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Privacidad

De pixelar caras a borrar los metadatos de las fotos: la tecnología usada en las protestas de EE UU

Aumentan las descargas de aplicaciones para interceptar las comunicaciones de los agentes o para encriptar las propias

Isabel Rubio
Manifestación contra el racismo en Nueva York
Manifestación contra el racismo en Nueva YorkGetty Images

Miles de personas han salido a las calles en Estados Unidos contra el racismo policial por la muerte de George Floyd el pasado 25 de mayo en Minneapolis. Mientras la policía utiliza herramientas digitales de vigilancia, los manifestantes intentan evitar dejar con sus smartphones cualquier rastro que pueda perjudicar a los asistentes a las protestas. Para conseguirlo, algunos usuarios han desarrollado herramientas para borrar los metadatos de las fotos y pixelar las caras de quienes aparecen en ellas. También han aumentado las descargas de aplicaciones de escáner policial (para interceptar las comunicaciones de los agentes), de comunicación encriptada (para proteger las propias) y aquellas que permiten realizar un seguimiento en tiempo real de las manifestaciones, protestas y disturbios.

“Las agencias policiales y federales tienen un conjunto de herramientas robustas de tecnología de vigilancia que pueden implementar para sofocar los esfuerzos de movilización e identificar y rastrear a las personas mucho después de que regresen a sus hogares”, explica Allie Funk, analista de la organización defensora de la democracia Freedom House. Por ejemplo, explica que los agentes cuentan con “cazadores de IMSI [un código de identificación único de cada dispositivo], lectores automáticos de matrículas, drones o herramientas de reconocimiento facial”.

Todas estas tecnologías, según Funk, “permiten a las autoridades interrumpir las protestas pacíficas incluso antes de que comiencen, socavando la libertad de asociarse y reunirse, y podrían tener un efecto más amplio en la libertad de expresión”. Las investigaciones realizadas por Freedom House revelan que las autoridades de Estados Unidos cada vez realizan una mayor vigilancia en las redes sociales: “Dicho monitoreo se ha centrado en actividades constitucionalmente protegidas, como protestas pacíficas y recopilación de noticias en varios casos inquietantes”.

En este contexto, muchos manifestantes tratan de evitar dejar cualquier rastro que pudiera conllevar consecuencias. Funk recomienda, si es posible, dejar smartphones y portátiles en casa. “Si alguien necesita llevar su teléfono a una protesta, debe deshabilitar los servicios de ubicación y WiFi antes de salir de su hogar, optar por un código de acceso seguro y usar plataformas de comunicación encriptadas como Signal”.

Esta app de código abierto ha sido una de las más instaladas en EE UU durante las protestas. Desde el 25 de mayo, se ha descargado más 120.000 veces, según recoge la publicación digital Vox citando a Apptopia, empresa que analiza el mercado de aplicaciones. Evan Greer, subdirector de la organización en defensa de los derechos digitales Fight for the Future, insiste en un hilo en Twitter que los mensajes de texto no son seguros: “Es casi seguro que los policías usan dispositivos IMSI para interceptar y monitorear las comunicaciones SMS en masa en el área de las manifestaciones”. “Tú teléfono y la información que contiene es el mejor amigo de la policía y eso es lo más importante que debes proteger”, afirma. Para ello, aconseja tener una contraseña larga con letras y números en lugar del desbloqueo por huella o el Face ID (desbloqueo por biometría).

Pixelar imágenes y eliminar los metadatos

Tanto Funk como Greer recomiendan tener cuidado con lo que se comparte en las redes sociales. “Publicar videos o transmitir en vivo en las protestas se complica. Es importante documentar lo que está sucediendo. Pero también puede poner a las personas en riesgo. Solo recuerde que todo lo que publique en línea puede y será utilizado por la policía para atacar a las personas. Piensa cuidadosamente antes de grabar o publicar”, afirma Greer. Insiste en que no se trata solo de protegerse a uno mismo, sino también a personas “que pueden estar en mayor riesgo porque están indocumentadas, tienen antecedentes penales o tienen una condición de salud subyacente que podría poner en peligro su vida”.

César Córcoles, director del máster de desarrollo de aplicaciones web de la Universitat Oberta de Catalunya, sostiene que cualquier usuario debería ser consciente de que al manifestarse existen una serie de amenazas contra su privacidad. “Cada vez hay más bases de datos que contienen nuestras caras. En el futuro, puede pasar que trabajes para una gran empresa que tenga un jefe que es un poco racista. Imagina que decide cruzar la base de datos de sus trabajadores con la gente que ha ido a las manifestaciones. Podría buscar excusas para despedir a quien se ha ido a manifestar”. Lo mismo, según explica, podría ocurrir con “un jefe machista u homófobo” si se acudiera a la manifestación del 8M o al Orgullo. “El 99,99% de las veces el precio que pagamos es cero, pero podemos llegar a tener un problema. Tenemos que ser conscientes sin que eso nos impida hacer todas las reivindicaciones que son extremadamente legítimas”.

