No dimita todavía, aún hay más
Necesitamos las redes sociales para trabajar, pero un discurso orquestado desde el privilegio nos anima a desconectarnos
Necesitamos las redes sociales para trabajar, pero un discurso orquestado desde el privilegio nos anima a desconectarnos
Estas últimas semanas me las he pasado viendo viejas fotos familiares. Gente que no conozco aunque la conozca. Personas que vivieron conmigo una parte de
La reconstrucción del primer capítulo de ‘Sexo en Nueva York’ salva de la quema a una millonaria compañía tecnológica
Un número aterrador de correos en la bandeja de entrada se puede convertir en un reclamo en las redes sociales, donde la tendencia del culto al trabajo se manifiesta en tóxicas frases de autoayuda
El discurso de menosprecio a las redes sociales tacha el duelo colectivo de frívolo y perfomativo. No lo es
James Rhodes no entiende el reguetón ni el fenómeno Bad Bunny y las redes le explican que poco importa que algo se escuche dentro de 200 años, lo que importa es que se escuche hoy. Y mover el cuerpo
Era finales de 2017 cuando a Beatriz García, redactora jefa de la web de S Moda, alguien le dijo: “Qué pesaditas estáis con lo de Weinstein, ¿no?”.
C. Tangana y Rosalía, Taylor Swift y Jake Gyllenhaal. ¿Por qué fascina tanto interpretar los mensajes entre antiguas parejas?
Una chica de 16 años consigue ser rescatada de su secuestro gracias a una señal de alarma popularizada por TikTok. Al mismo tiempo, Netflix vuelve a hacer mediático en redes el asesinato de Marta del Castillo
Las redes han sido siempre una gran plataforma para las nostalgias. Las hay de todo tipo: antiguas, pero también de antes de ayer
Al parecer hay escasez de ginebras inglesas en España, pero las redes descubren que hay un enorme mercado de colonia española en el Reino Unido
El orden de la obsesión es así: hace muchos años me volví loca por Carson McCullers. No podía parar de leer todo lo que había escrito aquella niña
No es lo mismo usar un pseudónimo que crear un personaje que suplantar una identidad, pero el caso de Carmen Mola evidencia la mercantilización de un mecanismo de protección aún necesario
El debate sobre el color del humo de la Patrulla Águila al dibujar la bandera de España quedará para siempre en la retina de quienes siguieron el desfile de las Fuerzas Armadas por la red social
Un repaso personal a la última década.
Los ponds de Hampstead son unos estanques para nadar al aire libre, de agua marronosa, rodeados de arbustos que en primavera sueltan alguna flor de
No hago deporte. Lo he intentado muchas veces, pero no lo he conseguido nunca. Me he apuntado al gimnasio solo para no ir. Me dio por correr algunas
Es agotador intentar ser siempre lo que no eres. Aunque, a veces, resulta más cansado ser quien eres.
Que la tierra es de todos y de ninguno queda muy claro cuando una se fija en las emociones contenidas de los migrantes, en cómo los ingredientes nuevos se mezclan para recrear aquellos sabores añorados, y en las miles de maneras que existen de describir el color de la arena y así conservarla.
Podría trazar la línea de mi vida de perfume en perfume como una buena monógama en serie. Podría trazar la vida de la gente cercana de la misma manera.
«En la misma habitación, que hasta hace poco era mía, rodeada de los mismos libros, en las mismas librerías, mirando los mismos cuadros, sobre las paredes mismas». Viajamos sin movernos del sitio.
La sororidad, quizá una palabra de moda, además de un concepto que algunos consideren fabricado, es una responsabilidad. Es el empeño en contar la historia que hay que contar.
Es brutal el esfuerzo que se esconde tras las pequeñas obras ligeras pero importantes, la laboriosidad con que se crean las ahora llamadas actividades no esenciales, las que no pueden ser garantizadas en circunstancias extremas, pero convierten precisamente esas circunstancias en algo menos extremo, más digno.
Ni la juventud es un valor al alza ni la vejez algo que debamos venerar. Sí lo son la curiosidad y el ingenio.
La serie se estrena este fin de semana en el Festival de San Sebastián. Hablamos con la mujer que diseñó el ropero de la adaptación audiovisual de la novela de Aramburu con la intención de “recrear el terror cotidiano”.
Nos citamos con ella en una cafetería de Madrid para saber por qué los responsables de éxitos como Cayetano o Ahora sí que sí eligieron su nombre y para conocer cómo es el día a día de una persona que se llama como la banda de música del momento
¿Por qué abundan tanto las manías relacionadas con la indumentaria? ¿Por qué seguimos estos rituales ineficaces?