_
_
_
_
_

El Sistema Nacional de Salud financia un nuevo tratamiento de 25 días para dejar de fumar

Recigarum es la primera terapia contra el tabaquismo que ya sale a la venta subvencionada

Sara Castro
Gente fumando en la zona de oficinas de AZCA, en mayo en Madrid.
Gente fumando en la zona de oficinas de AZCA, en mayo en Madrid.Samuel Sánchez

Cada ocho minutos y medio muere una persona en España por haber fumado tabaco. Un total de 63.000 personas al año, según recoge la Sociedad Española de Epidemiología. La Organización Mundial de la Salud indica que es la principal causa de muerte, enfermedad y empobrecimiento: “El tabaco mata hasta a la mitad de las personas que lo consumen y no lo dejan”. En este contexto, la compañía farmacéutica y biotecnológica europea Adamed ha presentado este martes en rueda de prensa la nueva terapia de 25 días para abandonar de forma permanente el hábito de fumar. El tratamiento se llama Recigarum, es el primer medicamento de este tipo que ha salido a la venta ya financiado directamente por el Sistema Nacional de Salud y requiere prescripción médica.

Recigarum contiene citisiniclina, un alcoloide vegetal que se puede extraer de los árboles y que los soldados rusos y alemanes ya consumían en la II Guerra Mundial como sustituto del tabaco. También se utilizó como solución al estreñimiento, el insomnio y las migrañas. Su estructura química es similar a la de la nicotina, pero en general es más débil. Se adhiere con menos fuerza al sistema nervioso central y aumenta moderadamente el nivel de dopamina en el cerebro, lo que propicia una reducción gradual de la dependencia sin propiciar los síntomas usuales de abstinencia, como pueden ser la irritabilidad, la ansiedad, el aumento de apetito o el estado de ánimo deprimido.

El coste del producto es de 111 euros, pero con la receta médica se realiza una rebaja de, al menos, el 40%, según los ingresos del paciente. Se subvenciona solo un tratamiento al año. En 2020, el Ministerio de Sanidad aprobó la financiación de estos fármacos con algunos condicionantes. El coordinador nacional del grupo de trabajo de tabaquismo de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, Raúl de Simón, explica que el paciente tiene que consumir un mínimo de cigarrillos al día y tener un nivel de dependencia mínimo. Las comunidades autónomas deciden el perfil de médico que puede prescribir el tratamiento.

A diferencia de Todacitan, otra terapia de 25 días para dejar de fumar que se comercializó en Europa en 2013, Recigarum no ha tenido que pasar por la comisión de precios, adscrita al Ministerio de Sanidad. Han autorizado desde el primer momento su financiación. La principal novedad que incluye este nuevo tratamiento es la inclusión de un blíster calendarizado para facilitar el proceso al paciente.

Alicia Crespo, de 33 años, fumó durante más de 15 años, hasta junio de este año. Llamó a su médico con la intención de dejar el tabaco y le recetó Todacitan. Aunque durante los primeros días de tratamiento podía fumar, lo dejó en cuanto empezó con la terapia porque comenzó a encontrarse mal. “La sensación era similar a cuando has fumado mucha una noche y al día siguiente no quieres ni ver el tabaco. Era como estar saciada y sentir que ya no me hacía falta”, aclara. Al principio sí sintió ansiedad y tuvo bastante tos, pero después estos efectos desaparecieron. Había intentado dejar el tabaco en numerosas ocasiones con chicles y otras pastillas, no cubiertas por el Sistema Nacional de Salud, sin éxito. Desde que probó Todacitan no ha vuelto a fumar, considera el tratamiento en su caso muy efectivo y conoce casos similares: “Yo estaba convencidísima de que lo quería dejar, creo que esa parte es muy importante”.

