EE UU diseña un plan para que los suníes cuenten en el futuro de Irak

Estados Unidos da por hecho que los suníes no acudirán a las urnas el próximo día 30. Preocupado por las consecuencias de esta ausencia, el Gobierno provisional iraquí, tutelado por Washington, prepara una estrategia para forzar la presencia suní en la futura escena política: habrá suníes en listas electorales chiíes y los habrá también en el Gobierno que salga de las urnas. Incluso la Cámara constituyente, con insuficiente presencia suní, redactará la Constitución con ánimo de atender a la sensibilidad del 20% de la población que ahora va a quedar fuera del juego electoral.

Una delegación del Senado de EE UU, encabezada por el líder de la mayoría republicana, Bill Frist, ha visitado recientemente Asia y el golfo Pérsico antes de recalar en Bruselas. En la capital belga, los senadores hablaron del éxito que supone la evolución de la situación en Afganistán, que no ven repetible en Irak por el vigor de la resistencia. La situación bélica hará imposible votar al menos en cuatro de las 18 provincias del país, las cuatro esencialmente suníes. Los partidos suníes han renunciado a participar en las elecciones.

La consulta se va a celebrar a toda costa. "Que se pospusiera sería una victoria para los terroristas", señala Mitch McConnell, número dos republicano del Senado. Bill Frist va más allá: "Carlos Valenzuela, jefe de la misión electoral de la ONU en Irak, nos dijo que, según los estándares internacionales, las elecciones serán creíbles e independientes". En total, este año los iraquíes acudirán tres veces a las urnas, lo que permitirá compensar más adelante las previsibles ausencias del 30 de enero. Además de esta primera consulta, en octubre habrá un referéndum constitucional y a finales de año se elegirá nuevo Gobierno.

El senador McConnell revela la estrategia prevista por Bagdad y EE UU. En las elecciones del día 30 "se incluirá a suníes en las listas, para que sean elegidos con independencia de la participación" de su propio grupo religioso. "Habrá suníes en el Gobierno" que salga de las urnas. "La Constitución será redactada para demostrar a los suníes que se cuenta con ellos". Además, si la futura Carta es rechazada en tres provincias en el referéndum, no entrará en vigor.