que estudiaron en Cataluña creen que el sector catalán tiene algunas virtudes y también defectos. Entre las primeras, Lacuesta señala que es más artesanal y personal: "Otra de las virtudes es la diversidad que permite que salgan producciones tan distintas como la de Jursassic World —la quinta película de la saga que lleva la firma de J.A. Bayona—, Les distàncies o Yo la busco con sensibilidades y géneros muy diferentes. Un defecto es el desequilibrio entre hombres y mujeres en el sector que ahora está empezando a corregirse. Sí que creo que ha hecho falta un punto de tensión y potenciar cierta discriminación positiva". Él está acostumbrado a trabajar con equipos con una importante presencia femenina, empezando por Isa Campos, con quien comparte dirección y guion de algunas de sus películas. Trapé entiende que dos factores han sido determinantes para visibilizar el cine que hacen las mujeres: "Primero, que las escuelas hayan empezado a producir porque ha ayudado a proyectos dirigidos por mujeres al aplicar criterio de género. Y, por otro, creo que la crisis nos ha facilitado las cosas por el propio machismo de la industria. Es decir, que había que hacer cine con presupuestos más bajos y se ha confiado en la mirada de la mujer".

El lastre de trabajar con presupuestos de crisis

Entre dos aguas, la ficción realista de dos hermanos de San Fernando (Cádiz) a los que Lacuesta ya escrutó en La leyenda del tiempo (2006) y a los que la vida les ha tratado bastante mal, y Les distàncies, en la que Trapé retrata la decepción y la melancolía en un encuentro de viejos amigos, son producciones de presupuestos modestos, no más allá de 750.000 euros. "Son presupuestos de crisis no solo de Cataluña, sino del resto de España, donde ha desaparecido la liga media", resume Lacuesta. Subraya que esa forma de hacer cine con recursos limitados lastra, en general, el peso de la industria del cine en España y se nota en el escenario internacional. El director catalán apunta que, a diferencia de lo que ocurre en los países de nuestro entorno europeo, el presupuesto público para el cine es muy bajo: "Ya no digo Francia, sino comparado con Italia que estamos en una proporción de uno a cuatro. Y no se trata de una reclamación, sino de una constatación". Para Trapé, probablemente la falta de apoyo es una de las causas de que un altísimo número de óperas primas se queden exactamente en eso. Ella ha tardado 8 años en cerrar su segundo largometraje desde Blog (2010) y ahora está enfrascada en el guion de la que será su tercera película. Lacuesta trabaja en dos proyectos, una serie documental para Movistar y otra película.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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