La presencia de más de un medicamento reduce el riesgo de desabastecimiento. Cuando el 1 de febrero Sanidad decidió financiar también Todacitan, el producto se agotó a los 20 días. No había otra oferta en el mercado español desde que en 2021 la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ordenó la retirada de Champix porque se detectó una contaminación con un compuesto cancerígeno.

El director de unidad de negocio cardiovascular de Adamed Laboratorios, Víctor Millán, incide en la importancia de implicar a distintas figuras en el tratamiento de Recigarum para conseguir la eficacia. En primer lugar, al paciente, que debe tener el deseo expreso de abandonar la adicción. Para ayudar a favorecer esta decisión, anuncia la promoción de varias campañas de concienciación social. La primera de ellas ya está en marcha: Mandar al tabaco a por tabaco. “El siguiente paso es pedir ayuda al personal médico”, añade antes de insistir en la importancia del proceso final, el acompañamiento al paciente cuando ya haya abandonado la adicción.

La compañía farmacéutica ofrece un chat automático en la aplicación Whatsapp para que el paciente pueda resolver dudas e inquietudes. Además, le enviará recordatorios cada vez que tenga que realizar la toma del medicamento. “Pretendemos acompañar desde el deseo de dejarlo hasta el abandono total”, especifica Millán. El doctor especialista en neumología y tabaquismo Carlos Andrés Jiménez-Ruiz insiste en la importancia de la asistencia para que se multipliquen por cuatro las posibilidades de dejar de fumar. “El tabaquismo es una enfermedad adictiva, crónica y recidivante, produce dependencia física, pero también psíquica”, añade.

Un envase de Recigarum contiene 100 comprimidos y es suficiente para completar la terapia. Se consume con agua por vía oral y la toma se aminora con el avance del tratamiento. Los tres primeros días se ingiere una dosis máxima de seis comprimidos cada dos horas. A partir del cuarto día estos se reducen a cinco y así sucesivamente. Se debe dejar de fumar no más tarde del quinto día de tratamiento y, en caso de fracaso, si no se consigue el objetivo, la terapia debe interrumpirse para no empeorar las reacciones adversas, aunque puede reanudarse pasados dos o tres meses. El medicamento puede causar náuseas y otras consecuencias digestivas transitorias. Debido a la escasa experiencia clínica, no está recomendado para su uso en pacientes mayores de 65 años. Los menores de 18 años no lo pueden tomar.

Un 33% de la población española fuma a diario

La encuesta bianual sobre alcohol y otras drogas en España (EDADES), perteneciente al Ministerio de Sanidad, ha revelado que en 2022 el 33% de la población española, de entre 15 y 64 años, era fumadora, un porcentaje ligeramente superior al anterior estudio. Jiménez-Ruiz alerta del riesgo alto de morbimortalidad: “En el cogollo de la Covid 19 el tabaco mató a más personas que la propia Covid 19″. De marzo de 2020 a 2022, murieron 101.135 personas a causa de la pandemia, pero fallecieron 122.652 por consumo de tabaco.

De Simón revela que Recigarum ya se usa desde hace tiempo en otros países, lo que permite acumular evidencias científicas de su eficacia: “Llega a duplicar las probabilidades de éxito”. Aclara que solo un 5% de personas logran no recaer al año sin usar un tratamiento. La abstinencia se mide en torno a los seis meses y un año.

En el humo del cigarrillo se han descubierto hasta 4.500 sustancias tóxicas. “La nicotina tiene cinco veces más capacidad de crear adicción que la cocaína”, aclara Jiménez-Ruiz. También es perjudicial el alquitrán que produce diversos tumores. “El 90% del cáncer de pulmón detectado, el más mortal para el varón, es por consumo de tabaco” detalla el doctor. El monóxido de carbono es causante del 35% de enfermedades cardiovasculares y las sustancias oxidantes producen enfermedades respiratorias. Por ello, Jiménez-Ruiz asegura que “dejar de fumar es la decisión más saludable que un fumador puede tomar a lo largo de su vida”.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_