La concertación social propone llegar a tres millones de ocupados en 2020

Tres millones de ocupados. Este es el “objetivo final” del borrador enviado por la Junta a la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), la Unión General de Trabajadores (UGT), Comisiones Obreras (CC OO) y la Confederación de Entidades Para la Economía Social (Cepes) para empezar a trabajar en la concertación social hasta 2020. Se trata de una propuesta de agenda por el empleo, una aproximación al plan económico de Andalucía para los próximos seis años, abierta ahora a alegaciones y que se quiere hacer coincidir con las medidas que se incluyan en el nuevo acuerdo por el empleo.

Los sindicatos y la patronal han recibido el documento, de 504 páginas, con cierto recelo. Tienen prisa porque quieren estar unidos y preparados ante la aprobación, prevista a mediados de julio, de la estrategia Europa 2020, el plan de crecimiento para la UE y del que dependen gran parte de las ayudas y fondos de Andalucía. Y también porque la última concertación supuso una movilización de 19.825 millones de euros y quieren abrir ya la mesa donde se decidan las nuevas líneas estratégicas de distribución. De ahí que la patronal (CEA) no quiera compartir su espacio con la economía social.

Todos los responsables de la concertación insisten en que, como organizaciones, no se llevan nada directamente de este reparto y que los programas de formación o las líneas de financiación se aplicarían con o sin pacto.

Al menos, el objetivo final no admite discusión y vuelve a ser el empleo. El acuerdo que agota ahora su vigencia arrancó con una tasa de paro del 26% y cierra por encima del 36%, según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA). Para los próximos años, se ha establecido una cifra concreta en el borrador: tres millones de ocupados. En estos momentos, Andalucía cuenta con 1,4 millones de desempleados y 2.612.700 ocupados. Cumplir el objetivo supondría crear casi 400.000 empleos en algo más de cinco años. Las últimas previsiones de la Junta son acabar este año con 27.000 ocupados más, lo que implicaría que habría que multiplicar por tres la generación de empleo anual para llegar al objetivo.

El borrador establece las líneas estratégicas para cumplir esa meta. En el ámbito productivo se pretende impulsar las exportaciones en un punto (ahora suponen el 19% del PIB, el doble que hace cuatro años) y la reindustrialización y las empresas de servicios avanzados hasta que supongan el 20% del valor añadido bruto (VAB), equivalente al PIB menos los impuestos indirectos. En 2012, el VAB de las ramas industriales fue del 12,2%.

También se pretende aumentar el músculo empresarial con un incremento del 20% en el número de entidades con entre 10 y 50 trabajadores y que, al menos, el 40% esté incorporado al mercado digital. El 90% de las sociedades andaluzas en estos momentos están formadas por trabajadores autónomos y micropymes, con menos de cinco trabajadores.

En el ámbito de la investigación se pretende duplicar el gasto en I+D+i e innovación hasta situarlo en el 2% del PIB.

Uno de los colectivos específicos sobre los que quiere incidir la concertación es el de los jóvenes. El objetivo central en este ámbito es reducir a la mitad el número de quienes ni estudian ni trabajan, los conocidos como ninis, y las vías son conseguir un 50% menos de abandono escolar prematuro, que un tercio de la población de entre 25 y 34 años tenga formación intermedia y alcanzar o superar las medias europeas de jóvenes con educación superior y competencia lingüística en inglés.

Los objetivos propuestos se extienden a otros ámbitos e incluyen la cobertura del 100% de la población con banda ancha, que el 20% del consumo de energía primaria proceda de fuentes renovables, la reducción de un 10% en las emisiones de gases de efecto invernadero o convertir Andalucía en referente en transparencia o en el uso de Internet para gestiones habituales.

La concertación social incluirá a su vez decenas de medidas concretas que también afectan directamente a los agentes sociales que aspiran y urgen a firmar el pacto. Es el caso de las líneas de apoyo a pequeñas y medianas empresas, que han visto descender en un 8% durante el primer trimestre de 2014 el volumen de crédito, que se situó en 170.673 millones de euros.

“Están cogiendo moscas y a este paso vamos a seguir en el furgón de cola”, lamentó el secretario general de CC OO, Francisco Carbonero, para justificar las prisas por alcanzar un acuerdo. “La concertación, con los convenios, es la principal herramienta para distribuir la riqueza y eso es urgente con 1,4 millones de parados. Tenemos que ponernos de acuerdo para usar el dinero público en activar la economía”, añadió.

La Junta justifica el retraso en que está ultimando el modelo. Carbonero es muy crítico: “Me da igual el modelo, me importa llegar a acuerdos”.

Las pretensiones de los agentes son adelantarse para cerrar algo en septiembre con el fin de incidir en el presupuesto. El objetivo es que las cuentas se acomoden a las medidas que se establezcan en la concertación y no al revés.