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La prensa internacional destaca los “grandes desafíos” del Rey

La crisis, el órdago independentista catalán o el descrédito institucional, sus principales retos

La proclamación de Felipe VI en medios internacionales.
La proclamación de Felipe VI en medios internacionales.

Felipe VI tuvo este jueves un inusual competidor en la prensa internacional. La estrepitosa derrota de la selección española de fútbol contra Chile en el Mundial de Brasil pareció captar más la atención de periodistas y ciudadanos que el relevo en la jefatura del Estado. Los medios de comunicación se hicieron eco de los “grandes desafíos” que deberá afrontar Felipe VI —como el órdago independentista en Cataluña, la crisis económica y el descrédito de las instituciones—, aunque muchas cabeceras dedicaron a la ceremonia de proclamación menos espacio que el otorgado al anuncio de abdicación de Juan Carlos I.

El acceso al trono de Felipe VI tuvo un especial protagonismo en Bélgica, país monárquico por excelencia, achacable a las similitudes entre el proceso de abdicación de don Juan Carlos y el de Alberto II, en julio del año pasado. Las dos principales televisiones dedicaron extensos programas matinales al proceso de entronización del Rey y el diario Le Soir, el de mayor tirada en la región francófona del país, informó de forma destacada acerca de la ceremonia e hizo hincapié en tres retos a los que deberá hacer frente el Monarca: la restauración de la imagen de la corona y el control de los movimientos separatistas y republicanos.

La derrota española contra Chile en el Mundial despertó más interés

La prensa alemana, que llevó la abdicación de Juan Carlos I al lugar más destacado de sus portadas, trató con más distancia la proclamación de Felipe VI. La mayoría de medios informaron al respecto, pero no en sus artículos de cabecera. “España tiene reyes desde hace 500 años. ¿Será este el último?”, se preguntaba el especialista en casas reales del diario Bild. La versión digital de Der Spiegel destacó la sobriedad de la ceremonia. El perfil bajo adoptado por las páginas web de los medios contrastó con el tono crítico de la radio y la televisión públicas, que se explayaron con los sectores que reclaman una República para España y la caída de popularidad de la monarquía.

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En Reino Unido, los medios de comunicación también subrayaron este jueves la austeridad de la ceremonia de juramento. El deterioro de la popularidad de la monarquía, en un contexto de crisis económica que redunda en la desconfianza ciudadana en las instituciones, y el desafío independentista de Cataluña son los principales retos que afronta el Rey, coincidieron en apuntar sus análisis. Las protestas de corte republicano y la demanda de un referéndum sobre la monarquía han merecido en los últimos días especial atención en periódicos de corte progresista como The Guardian y The Independent, pero el grueso de los medios recogió este jueves que las últimas encuestas se traducen en un mayor apoyo a la monarquía que a una república.

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En Francia, la coronación de Felipe VI suscitó escaso interés en los periódicos y algo más en las televisiones. Las páginas web de Le Monde, Le Figaro y Libération dedicaron espacios secundarios a la noticia, primando las fotografías frente a los textos. Todos destacaron la sobriedad, la modestia y, especialmente, la laicidad de la ceremonia real, una “ruptura con la tradición católica”, según Le Monde. Este diario recalcó también algunos pasajes del discurso del nuevo Rey, en especial su promesa de que la monarquía será “íntegra y transparente, después de los escándalos que han tocado a la familia real”.

En Estados Unidos, tanto informadores como ciudadanos parecían más interesados en el descalabro brutal sufrido por la selección española de fútbol en Brasil que por el cambio de Rey. La radio pública abría su boletín de las ocho de la mañana con el vergonzoso España-Chile y lo cerraba con el traspaso de la Corona de Juan Carlos I a su hijo. La edición digital de The New York Times destacaba la desazón que sentía el pueblo español por la derrota.

La proclamación fue menos seguida que la abdicación de don Juan Carlos

En México, la proclamación se transmitió en directo por la televisión a las dos de la mañana (hora de la capital del país). No es habitual que esto ocurra. Si bien el evento no despertó el mismo interés que la noticia de la abdicación de Juan Carlos I, no pasó desapercibido. Los principales diarios del país, tanto en sus ediciones web como impresas, informaron del relevo en la jefatura de Estado de España. “Promete Felipe VI una monarquía renovada”, tituló el periódico Reforma. En América Latina tampoco faltaron las alusiones a la derrota de la selección española. “España abdica antes de tiempo”, publicó en su primera página El Tiempo, de Bogotá, en referencia al partido, cerca de la noticia sobre la proclamación: “Felipe de Borbón ya es rey”.

En China, la gran mayoría de los medios oficiales recogió este jueves la noticia y se centró en las consecuencias políticas y económicas del relevo en el trono. Tanto en Israel como en Palestina, la proclamación pasó más desapercibida. Solo el progresista diario Haaretz, israelí, se hizo eco. Una sencilla nota de agencia. Los noticiarios del mediodía se limitaron a emitir un par de imágenes de cierre en el bloque de Internacional. La falta de interés contrastó con el importante despliegue dedicado a la derrota de España ante Chile, y también con la expectación generada con otros episodios de la realeza europea, como la abdicación de Beatriz de Holanda o la boda del príncipe Guillermo de Inglaterra con Kate Middleton, ambos países con una importante comunidad judía. La prensa palestina dedicó un par de columnas de opinión al asunto, centrándose más en las buenas relaciones de don Juan Carlos con su fallecido líder, Yaser Arafat, que en las cualidades y retos del nuevo Rey. Lo curioso es que, además, Felipe VI es ya nuevo monarca de Jerusalén, un título que procede de la conquista de Nápoles, en el que nadie pareció reparar este jueves.

Con información de Ignacio Fariza (Bruselas), Luis Doncel (Berlín), Patricia Tubella (Londres), Miguel Mora (París), Yolanda Monge (Washington), Verónica Calderón (México), Macarena Vidal Liy (Pekín) y Carmen Rengel (Jerusalén).

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