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El gerente de Vall d’Hebron dimite tras solo ocho meses en el cargo

El director general del Instituto de Salud Carlos III tomará posesión del cargo el 1 de abril El actual gerente de centro barcelonés renuncia para iniciar un nuevo proyecto profesional

Los recortes en sanidad aplicados por la Generalitat han empezado a desatar una crisis de gerentes en los hospitales catalanes: dos de ellos abandonarán su puesto de forma inminente, según ha hecho público el Gobierno catalán en los dos últimos días. Jaume Raventós, hasta ahora responsable de Vall d’Hebron, en Barcelona —el mayor hospital público de Cataluña—, abandona su cargo a los ocho meses de haberlo ocupado, para asumir un puesto de responsabilidad en Telefónica. La gestión de Raventós ha quedado condicionada por los ajustes presupuestarios impuestos por Salud, hasta el punto de que el desacuerdo del gerente con la política del tijeretazo ha determinado su marcha, señalaron fuentes sindicales del hospital.

Salud, por su parte, se limitó a señalar que Raventós ha preferido “iniciar un nuevo proyecto profesional” y anunció que será relevado por José Jerónimo Navas, director general del Instituto de Salud Carlos III, que entre 2005 y 2008 ya ocupó puestos de responsabilidad en el Departamento de Salud.

Este es el segundo gerente que deja su cargo en apenas dos días, ya que la Generalitat forzó el pasado lunes la destitución del gerente del hospital de Sant Pau, Jordi Varela. El Gobierno catalán justificó la decisión aduciendo que se habían hallado irregularidades financieras en las cuentas del centro de 2011, año en que Sant Pau cerró con un déficit acumulado de 18 millones de euros.

Sant Pau, sin autonomía

Este desvío presupuestario ha afectado a las cuentas de la Generalitat, que tutelará por tiempo indefinido la gestión de Sant Pau hasta que el centro pueda garantizar de nuevo la estabilidad en sus cuentas. Este proceso puede durar “entre dos y tres años”, calculó ayer el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs. Durante este periodo, el hospital carecerá de autonomía y será dirigido por una comisión de la Generalitat integrada por tres miembros del Departamento de Economía y tres del de Salud.

“Es una medida temporal. Defendemos el criterio eficiente de que haya autonomía de gestión en los centros”, aseguró Homs. La dirección del hospital deberá formular ahora un plan económico y financiero de reequilibrio, así como un informe de las causas del déficit.

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