La OTAN activa la respuesta militar a los atentados terroristas
EE UU aportará pruebas a la Alianza de que ha sufrido un ataque 'desde el extranjero'
La OTAN dará hoy el paso definitivo para involucrarse en la respuesta militar que prepara Estados Unidos por los ataques terroristas del 11 de septiembre. Los ministros de Defensa de los 19 países aliados hablarán de la activación del artículo 5 del Tratado, según el cual todos ellos tienen que acudir en ayuda del que haya sufrido un ataque exterior. Paul Wolfowitz, subsecretario de Defensa de EE UU, acude precisamente a la cita para aportar a sus colegas supuestas pruebas o indicios de que los atentados fueron dirigidos y preparados 'desde el extranjero'.
Con ese mensaje de Wolfowitz, un halcón del Pentágono, los 18 aliados de EE UU en la OTAN iniciarán los preparativos y, por primera vez en los 52 años de historia de la Alianza Atlántica, ésta pondrá a disposición de Washington los medios militares que posee la propia organización. Entre éstos, destacan los integrados en el Sistema de Mando y Control Aéreo, que incluye especialmente una flota de aviones AWACS (sistema aerotransportado de alerta y control), equipados con potentes radares sobre su fuselaje. Estos aviones forman parte del enorme dispositivo de alerta que cubre desde Noruega hasta Turquía.
Aunque Washington reconoce hasta ahora que no ha logrado pruebas concluyentes de que los ataques procedieron desde el exterior -pese a las constantes referencias a la implicación de Osama Bin Laden, Afganistán y, en menor medida, Irak- Wolfowitz aportará a los ministros, según fuentes de la Alianza, los 'indicios' que la CIA y el FBI han recopilado hasta ahora para sostener tal hipótesis.
Será suficiente, a la vista de los comentarios hechos estos días por el secretario general de la OTAN, George Robertson. En una entrevista publicada el pasado domingo en EL PAÍS, a Robertson se le preguntaba: '¿Qué pruebas necesita presentar EE UU a la OTAN para que pueda ponerse en funcionamiento el artículo quinto?' Y respondía: 'No necesita pruebas. Es suficiente que nos diga que cree que el ataque procede del exterior'. 'Cualquier acción militar que pudiera emprender EE UU con el apoyo de los aliados tendrá en todo caso su justificación', señalaba el mismo en otra entrevista con este periódico el ministro español de Exteriores, Josep Piqué.
Aplicación del artículo 5
El pasado día 12, el Consejo Atlántico de la OTAN, formado por los 19 embajadores ante la Alianza, evocó por primera vez en su historia la posibilidad de aplicar el artículo 5, paso que condicionó a que Washington confirmara que los atentados habían sido 'dirigidos desde el exterior'. El trámite quedará completado hoy.
La OTAN activará también todos los sistemas de gestión de crisis, pondrá en alerta sus centros de mando y control, adoptará especiales medidas de seguridad antiterrorista y reforzará todos sus canales de intercambio de información entre los servicios de inteligencia de los 19.
Como consecuencia de tal activación, la Alianza modificará el despliegue de buena parte de sus unidades, especialmente las navales, entre otras razones porque los otros 18 aliados deberán cubrir los huecos dejados por las fuerzas navales estadounidenses desplazadas al Golfo Pérsico, el Mediterráneo oriental y el Índico.
La reunión de los 19 ministros de Defensa de la OTAN había sido convocada para mañana en Nápoles, pero Robertson ya avisó el viernes pasado que la suspendía para no tener que estar alejado de la sede central de la organización, en Bruselas, ante la posibilidad de tener que poner en marcha los mecanismos de gestión de crisis derivados del artículo 5. Es muy probable, creen en la sede de la OTAN, que Wolfowitz dé también 'alguna pista' sobre las primeras operaciones de represalia que Washington afirma que está a punto de materializar.
Los ministros, de otro lado, explicarán a Wolfowitz cuáles son los medios que ya prevé aportar cada país a la operación de respuesta. Hasta ahora, Estados Unidos no ha pedido 'nada en concreto a cada país', según fuentes de la Alianza, pero es posible que hoy lo haga. Varios aliados ya han adelantado su disposición a dar apoyo logístico, poner bases a disposición de Estados Unidos o aportar la información antiterrorista en manos de los servicios secretos. Robertson, aseguran en la sede de la OTAN, ha insinuado que quizás sea conveniente que algunos países aliados envíen a la zona de conflicto aviones de vigilancia o barcos antiminas o de apoyo a la Marina estadounidense.
El Gobierno británico ha sido hasta hoy el único que ha desplazado importantes contingentes de tropas a países del Golfo, y concretamente a Omán. Varios centenares de los soldados ingleses desplazados están especializados en operaciones de comando.
'Un ataque contra todos'
La decisión de activar el artículo 5 del Tratado de la OTAN no supone automáticamente la participación directa en el conflicto de todas las naciones de la organización. Ese artículo señala que 'un ataque armado' contra uno o más de los aliados 'será considerado como un ataque dirigido contra todos', por lo que 'cada país aliado ayudará a la parte o partes atacadas, adoptando seguidamente, de forma individual y de acuerdo con las otras partes, las medidas que juzgue necesarias, incluso el empleo de la fuerza armada'. 'Este caso no es como la guerra del Golfo, cuando se tomaron decisiones en conjunto en el seno de la OTAN sobre contribución de tropas, misiles, espacio aéreo o combustible', ha dicho Robertson. 'Probablemente estamos ante un caso de coalición a la carta, en la que habrá países que participarán directamente en algunas acciones y otros en otras', añade.
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