El adiós de ‘La vida moderna’, el programa que hizo de YouTube el transistor de una nueva generación

La vida moderna ha vivido (o sobrevivido, como a menudo les gustaba bromear a sus presentadores), durante ocho temporadas en la Cadena SER abrazando el absurdo. Pero en la emisión de la madrugada de este miércoles, al cumplirse los 1.000 programas en antena, David Broncano ha anunciado que no habrá más. “Nos da hasta tristeza decirlo, pero este es el último programa de la semana, el último programa de los 1.000 que llevamos, y la casualidad de que es el último programa de ‘La vida moderna”, ha anunciado. [Puedes escuchar el programa completo a través de este enlace]

El espacio nocturno que ha atraído en estos años al público joven a través de las redes sociales ha estado copresentado todos estos años por Ignatius Farray y Héctor de Miguel (Quequé). Para despedirse en su última noche, han hecho un par de guiños a su audiencia. Con una bandera de Moderdonia —país independiente fundado por el trío— y con Quequé al piano, Ignatius ha dedicado a los oyentes del programa un último ‘grito sordo’, al ritmo de la sintonía de la Cadena SER.

David Broncano y la Cadena SER ya trabajan en nuevos proyectos de humor para seguir colaborando juntos en el futuro, ha explicado al emisora. El cómico, además, ha trasladado un similar sentido del humor del espacio radiofónico al late night televisivo con La resistencia (Movistar Plus+). La vida moderna seguirá en la parrilla hasta final de verano. El oyente vas a poder disfrutar de los mejores momentos del programa seleccionados por sus tres protagonistas.

A finales de 2019, los presentadores del programa amenazaron con finiquitar el programa, después de perder una apuesta en torno a los datos obtenidos en el Estudio General de Medios (EGM). Broncano, Quequé y Farray escribieron una carta de dimisión (a mano y con garabatos) y se pasearon por la Cadena Ser despidiéndose de sus compañeros. Durante más de una semana, continuaron alimentando la idea en antena de que dejaban la emisora para luego confirmar que era tan solo una broma.

Pero la repercusión del espacio, que en 2018 recibió el premio Ondas a Mejor Programa de Radio, trascendía más allá de su emisión nocturna. El canal de YouTube del programa cuenta con 505.000 suscriptores y cada uno de los programas alcanza una media de 250.000 visualizaciones. Su vídeo más visto supera los 4,4 millones de reproducciones. En total, ha generado más de 396 millones de visualizaciones, más de 415.000 comentarios en sus vídeos y más de 85 millones de minutos de contenidos en la plataforma de vídeos. En el mundo del podcast, sus cifras también son millonarias. Acumula 63 millones de descargas y 20 millones de oyentes en los últimos cuatro años, con una media total de 1,3 millones de descargas al mes, a través de plataformas como Spotify y Apple Podcast.

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