A raíz de las protestas contra el racismo policial, hay usuarios que han desarrollado en un tiempo récord herramientas para pixelar las caras de personas que aparecen en vídeos o fotos de forma que no sea posible identificarlos. Por ejemplo, el usuario de Twitter Everest Pipkin ha creado una herramienta que permite desenfocar las caras de las imágenes y eliminar los metadatos de las mismas. Es posible ejecutarla en el navegador con un ordenador o un smartphone y, según explica, no almacena ningún tipo de información del usuario.

Que una imagen contenga metadatos supone que alguien con los conocimientos necesarios pueda averiguar fácilmente dónde y cuándo fue tomada esa fotografía. Córcoles, que sostiene este tipo de apps ya existían antes de estas protestas, explica que en los archivos JPG puede quedar almacenada bastante información: “Si estás haciendo la foto desde una cámara que tiene GPS, como la de tu móvil, normalmente se guarda el lugar en el que la has hecho. A veces esto es una información extremadamente útil, por ejemplo si nos vamos de vacaciones para saber exactamente donde estaba un restaurante, pero si vamos a publicar una foto sobre brutalidad policial igual nos interesa que esté la localización de la imagen o a lo mejor queremos quitarla”.

El usuario Sam Loeschen también ha creado una herramienta similar para el iPhone XR y versiones posteriores. Esta app, que está en fase beta, pixela imágenes en tiempo real. Aún así, como indica su creador, estas herramientas pueden tener sus limitaciones. “Si bien es bastante bueno para ocultar los cuerpos y es mucho mejor que no tener protección, existe un poderoso software que se puede usar para revertir el efecto o aproximar su identidad”, explica. E insiste en que la mejor protección es “la precaución”.

Por ello, Greer también recomienda portar cualquier accesorio que tape el rostro para no ser identificado “por las cámaras de la policía o los drones”. Además de la mascarilla —recomendada por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos para frenar la propagación del coronavirus—, aconseja usar gafas de sol o máscaras que cubran la mayor parte de la cara.

Google Docs, Citizen y ‘apps’ de escáner policial

Mientras tanto, Citizen se ha descargado más de 230.000 veces, según recoge Vox citando a Apptopia. Esta app, que envía alertas de seguridad de incidentes, ha estado entre las más descargadas de iOS, según App Annie. Los manifestantes la utilizan para realizar un seguimiento en tiempo real de las manifestaciones, protestas y disturbios. La aplicación anima a los usuarios a grabar y compartir cualquier incidente de seguridad.

También han aumentado las descargas de las aplicaciones de escáner de la policía, según Apptopia. Los manifestantes utilizan todas estas aplicaciones para intentar interceptar las comunicaciones de los agentes y saber en tiempo real qué es lo que pueden encontrarse. Una de ellas es 5-0 Radio, que según Vice, depende de voluntarios que tienen un escáner de radio para proporcionar a la aplicación comentarios de la policía. Durante estas semanas ha sido más utilizada que nunca en los últimos 10 años, según ha contado su creador al mismo medio. Hay otras aplicaciones similares que se han colado entre los primeros puestos del ranking de las tiendas de aplicaciones como Police Scanner Radio & Fire o Broadcastify Pro.

Del mismo modo, Twitter ha batido su récord histórico de descargas en todo el mundo, según Apptopia. “Twitter superó su récord de instalaciones el miércoles con 677.000 descargas en todo el mundo. Esto incluyó una cifra de descarga casi récord de 140.000 instalaciones en los EE. UU”, tuiteó Apptopia el 4 de junio. TechCrunch achaca este aumento a que miles de usuarios buscaban información tanto del coronavirus como de las protestas contra el racismo policial.

Mientras tanto, también hay quienes utilizan Google Docs para compartir todo tipo de documentos: desde listas de libros sobre racismo hasta plantillas para cartas para concienciar a familiares y listas de organizaciones involucradas que aceptan donaciones. Estos archivos compartidos pueden ser consultados y editados —siempre que los creadores lo permitan— de forma anónima.

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Sobre la firma

Isabel Rubio
Es colaboradora de las secciones de Tecnología, Ciencia y Salud de EL PAÍS. Además de seguir de cerca a Apple, Samsung y otros gigantes, prueba dispositivos y analiza el impacto de los avances tecnológicos en la sociedad. También verifica contenidos científicos en la fundación Maldita.es.

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