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Poca agua en el polo Sur de la Luna

Los datos de la sonda espacial ‘Lunar Reconnaissance Orbiter’ permiten investigar con detalle el cráter Shackleton, que está casi permanentemente a la sombra

El cráter Shackleton mide 21 kilómetros de diámetro y está junto al polo sur de la Luna. En la mayor parte del mismo no da nunca el Sol, por lo que se ha considerado un lugar ideal para encontrar agua helada, protegida en las zonas de sombra. Además, el brillo observado en las paredes y el fondo del cráter habían suscitado hipótesis sobre grandes cantidades de agua allí. Ahora una investigación  enfría las expectativas: unos investigadores que han analizado los datos tomados desde la nave automática Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) concluyen que en el cráter no hay cantidades significativas de agua.

El cráter Shackleton, en el polo Sur de la Luna, en la cartografía digital trazada con los datos de la sonda ‘Lunar Reconnaissance Orbiter’.
El cráter Shackleton, en el polo Sur de la Luna, en la cartografía digital trazada con los datos de la sonda ‘Lunar Reconnaissance Orbiter’. NASA/GSFC/SVS

Es un cráter de impacto antiguo, formado hace más de 3.000 millones de años pero bien conservado, apenas ha cambiado en todo ese tiempo. El borde y los depósitos del fondo son similares, mientras que en las paredes interiores se aprecia un material diferente y más brillante que ha podido quedar expuesto al desplazarse la regolita del suelo lunar por al pendiente hacia el fondo del Shackleton. los científicos explican que no pueden descartar la existencia de una pequeña cantidad de compuestos volátiles, como agua, en el fondo del cráter.

Maria T.Zuber (Instituto de Tecnología de Massachusetts) y sus colegas, explican en la revista Nature que han basado su investigación en los datos tomados con el altímetro de la LRO, compuesto por cinco haces láser, que ha permitido levantar un mapa topográfico de alta resolución de la Luna. La sonda de la NASA fue lanzada al espacio en junio de 2009 y lleva seis instrumentos científicos a bordo. Dado que la densidad de datos adquiridos es mayor en los polos (la LRO opera allí en órbita polar, a 50 kilómetros de altura), los científicos han logrado trazar mapas y análisis especialmente detallados del Shackleton. 

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