Al menos 29 personas mueren en una cadena de atentados con coche bomba en Bagdad y Kerbala
La embajada de Australia, una comisaría y un banco, entre los blancos de los insurgentes
La insurgencia intensifica sus ataques a medida que se acercan las elecciones en Irak, previstas para el 30 de enero. Al menos 29 personas han muerto y decenas han resultado heridas hoy al hacer explosión cuatro coches bomba en Bagdad, uno de ellos junto a la embajada de Australia, y otro en Kerbala (centro del país), han informado fuentes médicas y del mando militar norteamericano. El grupo del jordano Al Zarqaui, acusado de ser el hombre de Al Qaeda en Irak, ha reivindicado dos de las acciones.
El atentado más grave se ha producido al estallar un coche bomba junto a la comisaría de policía del barrio de Aluiya, en el centro de Bagdad, que ha causado 18 muertos, entre ellos cinco policías iraquíes que se preparaban para iniciar sus patrullas diurnas. Un testigo que se identificó como Falah al Amar dijo a Efe que el coche bomba iba conducido por un suicida que parecía conocer muy bien el lugar y las rutinas de los agentes.
De hecho, la comisaría atacada está fuertemente protegida por barreras de hormigón, y el suicida no lanzó su vehículo contra ella, sino contra la cafetería contigua donde los policías acostumbran a desayunar antes de iniciar su trabajo. Las comisarías son uno de los principales blancos de los grupos insurgentes, que están intensificando sus ataques conforme se acerca la fecha de los comicios generales, previstos para el próximo 30 de enero.
Poco antes, otro vehículo cargado con explosivos había hecho explosión en las cercanías de la legación diplomática de Australia, en el barrio de Jadriya, también en el centro de la capital iraquí, causando dos muertos, ambos civiles iraquíes. La embajada de Australia ya ha sido objeto de otros atentados por el apoyo que el Gobierno de ese país presta a EE UU en Irak.
El tercer ataque ha sido obra de un suicida que ha lanzado su vehículo, cargado de explosivos, contra uno de los accesos a la base militar iraquí de Al Muzana. Cuatro personas (dos civiles y dos soldados iraquíes) han fallecido. El vehículo era muy similar al que utilizan los soldados, lo que permitió al terrorista superar todos los controles antes de hacer estallar la carga. Al Muzana, una antigua base aérea situada a la entrada del barrio de Al Mansur, sirve como centro de reclutamiento militar y policial, y como centro de pago de salarios y pensiones para los militares. El hecho de que siempre se concentren en su puerta militares y aspirantes a policía la convierte en un lugar especialmente peligroso, y ya en el pasado ha sido blanco de varios ataques.
"La tragedia habría podido ser mayor"
Un cuarto coche bomba ha hecho explosión en uno de los accesos del aeropuerto internacional de Bagdad matando a dos guardias de seguridad y un quinto en un banco en el barrio de Oteifiya (norte de la capital), que al parecer se encontraba lleno de policías que esperaban para cobrar su paga extra de la llamada Fiesta del Sacrificio, que comienza mañana. Fuentes del hospital Al Karj han asegurado haber recibido dos cadáveres.
Un quinto coche bomba ha matado esta tarde (hora española) a un agente de la policía iraquí y ha causado heridas a otros dos policías en la ciudad santa chií de Kerbala, ha informado la televisión por satélite qatarí Al Yazira.
El grupo de Abu Musab al Zarqaui, considerado el jefe de Al Qaeda en Irak, se ha atribuido, a través de su página web, la autoría de los coches bomba contra la embajada australiana y contra la base de Al Muzana, pero no los otros. El teniente coronel estadounidense James Hutton, de la Primera División de Caballería en Bagdad, ha señalado en un comunicado que "toda pérdida de vidas es trágica, pero podía haber sido mucho peor", ya que "todos los coches bomba, aparentemente conducidos por suicidas, no pudieron alcanzar sus verdaderos objetivos".
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