Recuerdos de cine y de infancia

1. Hotel de las letras. Me encanta este hotel: el edificio, donde está situado y como han adaptado la cafetería a pie de calle en la Gran Vía, un lugar que a veces me parece super hostil. Es un oasis. Entras y de repente está todo bien. Además, por la noche es coctelería. (Gran Vía, 11)

2. La Mojigata. En esta especie de restaurante hacen comida vegetariana orgánica. Es una maravilla. Sirven desayunos, comidas y meriendas. Cenas, sin embargo, no. Es un sitio de día, muy pequeñito y coqueto, con cuatro o cinco mesas. Toda la repostería, los panes y hasta la leche de almendras están hechos por la dueña. A mi me gusta especialmente tomar sus panes, preparados con diferentes harinas, y el pastel de zanahoria. (Lope de Vega, 7)

3. Museo Thyssen-Boernemisza. El lugar en el que está situado es privilegiado y la exposición permanente que tienen una maravilla. Pero de este museo me gustan especialmente las exposiciones temportales. Tienen muy buen gusto. La última que vi fue la de Hooper, que me encantó. (Paseo del Prado,8)

4. El jardín del Príncipe de Anglona. Es uno de mis lugares preferidos. No lo conocía hasta hace unos cuatro años, cuando me llevaron allí para hacer unas fotos. Ahora, me gusta pasar y disfrutar del silencio. Se ha convertido en un lugar al que llevo a los amigos que vienen de visita a Madrid.

5. Restaurante Rasputín. Es un restaurante ruso, pequeño, en penumbra. Va muy poca gente, es como muy secreto. Recuerdo que cuando fuimos me encantó como estaba decorado, con sus mesitas pegadas a las ventanas. La comida no era una delicia, estaba bien, normal. Comí una especie de guiso y unos arenques de entrante. (Yeseros, 2)

6. La Integral. Es una tienda de regalos. Venden ilustraciones, ropa, vinilos, manualidades, libros. Es una tienda un poco multiusos, en la que hay un poco de todo. Además, las dueñas son encantadoras y siempre ponen una música estupenda en el local. (León, 25)

7. La Filmoteca (cines Doré). No solo es un sitio precioso, sino que también es mítico. He ido a ver desde películas del cineasta que estaba en ciclo hasta documentales más rollo. Solamente la sensación de estar ahí merecía la pena. Recuerdo la primera vez que fui con una amiga. Fue de las primeras veces que me acercaba al centro por mi cuenta. Otro momento especial fue cuando vi la película Las zapatillas rojas, de Michael Powell. Me emocioné. (Santa Isabel, 3)

8. La casa de Valladolid. Era como el club social de todos los vallisoletanos que se habían trasladado a Madrid en los años cincuenta. Mi familia por parte de padre, que son de Valladolid, llevaban el restaurante y el club social de la casa. De pequeña estaba allí todo el rato, representa mi infancia. (Zaragoza, 6)

9. Café Berlín. Me encanta la música que ponen y el ambiente que hay. Últimamente estamos saliendo a bailar ahí. Empiezan con swing, siguen con soul y luego ponen música actual. (Jacometrezo, 4).

10. El tejado de mi amigo Edu. Vive en Ópera y desde su terraza hay unas vistas estupendas. Es de todos los vecinos pero nadie lo usa. Una vez me lo prestó para grabar un vídeo. Pero normalmente lo usamos, simplemente, para ver Madrid desde las alturas.