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Ataque vandálico contra la casa del presidente de la Acadèmia de la Llengua

La institución normativa condena la agresión y presenta denuncia ante la Policía Nacional Las Cortes condenan el boicot a Estellés y el ataque a la sede del PP en Castellón

Miquel Alberola

La tensión a propósito de las señas de identidad valenciana ha alcanzado otro pico. Después de que elementos ultras trataran de boicotear en Burjassot un acto en recuerdo del poeta Vicent Andrés Estellés al más puro estilo de los días de la transición democrática y de que la sede del PP en Castellón recibiera un embate vandálico con petardos y ácido, ahora le llega el turno al presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), Ramon Ferrer, cuyo domicilio ha sido objeto de un ataque con pintura e insultos que llevan la firma del denominado Grup d’Acció Valencianista (GAV).

Varios miembros de esta organización irrumpieron con insultos el pasado 14 de mayo en el salón de plenos del Ayuntamiento de Burjassot, donde se celebraba el acto en homenaje al poeta Estellés, justo en el momento en el que el Ramon Ferrer iba a tomar la palabra. La policía identificó a su presidente, Manuel Latorre. La AVL, la institución en la que cristalizó con un amplio consenso político el fin del conflicto lingüístico agitado la derecha predemocrática, se ha convertido en el principal objetivo de sus iras. En las pintadas realizadas en la fachada del domicilio de su presidente se expresa su rechazo tanto a la AVL como a Ferrer, al que tachan de catalanista.

La Acadèmia, que en principio declinó comentar el suceso, ha presentado este viernes una denuncia ante la Policía Nacional y ha condenado los ataques de los últimos días "por parte de grupos de utraderecha y secesionistas" contra la propia institución normativa y su presidente.

El resurgimiento de la tensión coincide con que el Partido Popular de la Comunidad Valenciana, en los momentos más bajos de su gestión al frente de la Generalitat, haya recuperado el tono anticatalanista en su discurso y en su acción parlamentaria, llegando a proscribir en las Cortes Valencianas la denominación País Valenciano y arrojando dudas sobre la unidad lingüística. Como contrapunto, las Cortes Valencianas han expresado este jueves su condena a los hechos violentos que se produjeron en el Ayuntamiento de Burjassot durante la celebración del acto del Any Estellés, que homenajea al poeta en el vigésimo aniversario de su muerte. En la declaración institucional firmada por los cuatro grupos parlamentarios se ha condenado también el ataque contra la sede del PP de Castellón, así como todos los hechos que “signifiquen un riesgo para la seguridad de las personas o que puedan contener insultos o agresiones a personas o instituciones”.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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